18va. Edición del Festival Folclórico
Guadalupe, otra vez de fiesta
Después de veinte años de merma, vuelve el Festival Folclórico de Guadalupe. Esta vez, el fin benéfico es uno: recaudar fondos para reparar la Basílica.

El barrio Guadalupe está inquieto. Parece sumergido en el tiempo donde las anécdotas se reviven. Los viejos vecinos comentan el notición: volvió el Festival Folclórico. Algunos todavía recuerdan el primero, allá por 1967; y cuando en 1985 se celebró por última vez. En estos veinte años, Guadalupe cambió. La misma Basílica sufrió las grietas del tiempo, roturas que hoy preocupan a toda la población. Pero el Festival está presente en la memoria y aporta una solución: revivir la fiesta folclórica santafesina y recaudar fondos para la reparación.

El Festival de antaño

El primer festival se celebró en 1967. La fiesta del 9 de Julio había un éxito, con la participación de Luis Landriscina, Ramona Galarza y otros. La entrada fue gratuita y la gente respondió. De allí, un grupo de vecinos quiso repetir la experiencia pero, esta vez, con un fin benéfico. Rubén Perusini, Francisco Restaine, don Carlos Rivoldi, los señores Firpo y Salvattore, entre otros, se organizaron con el padre Trucco -por entonces párroco de la Basílica- y montaron el primer festival. Su realización involucró a un centenar de personas que trabajaron ad honorem.

"Los primeros festivales se hacían con cuatro o cinco artistas de renombre que actuaban dos veces. Pero, a medida que el evento fue creciendo, se sumaron cada vez más grupos, actuando una sola vez por cuestiones de tiempo". La memoria es de Néstor Trucco, hermano del difunto padre Trucco, y uno de los antiguos organizadores. Néstor cuenta que el festival "era una fiesta de tres días, donde cada uno aportaba lo que podía".

Una impasse

A pesar de ser todo un éxito, el festival dejó de hacerse en 1985. Como era un encuentro benéfico, el costo de la entrada era barato y pretendía un disfrute familiar. Pero a medida que la fiesta creció, los músicos subieron su cachet. Según Néstor Trucco, "la realización se volvió un riesgo financiero para quienes lo organizábamos. El fracaso de una noche podía significar una gran pérdida de dinero... por eso decidimos no realizarlo por un tiempo".

El lapso se extendió por veinte años, pero la fiesta siguió viva en la memoria de los santafesinos. Según Olidio Panigo, párroco de Guadalupe, "mucha gente lo recordaba, ya que era un evento importante desde el punto de vista folclórico. En su reedición, se pretende mantener la finalidad solidaria. De allí que el lema del festival sea `un canto solidario' ".

La idea surge ante la necesidad de aportar fondos para la recuperación edilicia de la basílica y promover la acción de distintas organizaciones. No se descarta que parte de lo recaudado se destine a ayudar a otros sectores que lo necesitan.

Fiesta familiar

Este año el Festival se realizará en el Parque Padre Trucco, ubicado junto a la parroquia. El espíritu es el de sus inicios: convocar a toda la familia en torno del folclore. "Las metas son dos -explica Panigo-: cubrir las expectativas de quienes conocieron la tradicional fiesta y entusiasmar a las nuevas generaciones que muestran un interés creciente por el folclore". La grilla del ciclo concuerda con las palabras del sacerdote. Así, la noche del viernes presenta a Los Cuatro de Córdoba junto con Soledad, y el sábado a Los Tucu Tucu, Tamara Castro y Peteco Carabajal.

Entre todos

La organización siempre estuvo a cargo de la Basílica. Si bien ésta no es la excepción, varias instituciones brindan su ayuda. Así, la Vecinal Central Guadalupe cedió su sede para que se celebre en ella la peña "Todas las voces". La Vecinal Guadalupe Noreste también aportó lo suyo, y lo mismo ocurrió con el Colegio Nuestra Señora de Guadalupe, la organización intermedia Guadalupe Estratégico, la Cooperativa Setúbal y la Cooperativa del Banco Bica.

Igual que antes, cada uno hace lo que puede. Según Panigo, "algunos se encargaron de la difusión, otros de la contratación de los grupos y de la preparación del predio. Los chicos del colegio, por ejemplo, serán quienes acomoden las sillas y guíen a la gente".

En un esfuerzo conjunto, todo el barrio trabajará para recibir a las cuatro mil personas que se esperan. Se imprimieron tres mil ochocientas entradas, pero también se permite -e invita- que la gente lleve su sillón y su banquito.

En Guadalupe se respira un aire distinto. Son las ansias del recuerdo por revivir el regreso de la fiesta folclórica típica de la ciudad. Frente a los ojos de la Virgen estarán los de siempre con arrugas nuevas y nostalgia por los que no pudieron llegar. En veinte años, Guadalupe ha cambiado, pero el espíritu permanece.

EL PROGRAMA

El viernes 11, a las 21, la apertura del festival estará a cargo de la Compañía Argentina de Danzas, bajo la dirección de Hugo Ifrán. Le seguirán las actuaciones de Luis Ferreira, Mariel Trimaglio, Los Cuatro de Córdoba, Amboe y Soledad.

El sábado 12, en el mismo horario, volverá a presentarse la Compañía Argentina de Danzas, seguida por Abel Ereñú, Miguel Angel Morelli, Los Andantes, Los Tucu Tucu, Tamara Castro y Peteco Carabajal.

Para ambas jornadas, el costo de las plateas preferenciales es de $15; los palcos $12; y $8 las populares, permitiendo que estos últimos lleven sus sillones.

El domingo 13, la jornada comenzará a las 11 con la Santa Misa Criolla, con la actuación a cargo de Los Cuatro de Córdoba, Los Tucu Tucu, el Coro Universitario y el Coro de la Basílica. En esta ocasión se recibirá como entrada un juguete no bélico.

A fin de dar espacio a los grupos locales se realizará, de manera simultánea al Festival, la Peña de "Todas las voces". Este evento comenzará a las 21.30 en la vecinal Central Guadalupe, ubicada en Javier de la Rosa 1065, a cuatro cuadras de la Basílica. El costo de la entrada será de $2, con acceso gratuito de menores.

Florencia Arri