Tres de las principales entidades que nuclean a los productores rurales del país y la Federación de la Industria Molinera salieron al cruce de la eliminación de los reintegros a las exportaciones de productos de la canasta básica, dispuesta por el gobierno para frenar los aumentos de precios de esos bienes.

"Estas medidas, con las que se pretende tapar el sol con la mano, dañan el trabajo de años de muchos empresarios que apuestan día a día al crecimiento de la Nación y desaniman las inversiones que necesita el país para lograr mayores aumentos de producción, como receta válida para luchar contra la inflación", sostiene un comunicado.

La nota lleva las firmas de directivos de la Sociedad Rural, la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

En el texto, las entidades afirman que "el campo rechaza enfáticamente la eliminación de los reintegros a las exportaciones de alimentos implementada por el Ministerio de Economía, como la gran solución al problema inflacionario".

"El otorgamiento de reintegros es una práctica aceptada por la Organización Mundial de Comercio (OMC) y utilizada por todos los países del mundo. Con ellos se favorece la competitividad de las exportaciones y, como consecuencia, se incentiva el agregado de valor a las producciones", reivindicaron los ruralistas.

A su juicio, "dictar medidas que disminuyen la exportación se contradice con la política que el mismo gobierno pregona de promover e impulsar la incorporación de mano de obra y mayor valor agregado a los productos que comercializamos".

Las entidades del campo sostuvieron que "la no devolución de estos impuestos se transformará en un nuevo costo para la industria manufacturera, que recaerá sobre la producción primaria", y agregaron que "el único efecto que se logrará será disminuir los ingresos del sector agroindustrial, sin tener un impacto eficaz sobre los productos de la canasta alimentaria".

"Estos parches perjudican una vez más a las exportaciones de las economías regionales y castigan a la agroindustria como sector más dinámico y competitivo de la economía nacional, obligándola a exportar impuestos", concluyeron.

Por su parte, la Federación Argentina de la Industria Molinera (Faim) opinó que "una vez más se ha cometido un gravísimo error con la eliminación de los reintegros a las exportaciones de harinas y premezclas en base de harina de trigo, repitiendo lo sucedido en abril de 2002, al aplicarse a la harina el mismo nivel de retenciones que a su materia prima, el trigo".

La Faim opinó que la medida dispuesta ayer "es innecesaria, ya que no existe una disparada de precios" y "perjudicial para la industria, porque se dificulta el acceso a mercados trabajosamente conseguidos".

"Las exportaciones de harina alcanzan sólo al 10 por ciento de la producción total", opinaron los molineros, para quienes la eliminación de los reintegros "no beneficia al consumidor argentino sino a los molinos de los países de destino de nuestras exportaciones, que verán disminuida la competencia argentina".

El Consorcio ABC, que agrupa a los principales frigoríficos exportadores del país, aseguró hoy que continuará impulsando el crecimiento de la producción para satisfacer la demanda externa y el consumo interno, pero advirtió que la eliminación de los reintegros a las exportaciones de carne pone en riesgo las inversiones del sector.

"Con la eliminación de los reintegros a la exportación de carnes, el gobierno optó por un camino alternativo a la política de acuerdos consensuada y puesta en práctica hasta la fecha", puntualiza la declaración.

"La industria frigorífica exportadora, que hizo ingentes esfuerzos para cumplir con el acuerdo suscripto con el gobierno, constituía el último dique de contención de los precios de venta al consumidor", sentenció.

El Consorcio sostuvo también que "la suspensión de los reintegros castiga al sector exportador, comprometiendo la actividad y el programa de inversiones en curso".

Por último, destacó que ante "la falta de un plan que resuelva los problemas crónicos del sector, la industria exportadora ratifica la voluntad de sumar esfuerzos para el aumento de la producción garantizando el crecimiento sostenido de la actividad, a fin de atender la creciente demanda del mercado global".

Contra el centralismo.

El Presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Federico Boglione, aseguró que "como hombres del interior seguiremos dando batalla en pos de la descentralización del Estado hasta donde sea posible, para transferir a los ámbitos locales atribuciones y poder de decisión, para descongestionar el proceso de gobierno y evitar el lastre del centralismo improductivo y de la burocratización. Lamentablemente, a veces nos vemos sorprendidos por medidas del gobierno nacional que tienen graves repercusiones para las economías regionales y el interior en general".