Otra jornada de violencia en el país
Washington reconoce que se equivocó sobre armas en Irak
Fuentes oficiales norteamericanas aseguraron que hubo equivocaciones con respecto a las armas que poseía el gobierno de Saddam Hussein, sin embargo, descartaron que se hiciera un mal manejo de la información.

EFE-AFP

El consejero de Seguridad Nacional de EE.UU., Stephen Hadley, admitió que hubo equivocaciones sobre la tenencia de armas de destrucción masiva en Irak y aseguró que el presidente, George W. Bush, no mintió a los estadounidenses sobre este tema.

En una comparecencia en la cadena de televisión CNN, Hadley resaltó que "obviamente" a EE.UU. le preocupaba que un gobierno vinculado con el terror como el del derrocado presidente iraquí, Saddam Hussein, poseyera armas no convencionales.

Pero descartó que Bush haya manipulado los informes del espionaje norteamericano que indicaban la existencia de esos artefactos, los cuales todavía no han sido hallados en el país árabe.

Hadley enfatizó que son "completamente falsos" los alegatos de que se hizo un mal manejo de los datos secretos en ese sentido.

Explicó que la controversia sobre los documentos de las armas en poder del derrocado Hussein no han afectado de ninguna manera las políticas del gobierno de Washington para lidiar contra el desarrollo de programas nucleares en Irán y Corea del Norte.

Indicó que simultáneamente a las presiones para persuadir a estos países a que desistan de sus planes atómicos, se lleva a cabo una mejora de los servicios de espionaje de EE.UU.

En respuesta a preguntas sobre si puede haber fallos del espionaje de EE.UU. en el caso del plan nuclear iraní, como ocurrió con los que se afirmaba que tenía Irak, Hadley manifestó que las reclamaciones contra los iraníes están basadas en datos especiales, y que hay consenso internacional sobre el desarrollo atómico de ese país.

Irak violenta

En tanto, al menos quince personas murieron y más de veinte resultaron heridas en una mañana hoy plagada de atentados y violencia en diversos puntos de Irak.

Además, el mando militar estadounidense en Bagdad reveló que dio muerte a 37 insurgentes y capturó a 25 en una serie de bombarderos sobre posiciones rebeldes cerca de la frontera con Siria y expresó sus dudas sobre la presunta muerte de Izzat Ibrahim al Duri, lugarteniente del derrocado Saddam Hussein, anunciada el sábado.

En un comunicado divulgado esta madrugada, la autoridad castrense asegura que la orden de busca y captura se mantiene, al igual que la recompensa de 10 millones de dólares que se ofrece por su cabeza.

"Verificamos la muerte de Al Duri anunciada en Internet por el partido suní Baas. En una ocasión ya fue anunciada a través de este medio y resultó no ser verdad. Estamos aún decididos a capturarle", asegura la nota.

Al Duri, mano derecha de Saddam y considerado uno de los líderes de la insurgencia, está en paradero desconocido desde un mes antes de que en marzo de 2003 comenzara la invasión y posterior ocupación de Irak.

La violencia diaria que azota desde entonces este país arrancó muy temprano este lunes.

A primera hora de la mañana, al menos tres personas murieron y dos resultaron heridas en un atentado perpetrado en uno de los accesos a la zona verde, recinto amurallado que protege las embajadas de EE.UU. y el Reino Unido, así como los edificios del gobierno iraquí.

Según fuentes policiales, los víctimas pueden ser ciudadanos extranjeros, ya que el estallido alcanzó un convoy de vehículos todoterreno como los que suelen utilizar los contratistas y los servicios de Inteligencia foráneos.

En un principio, las mismas fuentes informaron de que se trataba de un atentado suicida con coche-bomba contra un convoy militar, pero otras versiones apuntan a que se trataría de un artefacto colocado en la carretera.

Minutos después, cuatro iraquíes, tres de ellos civiles, murieron y seis resultaron heridos en dos atentados con bomba ocurridos en el este y sureste de Bagdad, informaron fuentes policiales.

CIA trató de ocultar pruebas

La CIA aparentemente trató de ocultar la muerte de un "detenido fantasma" iraquí, que murió mientras era interrogado en la prisión de Abu Grahib, informó la revista Time, después de obtener cientos de páginas de documentación sobre el caso, incluyendo un informe forense.

La muerte del detenido no registrado Manadel Al Jamadi fue dictaminada como homicidio en una autopsia del Departamento de Defensa, informó Time, agregando que los documentos obtenidos recientemente incluyen fotografías del cuerpo maltratado de Jamadi, que fue conservado con hielo para impedir su descomposición, aparentemente para disimular las circunstancias de muerte.

Los detalles de la muerte de Jamadi aparecen cuando el Congreso debate la legislación para prohibir torturas de detenidos extranjeros por parte de tropas estadounidenses fuera de fronteras, y mientras la administración de George W. Bush procura obtener una exención para la CIA de cualquier futura prohibición de tortura.

Jamadi fue detenido por las tropas de elite Seals de la Marina estadounidense el 4 de noviembre de 2003, sospechoso de esconder explosivos y de participar en el atentado a un centro de la Cruz Roja en Bagdad, que provocó la muerte de 12 personas. Fue ubicado en Abu Grahib como un preso no registrado y murió tras 90 minutos de interrogatorio, según Time.

La semana pasada, la revista New Yorker informó que la política de interrogatorio para sospechosos de terrorismo por parte del gobierno estadounidense podía impedir el procesamiento de agentes de la CIA que cometieran abusos o incluso mataran a detenidos, e indicó que la CIA había estado implicada en la muerte de al menos cuatro detenidos.