Debía cerrar este año

Piden garantías de continuidad de la escuela Rodríguez


El director reorganizador nombrado para preparar el cierre de la escuela N° 884 generó un proyecto institucional que le dio un nuevo impulso al establecimiento. Ahora la decisión está en manos de la Región IV de Educación.

A la Escuela N° 884 Ignacio Rodríguez, ubicada en Calcena 1100, llegó a principios de este año un director reorganizador que tenía una misión específica encomendada por la Región IV de Educación: reubicar a los pocos alumnos que quedaban en otros establecimientos educativos de la zona para cerrar definitivamente la institución.

Durante el 2003 ese establecimiento público de EGB pasó de ser una escuela común a una de tipo inclusivo, es decir, que recibía a chicos con problemas de desarrollo psicomotriz y de aprendizaje. Poco a poco fue perdiendo matrícula dado que los padres de los alumnos sin inconvenientes los fueron retirando de la escuela. Como consecuencia, este año quedaban apenas 35 estudiantes en las aulas.

Lejos de cumplir con el cometido de cerrarla, el nombrado director reorganizador José Luis Troncoso González generó un nuevo proyecto institucional que hoy parece funcionar: el año culmina con 76 chicos distribuidos entre la EGB 1 y 9no. año.

"Hice cesar la experiencia de escuela inclusiva apenas asumí y me dediqué a reestablecer vínculos con la comunidad para que vuelva a confiar y a mandar sus chicos aquí", indicó el director.

La institución no sólo retomó su función de primaria común sino que comenzó a trabajar conjuntamente con una ONG que capacita a los alumnos en algún oficio. Armó una carpintería, enroló a un profesor de albañilería y para las chicas enseña corte y confección, además de ofrecer teatro y música.

"Esto fue valorado por la comunidad ya que son chicos que pertenecen a los barrios La Lona y Dante Melgarejo, un sector excluido de la ciudad, con altos niveles de pobreza y padres desempleados", remarcó Troncoso González.

En su opinión, se trata del inicio de un proyecto de recuperación que va a demorar al menos dos años. "Tenemos la expectativa de duplicar la matrícula el año que viene; vamos a salir a recorrer el barrio, casa por casa para convocar a los alumnos", se comprometió.

Por lo pronto están todos los pasos administrativos cumplidos: se elevó el informe a la Región IV a través del supervisor y el 31 de diciembre el director debe dejar el puesto. La alarma está encendida porque hasta el momento no hay ninguna directiva ministerial sobre la continuidad institucional.

Pendiente

La directora de la Región IV, Ana Berraute, se prepara para renunciar al cargo dado que debe asumir en diciembre como diputada nacional electa por Santa Fe. De todas formas, aseguró que no se irá sin resolver el tema de la escuela Ignacio Rodríguez.

"Es lo único que tengo pendiente. Seguramente el lunes me constituiré en la escuela para hablar con el director y los docentes. Con esa apreciación y toda la profusa documentación que consta en mi poder tomaré una decisión", remarcó a El Litoral.

Si bien manifestó tener "una decisión tomada", prefirió no adelantarla a los medios "hasta tener el informe de los involucrados", señaló la funcionaria que transita sus últimas horas al frente de la regional local de Educación.

La escuela Ignacio Rodríguez se originó de la fusión de las escuelas 883 y 884, en el año 1939. Llegó a tener 500 alumnos en la época en que los ferroviarios habitaban ese sector urbano.

Según Troncoso González, la escuela tiene mucho potencial. "Tenemos 720 alumnos en edad escolar que viven en el radio, cuyos padres no han confiado en la institución. El comedor brinda atención a 420 comensales de esta escuela y de la Avellaneda, y envía raciones a un establecimiento de barrio El Pozo. Además cuenta con una muy buena infraestructura edilicia y es rica en materiales", describió.

De la redacción de El Litoral