Terminó la reunión de 34 países americanos

La Cumbre dividida por el Alca

Los representantes de las naciones del continente coincidieron para la foto de rigor, pero no sobre el texto del documento. Foto: agencia AFP.. 

La discusión sobre pobreza y trabajo decente quedó soslayada por la polémica sobre el Área de Libre Comercio. Fox insistió hasta el último momento en incorporarla a la Declaración Final y Lula Da Silva, como vocero del Mercosur, derivó las definiciones a la cumbre de la OMC, en diciembre.

La IV Cumbre de las Américas, a la que asistieron 32 jefes de Estado y dos vicepresidentes, concluyó hoy en Mar del Plata, marcada por las discrepancias en la redacción de su declaración final, en cuanto a si debía incluir o no una mención al Área de Libre Comercio de América (Alca).

Al cierre de esta edición, se aguardaba una rueda de prensa a cargo de los cancilleres de Argentina, Canadá y Trinidad-Tobago.

Hasta minutos antes de la clausura, los gobernantes de las 34 naciones participantes agotaron los esfuerzos para lograr una síntesis que pudiera ser volcada en la Declaración Final.

El presidente de México, Vicente Fox, se convirtió en el principal impulsor de la iniciativa, apoyada por 29 de los países asistentes. Mientras Venezuela era, por boca de Hugo Chávez, el único cerrado opositor al Alca, los países del Mercosur -Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay- mantuvieron firme su postura de evitar definiciones, hasta que se discuta la cuestión de los subsidios agrícolas en la cumbre de la Organización Mundial de Comercio, en el mes de diciembre, en Hong Kong.

Cambio de objetivo

La voz cantante de la reacción a las presiones del bloque Pro-Alca fue esta vez el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, quien le dijo a la prensa: "cuando me invitaron a esta reunión, había tres temas para que discutiésemos en estas 24 horas y era empleo, empleo y empleo. En ningún lado estaba escrito que el tema tenía que ser el Alca", subrayó Lula.

El objetivo primordial del encuentro era "establecer compromisos a nivel de toda América para alentar las formas de trabajo decente y resolverle problemas a 222 millones de pobres y a casi 20 millones de desocupados", dijo una fuente regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El lanzamiento del Alca fue el motivo de la I Cumbre de las Américas, celebrada en diciembre de 1994 en Miami (EE.UU.), y estaba previsto que el proyecto se pusiera en marcha este año con la apertura gradual de las barreras aduaneras entre 34 países, todos los americanos excepto Cuba, que fue excluida.

Pero once años después de su lanzamiento, el proyecto está paralizado a causa de la persistencia de los subsidios a la agricultura que aplican Estados Unidos y otras potencias y cuya anulación reclaman el Mercosur, el mayor bloque comercial de América Latina, y países en vías de desarrollo.

Marcando los tiempos

"No hay que establecer fechas para no generar tensión. El Alca no es un problema ideológico. No nos oponemos a una reunión para hablar del tema pero que sea en el nivel de negociadores comerciales, no de ministros", dijo, pasado el mediodía de hoy, una alta fuente brasileña.

El informante agregó que "Lula va a hablar de estos temas este fin de semana con (el presidente de Estados Unidos, George W.) Bush. Lo prudente es esperar a la reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Hong Kong, en diciembre".

Pero el sólido bloque liderado por Fox para intentar un renacimiento del Alca logró opacar los asuntos laborales de la Cumbre e incluso a Chávez, cuyo choque frontal con Bush iba a estar en el centro de la escena.

Lagos: "El Alca no puede ser igual para todos"

Los tratados de libre comercio o el Alca "no pueden ser iguales para todos, porque las realidades de cada país son distintas", afirmó este mediodía el presidente de Chile, Ricardo Lagos, en declaraciones a la AFP en la ciudad argentina de Mar del Plata.

Al explicar el nudo de las discusiones en la IV Cumbre de las Américas por el Área de Libre Comercio de las Américas (Alca), el mandatario chileno dijo que "en estos temas no tiene nada que ver la ideología".

"Los tratados o el Alca no pueden ser iguales para todos, porque no son iguales las relaciones comerciales y las realidades de cada país son distintas", indicó al ser consultado sobre la discrepancia que impedía clausurar la Cumbre con un documento consensuado por las 34 naciones.

Lagos citó como ejemplo el caso chileno "que tiene el 70% de su producto interno bruto vinculado con las exportaciones, mientras que Brasil lo tiene en el 25%, de manera que estas diferencias hacen que deban atenderse en forma específica".

Consultado sobre las conversaciones para suscribir el documento final de la Cumbre, se limitó a responder que "se está trabajando en este momento".

Los gobernantes procuraban evitar el naufragio de la Cumbre, en la que se enfrentaban las posiciones de una treintena de países con las del Mercosur sobre cómo debe posicionarse la región ante el proyecto de Alca.

Nueva reunión

En una decisión fuera de agenda para intentar destrabar las negociaciones destinadas a redactar la Declaración Final de la IV Cumbre de las Américas, los jefes de Estado, a las 14,30, decidieron agregar una nueva ronda de trabajo que se desarrolla en el Hotel Hermitage.

Luego de un breve receso, los mandatarios retomaron las conversaciones, que se encuentran empantanadas por las diferencias entre los países sobre la construcción del Área de Libre Comercio de las Américas.