Los temores que genera un recién nacido
Cuando la vida llega
La incertidumbre y los miedos son claves al momento del nacimiento y el traslado al hogar del recién nacido. El parto y la llegada del bebé a la casa son momentos que es posible disfrutar si, tanto las madres como el resto de la familia, conocen cómo tratar a ese nuevo ser.

Para la enorme mayoría de la gente, tener un hijo es la mayor felicidad que puede experimentar una persona. Sin embargo, cuando se trata de madres primerizas, la incertidumbre y los miedos pueden llegar a hacer tambalear la dicha de ese momento tan especial. Tal vez esa sea la razón por la cual cada vez son más las mujeres que optan por dar a luz mediante una cesárea. En Estados Unidos, en dos años se registraron más de 200 mil partos de esta característica.

Desde la concepción, prepararse para la llegada del primer hijo implica muchos cambios: desde los físicos, con el aumento de peso y el cambio del cuerpo durante el embarazo, pasando por la experiencia del parto, hasta los miedos que se generan luego del nacimiento cuando llega el momento de cuidar, cambiar, alimentar y ser totalmente responsable por una personita de apenas 3 kilos.

En este sentido, la doctora María Varas, jefa del Servicio de Pediatría del Hospital Álvarez, explica que "el mayor miedo de las mamás en la primera consulta, que se produce aproximadamente a la semana de vida del bebé, tiene que ver con no poder cubrir las necesidades nutricionales, aunque también hay muchas preguntas relacionadas con temas cardíacos, respiratorios y de integridad neurológica".

Durante el embarazo

Es muy conocida la frase: "estoy embarazada, no enferma", que probablemente tenga su raíz en la época de nuestras abuelas, en la que se creía que lo más conveniente era que las mujeres embarazadas "no movieran un dedo", dado su delicado estado. No obstante, hoy la realidad es otra: las embarazadas trabajan casi hasta la fecha de parto y sienten esos nueve meses con total plenitud.

Según los especialistas, una de las claves es la realización de ejercicio. En general, se recomienda -siempre que la salud de la futura mamá sea buena y con permiso del médico obstetra- realizar caminatas, aerobics, yoga y, por supuesto, gimnasia pre-parto durante 30 minutos y hasta 5 veces por semana, siempre chequeando que el ritmo cardíaco sea inferior a 140 pulsaciones por minuto y bebiendo mucho líquido.

Los beneficios del ejercicio durante los nueve meses de gestación son muchos. En primer lugar, ayuda a controlar el peso, evitando que la futura mamá aumente demasiados kilos. Por otra parte, las mujeres que hacen ejercicio suelen sentirse más cómodas y estar en mejor forma. Finalmente, disminuye el riesgo de presentar presión arterial alta durante el embarazo (preeclampsia).

Otro de los consejos tiene que ver con el cuidado de la alimentación, pues hay que tener presente que todo lo que la madre consume llega al bebé, por lo que es especialmente recomendable evitar las drogas, el cigarrillo y el exceso de alcohol.

Por otra parte, en general, los médicos recomiendan el consumo de ácido fólico, una forma sintética de la vitamina B y del mineral del folate, presente en vegetales verdes y en el hígado de vaca. Este suplemento ayuda al crecimiento del niño produciendo y manteniendo las nuevas células. El consumo de ácido fólico está ligado con un mayor peso del bebé recién nacido, signo de buena salud.

A casa con el bebé

Cuando la reciente mamá recibe el alta médica, llega el momento de la verdad. El doctor Diego Montes de Oca, médico pediatra, aseguró que "las dudas de las mamás surgen porque no conocen las características normales de los recién nacidos. Por eso, en general, las preguntas tienen que ver con el descenso de peso, la forma de la cabeza, la hinchazón o hemorragias en los ojos, el cambio de color de las deposiciones, y también suelen preguntar si el bebé puede ver y oír".

Ante todas estas dudas, el especialista explicó que "la cantidad de deposiciones de los bebés (la primera se produce entre las 24 y 48 horas después del nacimiento y se denomina meconio), puede variar desde una luego de cada amamantamiento hasta una vez por día o incluso una vez cada dos días".

Consultado acerca del color amarillento de la piel (ictericia), el doctor Montes de Oca señaló que "es un evento transitorio producto del aumento de la bilirrubina, que raramente requiere tratamiento".

En cuanto a la alimentación, lo más recomendable es extender la lactancia materna hasta los seis meses, pues la leche cubre los requerimientos nutricionales a la vez que proporciona anticuerpos que previenen enfermedades infecciosas y fortalece el vínculo madre-hijo. Sin embargo, el doctor Montes de Oca sostuvo que es importante aclarar que, al margen de la cantidad de leche que tome, "el peso del bebé desciende aproximadamente un 10 por ciento en los primeros días. Ese descenso se revierte a las dos semanas".

Un tema importante es la higiene, porque durante los primeros días se recomienda no bañar al niño sino limpiarlo en cada cambio de pañal con agua y toallitas húmedas o algodones. "La higiene del cordón umbilical -cuya caída se produce entre los 5 y 15 días del nacimiento-, debe realizarse cuatro veces por día mediante una gasa y un algodón", especificó Montes de Oca.

El primer chapuzón

Una mención aparte merece el primer baño, que se produce a las 24 horas de la caída del cordón. Según el especialista, "es recomendable preparar todos los elementos que se van a utilizar antes de comenzar, y recordar que no hay que dejar nunca solo a un niño en el agua, pues el ahogamiento es una causa frecuente de muerte en niños registrándose la mayor incidencia en menores de 5 años".

La temperatura del agua debe ser aproximadamente de 120 grados fahrenheit, aunque por supuesto antes de introducir al bebé en ella, hay que probarla con el codo o la mano. Según el doctor Montes de Oca, "debe utilizarse un jabón neutro y enjabonar todo, menos la cara. El secado del bebé debe ser suave y sin frotar. Por último, hay que evitar los hisopos para las orejas y ojos".

Tomando todas las precauciones y reforzando el vínculo madre-hijo, la familia disfrutará plenamente de la llegada de su nuevo integrante.

Un bebé segura

La seguridad es una cuestión fundamental para el bienestar de la embarazada y del recién nacido. Algunas sugerencias:

  • En la cuna: tanto la Academia Norteamericana de Pediatría como la Sociedad Argentina de Pediatría recomiendan utilizar un colchón blando que se ajuste bien a la cuna o moisés. El bebé debe estar boca arriba o de costado y debe evitarse colocar muñecos y juguetes en el moisés.
  • En el auto: la mamá embarazada debe proteger a su bebé usando siembre el cinturón de seguridad en el vehículo, cuidando que la parte horizontal de la correa pase por debajo de su vientre y la diagonal pase por encima. Cuando el bebé ya nació, la mejor opción son las sillitas. Hay tres modelos diferentes que varían según la edad del niño. El primero de ellos puede utilizarse hasta el año.
  • Agencia Pro-salud NewsFotos: El LitoralMás información:Sociedad Argentina de Pediatría: http://www.sap.org.arAmerican Academy of Pediatrics: http://www.aap.orgCentro HealthGrades: http://www.healthgrades.com