Grupos de manifestantes rompieron vidrieras, saquearon locales e incendiaron bancos. Hubo policías y un fotógrafo heridos. También, más de sesenta detenidos. El intendente marplatense cuestionó la reacción tardía de la policía.
De la redacción de El Litoral
Una gran cantidad de comercios marplatenses sufrió severos daños ayer, como consecuencia del ataque de grupos de manifestantes anti-cumbre.
Los incidentes empezaron cuando una columna humana de varias cuadras, con banderas y pancartas identificatorias de agrupaciones de izquierda y Quebracho, llegó al vallado de la avenida Colón para repudiar la presencia de Bush.
Llegaron en forma pacífica pero en un momento, algunos con rostros cubiertos por pañuelos o pasamontañas, quemaron un misil de utilería, dos banderas estadounidenses y arrojaron proyectiles sobre el vallado hacia los agentes de las fuerzas de seguridad bonaerenses, que estaban apostados en el lugar.
La policía repelió la agresión con gases lacrimógenos, y la mayoría de los manifestantes retrocedió. Sin embargo, grupos no identificados de jóvenes persistieron, y comenzaron a causar daños a los locales de la zona.
En primer término, destrozaron una sucursal del banco Galicia, y la incendiaron. Actuaron durante casi una hora sin que interviniera la policía. En un momento, empezaron a romper también, los vidrios de Telefónica de Argentina, ubicada a 200 metros del vallado, y un local de la alfajorería Havanna.
A piedrazos, bajaron las vidrieras de un local de Movistar, y se ensañaron con una sucursal de CTI, donde destrozaron las maderas que la tapiaban, las vidrieras, e ingresaron al local que terminó saqueado.
Con palos, trozos de baldosas y postes de señalización, rompieron los vidrios de una inmobiliaria, de una farmacia, de una florería y otros comercios.
Repliegue y enojo
La policía intervino recién una hora después de que se comenzaran a producir los incidentes. En el repliegue, los manifestantes dañaron otros comercios que encontraban a su paso, entre ellos, la sede de las prepagas Osde y Swiss Medical Group; saquearon un local de la firma Arcor, y en otros, sacaron los muebles con los que hicieron grandes fogatas.
También dañaron un local de supermercado Toledo, del banco Superville, dos de la firma Mapfre Aconcagua, la sede del Automóvil Club Argentino, y halls de entrada de edificios particulares. Los incidentes terminaron con varios detenidos a quienes se les secuestraron palos, gomeras, perdigones de metal y bombas molotov.
El intendente marplatense, Daniel Katz, recorrió la zona dañada y dijo que la Nación, según la promesa del propio presidente Néstor Kirchner, afrontará los gastos de reparación de los daños producidos.
El dirigente apuntó con nombre y apellido a los responsables de los hechos. "El señor Héctor Berrospe (de la Corriente Clasista y Combativa) y el señor Cuperman (de MTR Cuba) están reivindicando la violencia como metodología para quejarse por la presencia de un presidente en la ciudad", dijo Katz.
También se preguntó "por qué la policía tiene miedo de actuar cuando ve violencia, porque un banco y una empresa grande pueden bancarse esto, pero acá hay pequeños comerciantes que no merecen que vengan a romper las cosas".
"Cuando alguien está rompiendo algo, la policía tiene que actuar, y si le tiene que partir la cabeza de un palazo, que se la parta", disparó.
En Buenos Aires
También en el centro porteño hubo disturbios. Allí, unos 30 manifestantes, muchos de ellos encapuchados, atacaron con piedras una sucursal del Banco de Boston, tras haber participado de la gran concentración que se había hecho frente al Congreso de la Nación y en la Plaza de Mayo.
Rompieron vidrios del Banco Francés, incendiaron cabinas de teléfonos públicos ubicadas frente a la entidad crediticia y prendieron fuego a parte de un restaurante de comida rápida McDonald's. Además, hicieron estallar los cristales de dos vehículos en la intersección de avenida de Mayo y 9 de Julio.
La policía, para quien los manifestantes pertenecerían al grupo Quebracho, detuvo a 12 personas que portaban piedras, seis bombas molotov, cinco gomeras, varios cuchillos y barras de hierro en sus mochilas. Están acusados de "intimidación pública, atentado y resistencia a la autoridades, daños y lesiones".
Además de los daños materiales, los incidentes dejaron como saldo ocho policías y un fotógrafo del matutino La Nación, heridos. Al reportero gráfico le habían intentado robar su cámara.
Protesta pacífica
Ayer, en esta ciudad, diferentes organizaciones sociales y movimientos políticos se movilizaron hasta la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, para rechazar la presencia de George Bush en Argentina. Los manifestantes marcharon por San Jerónimo desde la Plaza del Soldado desplegando una gran bandera argentina y alzando un muñeco que simbolizaba al Tío Sam. Tanto la marcha como el acto se realizaron sin ningún tipo de incidentes.
Demorados
Quince jóvenes continuaban detenidos este mediodía por los incidentes de ayer en la avenida Colón de Mar del Plata, durante una protesta en contra de la presencia del presidente estadounidense George W. Bush, informó el fiscal Oscar Deniro, quien les toma declaración.
Deniro dijo a la agencia Télam que si bien hubo muchos más demorados -cerca de 80, según la Policía Bonaerense-, sólo unas quince personas quedaron imputadas de distintos delitos, como hurto calamitoso y daño. Los detenidos permanecían alojados en la Alcaidía que se construye en inmediaciones de la Unidad Penal XV de Batán, a unos 10 kilómetros de Mar del Plata.