Se debe honrar la deuda

Argentina tendrá que resolver el futuro de su relación con el Fondo Monetario Internacional. La reciente Cumbre de las Américas no alcanzó para mejorar el grado de relación con Estados Unidos, aunque los discursos de circunstancias aparentaron otra cosa. Si había alguna perspectiva de lograr que Bush abriera alguna puerta, la misma no recibió ningún impulso a favor, aunque tampoco en contra.

Como sostuvo el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, se sigue trabajando en pos de una renegociación de la deuda con el FMI aunque, destacó, con las mismas dificultades que antes de la Cumbre de Mar del Plata. Ahora, sin tener en vista alguna definición, la apuesta debe ser mantener el perfil económico, que buenos resultados está dejando, para progresar y ganarse el respeto de los países desarrollados. Para ello, el primer objetivo debe ser honrar la deuda.

Para comenzar a desarrollar la estrategia, Economía se apoya en el ya asegurado cierre de la brecha financiera de todo 2005, después de haber colocado los 631 millones de dólares en Boden 2015, con un colchón de un poco más de 310 millones en concepto de adelantos al Tesoro del Banco Central, más un adicional por recursos internos del Estado (entre fondos fiduciarios y caja de dependencias estatales) que aseguran un fin de año sin problemas.

Si, como suponemos, para un nuevo acuerdo del FMI hay margen hasta mitad de 2006, la apuesta es asegurarse financiación para el segundo semestre. La deuda con el FMI, entre enero y diciembre del año próximo, totaliza cerca de 4.800 millones de dólares, pero sólo el 30 por ciento de los pasivos vence durante el primer semestre. Es decir, aun sin acuerdo, Economía puede seguir progresando con fondos propios. Un gran mérito y un gran desafío.