El Samco de Santo Tomé comunica a la población que, de acuerdo a los informes preliminares surgidos de la investigación epidemiológica que solicitó dicho efector de salud junto con la autoridad sanitaria municipal local -llevada a cabo por profesionales especializados de la provincia y la nación-, se tomó conocimiento de un incremento en el número de casos de enfermedades por meningococo en nuestra ciudad -durante el año en curso-, habiéndose notificado un total de 6 (3 varones y 3 mujeres), algunos con diagnóstico (confirmados) y otros con alta sospecha clínica (probables).
"En todos los casos, nuestro equipo realizó acciones epidemiológicas tendientes a evitar la diseminación de la enfermedad, a través de la identificación, la información y la profilaxis -que es el suministro de la medicación preventiva correspondiente-, en la población de riesgo, acorde a las normativas nacionales vigentes, procediéndose a notificar a las autoridades provinciales", aclaran los doctores Gustavo D'Ascenzo, Daniel Yódice y María Teresa Carbonari, máximos responsables del hospital local.
"Habiéndose obtenido la información certera de un aumento en el número de casos, comienza la etapa de difusión masiva hacia la comunidad para la consulta precoz, tanto en los servicios de salud públicos como en los privados, alertando a éstos a la detección de los casos sospechosos y la comunicación inmediata a las autoridades de la Zona V de Salud (teléfonos 4572543, 4572538 y 4573719), así como del Samco Santo Tomé (4751490 y 4743444)", señalan también.
"Se recuerda que tanto la meningitis como la meningococcemia -enfermedades distintas causadas por el mismo germen-, comienzan en general con síntomas similares a los de las enfermedades de menor gravedad", agregan. Luego, puntualizan que es importante la consulta al médico ante la presencia de estas situaciones: 1) en menores de un año, rechazo del alimento, vómitos continuos, problemas para respirar, irritabilidad no habitual, dificultad para despertarlo o imposibilidad de hacerlo y convulsiones; en todos los casos, con o sin fiebre; 2) en mayores de un año con fiebre (más de 38 grados) y con síntomas como irritabilidad no habitual, rechazo del alimento, dolor de cabeza (cuando el niño pueda referirlo), convulsiones, manchas en la piel de rápida aparición y decaimiento (pérdida de la vivacidad, mirada fija, flaccidez).