La lechería transita por un muy buen momento y se observan "interesantes posibilidades de crecimiento en los mercados externos", resaltó Alfredo Curiotti, de la industria láctea Williner, localizada en Bella Vista (Santa Fe).

Hoy por hoy, "se está viendo a la Argentina como el futuro proveedor de leche hacia al mundo en reemplazo de lo que se está produciendo en Europa, donde este sector está totalmente subsidiado". Además, "las expectativas son muy interesantes en todo el mundo y, uno ve cómo nos vamos insertando en zonas como Africa, Argelia, Asia, entre otras", remarcó el empresario.

La demanda de lácteos se encuentra presente en todo el mundo y "Argentina cuenta con ventajas al darle al cliente lo que él necesita (diversidad de productos y distintas opciones de envases)", agregó Curiotti.

Más allá de esto, el mercado interno "todavía demanda el 75% de la leche que se produce en el país. Está recuperándose pero no en la misma proporción en que está creciendo la producción de leche"; lo cual, "nos está generando mayores saldos exportables y lo importante es que tenemos mercados externos".

Por eso, es necesario establecer "un equilibrio que permita atender adecuadamente la demanda que existe en el mercado interno con sus altibajos estacionales".

Ante este escenario, "creo que se debe mantener una igualdad entre los precios y los mercados y el productor tiene que estar seguro de que el valor que percibe es rentable. Acá le tiene que ir bien a la Producción, a la Industria y al consumidor para que éste cuente con el suficiente poder adquisitivo para comprar los productos", resaltó el empresario.

El ordenamiento de la lechería "es una necesidad urgente", destacó Gustavo Colombero, presidente de la Federación de Centros Tamberos (Fecet).

En la medida que este sector no cuente con un orden adecuado "se provocará un juego de vaivenes, que, por lo general, perjudica a todos los que somos parte de la producción primaria", advirtió el productor.

Hoy por hoy, "el productor percibe entre 50 y 53 centavos por litro de leche, valor que no es del todo malo"; sin embargo, "hace unos meses atrás estábamos hablando de un precio que se ubicaba más cerca de los 60 centavos que de los 50".

Además, hay que tener en cuenta que "el año pasado, hablábamos de una leche de exportación de 1200 y 1400 dólares la tonelada"; en tanto que "el productor cobraba entre 50 y 55 centavos de pesos el litro". Hoy, los valores en el mercado externo "se encuentran entre los 2000 y 2400 dólares la tonelada"; sin embargo, "seguimos cobrando igual o menos". A pesar de esto, "los precios en góndola subieron un montón".

Para Colombero, "los créditos que se pueda dar a la Producción sirven"; pero, "el productor debe contar con un precio razonable y rentable", recalcó Colombero.

Por otro lado, la Industria, la Producción y el Gobierno Provincial entienden que "Santa Fe es la provincia más ordenada". Por esta razón, "pedimos que el plan piloto lechero se empiece a implementar en Santa Fe, fundamentalmente, donde está la Cuenca Lechera y las industrias más importantes".

Tanto para los industriales como para los productores, "las retenciones se deben eliminar. Así como fueron impuestas, hoy, queremos que las quiten", enfatizó Colombero.

Este impuesto "no sirve, atenta y desalienta a la producción y queremos trabajar como lo hicimos antes con cierta tranquilidad en cuanto al nivel de precios".

Por esta razón, el titular de Fecet recalcó: "No queremos ni si quiera la revisión de las retenciones"; sino que "pretendemos que éstas sean eliminadas directamente". El impacto de este impuesto "fue totalmente contrario a lo que se esperaba: los precios en góndola no bajaron y el costo lo terminó pagando el productor".

Además, mientras "sube el precio para el consumidor, caen los valores que se pagan a la producción primaria. Esta medida desalienta a la producción y a la industria exportadora". Por eso, "hay que ser muy claros y decirle a Economía que esto no va más, que tienen que sacar este impuesto y volver a foja cero", puntualizó Colombero.

A su turno, Curiotti mencionó "que las retenciones deben desaparecer porque tanto para la Producción como para la Industria son un castigo". Con las retenciones, se impide que "la producción crezca y que el país y el sector lechero exporte más", advirtió el referente de Williner.

Teniendo en cuenta que ya pasaron más de 90 días de la implementación de los incrementos a los derechos de la exportación, la Mesa Nacional de Productores de Leche, integrada por Mesa de Productores de Leche de Santa Fe (Meprolsafe), la Cámara de Productores de Leche de Córdoba (Caprolec), Cámara de Productores de Leche de Entre Ríos (Caproler), Cámara de Productores de Leche de Buenos Aires (Caproleba), Cámara de Productores de Leche de La Pampa (Caprolelp), Confederaciones Rurales Argentina (CRA), Sociedad Rural Argentina (SRA), Federación Agraria Argentina (FAA), Asociación de Productores de Leche (APL), Unión General de Tamberos (UGT), Frente Agropecuario Nacional (FAN) y Productores de leche del Sur de Santa Fe y de Córdoba (Plassaco), decidió enviar la carta al ministro de Economía, Roberto Lavagna, para solicitar la eliminación de esta suba a los productos lácteos.

A la vez, solicitaron que "no se apliquen ninguna otra medida distorsiva que afecte el desarrollo del sector".