El índice autoponderado de precios al consumidor del mes de octubre, en la ciudad de Santa Fe, registró un incremento de 0,56% según las mediciones del Instituto Provincial de Estadística y Censos. En Rosario, el indicador evolucionó 0,51% en el mismo período, en comparación con setiembre último.

El Indec elabora mensualmente este indicador en base a la evolución de los precios de un centenar de bienes y servicios. Si se toma en cuenta sólo el rubro de alimentos, la inflación marca 0,6% en la capital provincial y 0,32 en la ciudad del sur.

Desde la devaluación, en diciembre de 2001, la variación en el nivel general para Santa Fe acumula 97,66% y 124,4% en alimentos. Para Rosario los indicadores son 105,87% y 117,79%, respectivamente.

Entre los artículos que más se encarecieron en esta ciudad, las manzanas están a la cabeza con 8,7%, seguida de fideos envasados con 6,76%, asado 5,23% y harina de maíz 4,76%. Desde la devaluación, el producto que más aumentó es el queso de rallar, con 256,08%, seguido por papas y lentejas secas con 191,6% y carne picada vacuna con 182,35%.

Fuera del capítulo dedicado a alimentos, pero siempre teniendo en cuenta las pizarras de precios de la ciudad de Santa Fe, el informe marca que desde la devaluación el cemento evolucionó 129,31%, el gas en garrafa 124,39%, el kerosene 105%, los alquileres 51,7% y el transporte urbano 17,65%. El panorama oficial detalla, además, de un conjunto de 25 artículos componentes del presupuesto familiar, algunos indicadores que retrocedieron en sus precios. Entre ellos el pan francés, -0,8%; harina de trigo -3,45%, leche fresca -0,68%, alquiler -0,11% y zapatos de mujeres -0,21,9%.

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