El debate sobre la presentación del Proyecto de Ley Nacional Apícola, elaborado por el Consejo Nacional de Apicultura fue central en la tercera reunión que se desarrolló en la Secretaría de Agricultura de la Nación. El Ministerio de Economía hizo observaciones y pidió que se hagan algunas modificaciones.
Por medio de este proyecto, se pretende fomentar y promover la producción apícola y difundir los beneficios de una explotación racional acorde a las prácticas y técnicas de avanzada para erradicar apiarios rústicos, poner en marcha la extracción, el procesamiento y la comercialización de sus productos acordes a las Buenas Prácticas Apícolas y de Manufactura, crear nuevos hábitos de consumo de los productos de la colmena en la comunidad. También se quiere apostar al desarrollo y elaboración de nuevos subproductos alimenticios, farmacéuticos, farmacológicos, cosmetológicos u otros derivados de los productos apícolas, por medio de la experimentación a campo e investigación científica.
Por otro lado, se pretende impulsar el ordenamiento en la radicación de apiarios que permita llevar un registro de sus ubicaciones geográficas, titularidad, cantidad de colmenas que los forman, producción estimativa que generan y estado sanitario de los mismos.
Por otro lado, se apuesta a difundir e identificar a las especies que forman la flora apícola natural y cultivada, el conocimiento y los beneficios de la polinización en el rendimiento de algunos cultivos que requieren de ésta. A la vez que se quiere impulsar la creación de asociaciones, cooperativas y federaciones entre productores que les permita contar con las instalaciones e infraestructura necesarias para una adecuada producción, procesamiento y comercialización de sus productos; y coordinar con las provincias y/o municipios planes de acción para promocionar la actividad apícola; e implementar políticas relacionadas con el comercio exterior.
Complicaciones
Con la presencia de referentes de los sectores público y privado que integran este Consejo y directivos y miembros de SADA, CIPA, CERA, CFI, CRA, INTA, INTI y el Senasa, también se hizo hincapié en los problemas que se registraron en los últimos meses en el ingreso de miel argentina a España.
Esta situación está generada, entre otros factores, por la grave sequía que azota al país mediterráneo que provocó una merma en la producción de miel cercana al 50%. Esto trajo aparejado un fuerte reclamo por parte de las asociaciones españolas hacia su gobierno para generar una protección adicional al ingreso de mieles desde terceros países.
Ante este escenario, Argentina se vio perjudicada, ya que los controles en la frontera se incrementaron de forma considerable produciendo demoras en el ingreso, análisis adicionales de residuos no establecidos en el Plan CREHA, y en algunos casos, utilizando metodologías analíticas cuestionables.
En la actualidad, la cadena apícola posee un sistema de Trazabilidad que permitió mantener controlada la situación de los residuos en las mieles y se tomaron los recaudos correspondientes para conocer dónde se originó el problema de los residuos.