Alberto Sánchez
Deben tener razón los que dicen que la felicidad es directamente proporcional a nuestra capacidad para elaborar y superar frustraciones y disfrutar de lo que se tiene, sea mucho o poco. En realidad, no importa cuánto. Sólo interesa el motivo por el cual debemos disfrutar de esos pequeños momentos que pueden llegar a hacernos sentir las personas más afortunadas del planeta.
Y ése es el sentimiento que denotan los rostros de Claudio Verino y su esposa Claudia cada vez que observan ese ser tan tierno, de apenas un mes y medio de edad y de no más de 50 centímetros de largo.
Juan José se llama el encargado de lograr, en ellos, esa extraña ambigüedad entre tristeza y alegría, entre llantos y sonrisas, y el orden no es antojadizo.
Y es el propio padre quien se encarga de explicarlo: "Me resulta muy extraño y difícil poder explicar lo que me pasó en tan poco tiempo. Primero fue la alegría por la llegada de mi primer hijo, y a las pocas horas, la tristeza y la impotencia por saber que en cualquier momento lo podía perder, es algo que nadie, en su sano juicio, se lo puede desear a otra persona".
-¿Cómo vivías antes de la llegada de Juan José?
-Antes vivía para y por el fútbol, no había otra cosa en mi mente que no sea poder llegar a jugar y trascender con el fútbol. Muchas veces me fastidié y me calenté por cosas que me pasaron, y que son cosas que le pasan a cualquier jugador. Ahora me doy cuenta de que al final eran pavadas. Pero a todos nos pasa, nos preocupamos por tonterías que nos suceden a diario, hasta que nos toca vivir algo realmente duro que nos cambia la manera de ver las cosas.
Sorpresa y media
"El día anterior al partido con Aldosivi, me llama Roxana, la señora de Néstor Craviotto para decirme que iba a ver al bebé como a las seis de la tarde pero me pidió que bajara (yo estaba en el quinto piso) porque no sabía cómo llegar. Cuando bajé hasta la puerta del hospital no la veía por ningún lado, hasta que en eso veo un colectivo enorme de dos pisos que para en la puerta y empieza a bajar toda la delegación que viajaba a Mar del Plata para jugar al otro día. Esa sorpresa me dio mucha alegría y una fuerza enorme. Fue algo increíble y nunca voy a terminar de agradecer ese gesto como tantos otros", contó emocionado Verino.
La salud de Juan José
Juan José Verino nació mediante una cesárea el 19 de setiembre, unos cuantos días antes de la fecha calculada. A las tres horas de su nacimiento se le detectó un grave problema en el corazón que hizo que su padre pasara momentos dramáticos que nunca llegó a imaginar que iba vivir.
Tantas charlas con médicos hicieron que Claudio se convierta en un especialista en el tema: "el nombre técnico de la enfermedad es cardiopatía congénita, básicamente es la falta de oxigenación de la sangre en el corazón. El ritmo cardíaco era la tercera parte de un bebé normal.