Procesados por asalto al camión de Rizzi

Los tiros, las corridas y el escándalo rompieron el silencio del barrio Santa Rosa de Lima durante la mañana del 11 de agosto pasado, cuando dos jóvenes asaltaron un camión de Casa Rizzi en calle Estrada, entre Juan de Garay y Lisandro de la Torre. En las últimas horas, el juez de Instrucción Julio César Costa procesó por aquellos hechos a Manuel Suárez (22 años) y Fernando Sanabria (24 años), por considerar que existen elementos suficientes como para sospechar que incurrieron en los posibles delitos de robo calificado por uso de arma, atentado contra la autoridad y portación ilegal de armas de fuego.

El procesamiento ya fue apelado por la defensa, mientras la familia de Sanabria insiste en que el juez no hizo una correcta lectura de lo ocurrido aquella mañana.

Ese día, uno de los repartidores de Casa Rizzi había bajado del camión para verificar una dirección. Cuando estaba aproximadamente a 40 metros del vehículo, pudo observar cómo su compañero estaba siendo asaltado a punta de revólver. Entonces, desde el teléfono de un vecino llamó a la policía, que llegó a tiempo para recuperar los elementos robados y detener a los sospechosos.

Los patrulleros arribaron a Santa Rosa de Lima y se desplegaron alrededor de la manzana comprendida entre Garay, Lisandro de la Torre, Estrada y Aguado, donde habían desaparecido los saqueadores con botín a cuestas.

Se supo entonces que los ladrones se habían refugiado en el interior de una vivienda y que la dueña de casa podía hallarse en problemas, junto a sus cinco hijos de corta edad.

Ante lo delicado de la situación, la policía buscó establecer contacto con los delincuentes y una vez que lo consiguió comenzó un diálogo que se prolongó por varios minutos.

Al constatar que los menores ya no estaban en la casa, los policías cargaron sobre el lugar para atrapar a los delincuentes, pero fue entonces cuando amigos y familiares de los sospechosos se enfrentaron con los uniformados.

Hubo insultos, corridas, empujones, golpes de puño, puntapiés, amenazas y pedidos de auxilio. También hubo pedradas y balas de goma. Pero minutos después, la policía capturó a los presuntos asaltantes, incautó un arma de fuego y recuperó los electrodomésticos robados, entre los que aparecieron un secarropas, una valija de grandes dimensiones, una cocina y hasta una heladera con freezer.

De la Redacción de El Litoral