Granos: más costos y menos divisas

El valor de la producción agrícola argentina alcanzaría en 2005/2006 los 13.425 millones de dólares (a precios FOB), un retroceso del siete por ciento sobre los 14.418 millones obtenidos en el ciclo anterior, según las proyecciones del Ieral de la Fundación Mediterránea.

De validarse estas estimaciones, se estaría interrumpiendo un ciclo de seis campañas consecutivas con incrementos en valor de la producción, señala el Instituto en su último informe mensual. "Para el Estado, esta estimación no debiera serle indiferente, básicamente por el impacto fiscal adverso que podría generar en materia de recaudación tributaria, en particular de ingreso por retenciones", advierte el trabajo.

Si se confirman las proyecciones, los ingresos por retenciones de la campaña 2005/2006, generadas en la exportación de granos y de sus principales subproductos, alcanzarían los 2.429 millones de dólares, 102 millones menos que en la campaña 2004/2005. A este costo fiscal habría que agregarle el que se produciría por el menor aporte de otros impuestos vinculados al nivel de ingresos del sector.

En 2005, la expansión agropecuaria más que duplicó la tasa de crecimiento que tuvieron en promedio los restantes sectores de la economía, si se repara en el hecho que el PIB creció 9 por ciento, mientras el campo alcanzó un pico de 25 por ciento en términos interanuales en el segundo trimestre.

La campaña agrícola 2005/2006, dice el Ieral, comenzó con resultados poco prometedores, con retrocesos en las áreas sembradas de trigo, maíz y sorgo, mientras se incrementaría levemente la asignación de tierras para la soja y el resto de las oleaginosas.

En suma, la actividad agrícola reduciría su dinámica expansiva en 2006, producto de que es difícil que se repita la excepcional coyuntura de este año en el cual todos los "planetas" se alinearon para que el sector pudiera crecer en producción, en un solo ciclo, nada menos que un 20 por ciento.

En tanto, la información que se dispone hace prever que los precios de los granos se mantendrán relativamente estables; esto puede ser hasta una noticia positiva, particularmente para la soja, dado que se está previendo a nivel mundial una cosecha abundante (+3,5 por ciento), menciona el Ieral.

En materia de costos, desde el 2002 hasta la actualidad la producción de granos se ha ido encareciendo, a medida que los precios de los principales insumos del sector han corregido sus valores en línea con el mayor tipo de cambio. Esta dinámica de corrección, que se profundizó particularmente este año, ha hecho que los costos variables de producir granos se encuentren a los niveles que tenían previo a la devaluación. Para el caso de la soja, 184 y 291 dólares por hectárea según sea de primera o segunda siembra. Los gastos de estructura, con alto componente de no transables y de servicios, todavía permanecen por debajo de los niveles de 2001, destacó el Instituto.