Un robot a medio armar, un científico loco y egoísta y una bibliotecaria en problemas son los tres personajes que se entrelazan en "Tiempo solidario", una obra de teatro que recorre las escuelas fomentando los valores que hacen a la convivencia democrática.

Hace unos días, fue el turno de la Mariano Moreno. Allí, cerca de 180 alumnos, de entre 6 y 13 años, siguieron atentos el devenir de esta historia, en donde los personajes se desprenden de su individualismo para demostrar que con el trabajo colaborativo se logran mejores resultados.

Esta actividad pedagógica se realiza en el marco del programa Educación Tributaria y Formación Ciudadana, impulsada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) e instrumentada a partir de un convenio firmado con el Ministerio de Educación de Santa Fe y la Administración Provincial de Impuestos (API). Formación en Valores, Convivencia Ciudadana y Hacia una Nueva Cultura Tributaria son los tres ejes de este programa, que se propone concientizar a los más chicos sobre la responsabilidad de contribuir al sostenimiento de los bienes públicos.

"Tiempo solidario" se inscribe dentro de las actividades no formales de "Educación Tributaria y Formación Ciudadana", y su fundamento es enseñar a los chicos a revalorizar "lo nuestro". Y ellos entendieron el mensaje con claridad. "Se trataba de un científico y de una bibliotecaria que necesitaban ayuda, pero la ayuda no llegaba porque estaba lloviendo y el camino había quedado destruido. Entonces deciden ayudarse mutuamente y lo logran. Esto nos demuestra que hay que ser solidarios con todos y los demás te recompensan también con solidaridad", comentó Azul, de 13 años.

Para Carolina y el resto de sus compañeros, que cursan el 4 año de EGB, la obra les mostró "que no tenemos que ser egoístas".

Un taller de inventos y tres actores santafesinos fueron suficientes para captar la atención de los alumnos durante 50 minutos. "Tiempo Solidario" les enseña la importancia de cuidar los hospitales, escuelas, plazas, bibliotecas y demás lugares públicos, fomentando una cultura de la responsabilidad y el compromiso con el otro.

Una obra de teatro transmite mensajes, deja sensaciones y se convierte en un medio de comunicación para llegar a los más chicos. "Participan durante la función y algunos hasta entran en complicidad con los personajes. Por eso vamos adaptando el discurso sobre la marcha, dependiendo de la intervención de los chicos", comentó la actriz Lucía Klocker, quien en la obra encarna a la bibliotecaria.

Tanto ella como sus compañeros, Camilo Céspedes y Raúl Dymonnaz, consideran que "el teatro es una herramienta social y una buena manera de transmitir mensajes, porque tiene un alcance en todos los lugares de la sociedad: llega a los barrios, escuelas y shopping".

En la Mariano Moreno, "Tiempo solidario" cosechó aplausos de alumnos y docentes. "Como elemento educativo, la obra me parece muy completa, porque están bien logrados los efectos sonoros, la ornamentación, la vestimenta, y los actores estuvieron excelentes. No sólo trabajaron entre ellos, sino que hicieron participar a los chicos. No es fácil para ellos captar la atención de un público tan heterogéneo como el de hoy y, sin embargo, lograron captar la atención, el silencio y la risa espontánea de los chicos. Recién en los corredores de la escuela había alumnos imitando al robot", comentó Silvia Scandol, demostrando el impacto que generó la obra en los alumnos.

Al finalizar el mes, "Tiempo solidario" habrá recorrido 11 escuelas públicas y privadas, con 26 funciones realizadas.

La obra forma parte de un programa macro de la Afip, que pretende crear una nueva conciencia acerca de la importancia de pagar impuestos. "La cultura tributaria se hace en un país, y la manera de crearla es a partir de la educación y la formación en valores. Este es uno de los aspectos que más hay que tener en cuenta a la hora de inculcarla", remarcó Laura de Martínez, jefa de capacitación de la Afip - Dirección Regional Santa Fe.

En tanto, Oscar Agú, jefe de capacitación de la API, destacó la importancia del programa de educación tributaria diseñado por aquel organismo nacional, y consideró que "los tres ejes sobre los que se trabaja -formación en valores, convivencia ciudadana y cultura tributaria- inciden directamente en la conducta del chico que mañana va a tener una acción mucho más activa como ciudadano. Estas actividades sirven para reforzar valores y profundizar una actitud democrática y en esto incluimos la importancia que tienen los impuestos como colaboración solidaria de todos los ciudadanos".