El PJ y el comicio de San Guillermo

El justicialismo se molestó y mucho ante el desliz de sospecha de fraude electoral en los controvertidos comicios comunales de Ramona, Elortondo y San Guillermo y en el recinto de Diputados el jefe de bloque, Mario Lacava, y Jorge Lagna se encargaron de defender la transparencia del comicio y de cuestionar duramente al presidente del comité provincial del radicalismo, Felipe Michlig. En cambio, el radical Hugo Marcucci entiende que para evitar sospechas se debe ir al sistema de voto electrónico y un tribunal electoral independiente de la Corte Suprema de Justicia y del poder político de turno.

Además, ayer el consejo ejecutivo provincial del Partido Justicialista reivindicó el triunfo del Frente para la Victoria en San Guillermo y denunció que "la campaña mediática desarrollada por el presidente de la UCR sólo persigue presionar a las autoridades electorales que han tomado decisiones conforme a derecho para que se convoquen elecciones complementarias en una mesa y de esa manera intentar variar un resultado inobjetable".

El documento justicialista sigue a otro del Frente para la Victoria de San Guillermo que recuerda que los propios adversarios reconocieron el triunfo "nos dieron la mano y se pusieron a disposición para que juntos mayoría y minoría de la próxima comisión comunal pensáramos por nuestro pueblo y nuestra región". También acusa a Michlig de haber sembrado la sospecha de fraude y le señala que "el problema no es perder una elección, sino ser mal perdedor, tratando de empañar el triunfo de los otros para disimular sus propias derrotas".

En la Cámara

El tema en Diputados el último jueves lo abrió Marcucci quien definió como proceso ejemplar en términos generales lo ocurrido el 23 de octubre pero expresó la preocupación por los tres casos comunales lo que -a su entender- ameritan profundizar el debate sobre el voto electrónico y la integración del Tribunal Electoral. Enseguida Lagna reivindicó lo ocurrido en Elortondo e instó al titular del radicalismo "a aceptar con dignidad el resultado electoral" no sin recordarle que el presidente comunal derrotado, dos años atrás, había ganado con el 80% de los votos y ahora perdió por un voto.

Por su parte Lacava destacó que el gobierno provincial asistió monetariamente a los partidos, organizó las primarias y la elección general "garantizó el derecho a votar y a decidir que es el derecho más sagrado". Después instó a la oposición a no decir que el comicio es transparente e instalar sospechas mediáticas que dañan la credibilidad de las instituciones.

Otro radical, Santiago Mascheroni, objetó "el excesivo rigorismo formal" del Tribunal Electoral que impidió la apertura de cuatro mesas en tres localidades. Fue entonces que Lacava aceptó el planteo de su par radical. "Es una cuestión opinable, que no habla de fraude".