Después del nacimiento de su bebé, Claudio Verino se desahogó
"En 21 días crecí más que en 21 años"

Ahora, Juan José ocupa el centro de las vidas del joven matrimonio Verino. Foto: Néstor Gallegos. 

El defensor de Unión, quien no debutó todavía con la rojiblanca en este torneo, cuenta la angustia vivida por él y su familia debido a la enfermedad de su hijo recién nacido.

Alberto Sánchez

Deben tener razón los que dicen que la felicidad es directamente proporcional a nuestra capacidad para elaborar y superar frustraciones y disfrutar de lo que se tiene, sea mucho o poco. En realidad, no importa cuánto. Sólo interesa el motivo por el cual debemos disfrutar de esos pequeños momentos que pueden llegar a hacernos sentir las personas más afortunadas del planeta.

Y ése es el sentimiento que denotan los rostros de Claudio Verino y su esposa Claudia cada vez que observan ese ser tan tierno, de apenas un mes y medio de edad y de no más de 50 centímetros de largo.

Juan José se llama el encargado de lograr, en ellos, esa extraña ambigüedad entre tristeza y alegría, entre llantos y sonrisas, y el orden no es antojadizo.

Y es el propio padre quien se encarga de explicarlo: "Me resulta muy extraño y difícil poder explicar lo que me pasó en tan poco tiempo. Primero fue la alegría por la llegada de mi primer hijo, y a las pocas horas, la tristeza y la impotencia por saber que en cualquier momento lo podía perder, es algo que nadie, en su sano juicio, se lo puede desear a otra persona".

-Pero ahora todo se dio vuelta.-Sí, a pesar de la angustia vivida, me considero un tipo con suerte, pero esto lo siento ahora, después de pasar los 21 días más angustiosos de mi vida, en los cuales crecí más que en los 21 años que tengo.

El antes y el después

-¿Cómo vivías antes de la llegada de Juan José?

-Antes vivía para y por el fútbol, no había otra cosa en mi mente que no sea poder llegar a jugar y trascender con el fútbol. Muchas veces me fastidié y me calenté por cosas que me pasaron, y que son cosas que le pasan a cualquier jugador. Ahora me doy cuenta de que al final eran pavadas. Pero a todos nos pasa, nos preocupamos por tonterías que nos suceden a diario, hasta que nos toca vivir algo realmente duro que nos cambia la manera de ver las cosas.

-¿Viviste esa experiencia en carne propia?-Te aseguro que si, la llegada del bebé y todo lo que vivimos por su problema de salud, hizo que en pocas semanas, cambien mis prioridades, me siento mucho más maduro, más fuerte como persona. El fútbol para mí pasó a un segundo plano. Ahora el primer lugar lo ocupan mi hijo y mi familia. -Y vos en particular, ¿cómo te sentís?-Siento que me puedo llevar una pared por delante que no me va a pasar nada. Estoy maduro mentalmente, consciente de dónde estoy parado. Antes, había situaciones o hechos que me bajoneaban, pero ahora lo tomo de otro modo, pienso un poco más las cosas, es como que crecí y tengo la experiencia de un hombre más maduro.

Tiempo de fútbol

-¿Cuál es la sensación ahora? -Estamos muy contentos pero con un poco de miedo a la vez. Hablando con amigos de esto, me dicen que es normal, yo me siento bien, tratando de superar todo y arrancar de cero. -¿Cuánto hace que empezaste a entrenar?-Hace tres semanas. En lo físico ya estoy diez puntos, gracias a los trabajos especiales que me indicaron los profes Anaya y Broin, ya que estuve tres semanas sin hacer nada. Quizás me esté faltando un poco en lo futbolístico, pero es algo lógico. Me hizo bien poder jugar la semana pasada el amistoso contra Newell"s. Fue una buena medida para saber lo que me falta realmente. Pero lo importante es que me siento tranquilo y con muchas fuerzas, con ganas de empezar a pagar todo lo que mis compañeros, el cuerpo técnico y los dirigentes hicieron por mí. -¿Qué te parece esta levantada del equipo?-A Unión lo veo muy bien. Es como que desde el encuentro contra Huracán se descubrieron muchas cosas que, si bien es cierto sabíamos de las virtudes y la calidad de los jugadores, a partir de ese partido se demostró que tenemos un gran plantel y que podemos dar pelea. Quizás perdimos un poco de terreno por la cantidad de partidos empatados, pero este envión nos está haciendo muy bien y al final de este torneo vamos a estar mucho más cerca de lo que todos piensan. -¿Cuál es tu ambición inmediata?-Me tengo mucha confianza y no veo la hora de tener la oportunidad para comenzar a pagar y retribuir todas las muestras de solidaridad y apoyo que me brindaron en todos estos días. Sé que lo hicieron de corazón, pero mi mayor anhelo es ése, tener la posibilidad de expresar mi agradecimiento dentro de una cancha y con la camiseta de Unión en el pecho.

Sorpresa y media

"El día anterior al partido con Aldosivi, me llama Roxana, la señora de Néstor Craviotto para decirme que iba a ver al bebé como a las seis de la tarde pero me pidió que bajara (yo estaba en el quinto piso) porque no sabía cómo llegar. Cuando bajé hasta la puerta del hospital no la veía por ningún lado, hasta que en eso veo un colectivo enorme de dos pisos que para en la puerta y empieza a bajar toda la delegación que viajaba a Mar del Plata para jugar al otro día. Esa sorpresa me dio mucha alegría y una fuerza enorme. Fue algo increíble y nunca voy a terminar de agradecer ese gesto como tantos otros", contó emocionado Verino.

La salud de Juan José

Juan José Verino nació mediante una cesárea el 19 de setiembre, unos cuantos días antes de la fecha calculada. A las tres horas de su nacimiento se le detectó un grave problema en el corazón que hizo que su padre pasara momentos dramáticos que nunca llegó a imaginar que iba vivir.

Tantas charlas con médicos hicieron que Claudio se convierta en un especialista en el tema: "el nombre técnico de la enfermedad es cardiopatía congénita, básicamente es la falta de oxigenación de la sangre en el corazón. El ritmo cardíaco era la tercera parte de un bebé normal.

-¿Qué te dijeron los médicos en Santa Fe?-Fueron claros y sinceros. Me dieron dos posibilidades, o lo dejaba acá esperando su muerte o hacía la prueba de llevarlo a Buenos Aires lo antes posible con el riesgo de que no llegue con vida. No lo pensé dos veces, hicimos los trámites junto a Futbolistas Argentinos Agremiados, quienes se portaron muy bien, especialmente la doctora Estela Reschia. En menos de una hora estábamos en la Fundación Favaloro gracias a un avión sanitario que estuvo a nuestra disposición. -¿Cómo lo atendieron en la Fundación Favaloro?-Es increíble cómo trabajan. Apenas llegamos le hicieron un estudio completo con el cual llegaron a la conclusión de que debían operarlo dos veces. La primera fue un cateterismo, duró sólo 15 minutos. La segunda fue la más complicada y con la que demoraron mucho más, fueron cerca de siete horas angustiosas. La operación se denomina switch, fue la que normalizó la oxigenación de la sangre en el corazón.