Con la firma de un compromiso formal concretado semanas atrás en Buenos Aires, la empresa Biogen logró cerrar su primera operación en el mercado chino, al que exportará genética de razas lecheras y carniceras. El contrato fue alcanzado tras las negociaciones iniciadas este año durante la gira que un grupo de empresas realizó a China, organizada por la Región Centro.

La firma que importará el material genético es Shenglong Biological Technique Company, ubicada en LangFang Development Zone, un polo de empresas de biotecnología asentado en la provincia china de Hebei.

"El acuerdo es para enviar unos 10 mil embriones con sexo predeterminado durante un año. Figura una pequeña cantidad de Aberdeen Angus, y el resto es Holstein", señaló Humberto Tríbulo, de Irac-Biogen.

Tríbulo consideró que la operación es un "negocio estratégico" y que el volumen fue acordado para poder cumplir con la demanda. Aun así, la empresa ha tejido alianzas con laboratorios de Santa Fe y con la cabaña La Lilia, de Colonia Aldao, para asegurar la cantidad de embriones.

En abril pasado, el establecimiento de Onelio Barberis e Hijos vendió en 41.500 pesos una ternera joven, que pasó a manos de la empresa Muralla China Latina, cuyo objetivo es obtener embriones de ese animal.

Durante la realización de la última edición de Agro Activa, Horacio Barberis le dijo a CMI Contenidos que, a partir de esa operación, se abrieron "muchas posibilidades de exportar a China", y que esperaban la firma de los protocolos sanitarios.

Ese es, justamente, el punto que aún condiciona las operaciones. "Es un desafío grande, porque muy pocos países venden embriones sexados. La semana pasada vino una delegación del organismo sanitario chino para intercambiar información y opiniones sobre los protocolos", señaló Tríbulo.

Se estima que, con viento a favor, los marcos sanitarios demandarían entre seis y ocho meses. Y los involucrados confían en que el interés político interceda para acelerar los tiempos.

Tras el primer contacto en China, que derivó en un pre contrato, Biogen y la empresa compradora intercambiaron información hasta rubricar el acuerdo formal, tras una visita que el CEO de la empresa china, Li Xuhao, realizó a Brasil, junto a representantes de órganos estatales de su país.

La provincia de Hebei está ubicada al norte de China y rodea a Beijing. La empresa importadora cuenta con unos 500 vientres receptores en forma permanente que son preñados y luego distribuidos en cooperativas de la región.

Hebei cuenta con la mayor producción agrícola de China, es el segundo distrito en derivados de carne bovina y frutas, y ocupa el tercer lugar como productora de leche.

"Las explotaciones lecheras que visitamos son estabuladas todo el año. Los animales están en un galpón, y allí son alimentadas con forraje y ordeñadas", comentó Tríbulo.

Biogen ya exporta embriones a Colombia, donde remite alrededor de 380 unidades de las razas Brangus y Angus cada tres meses. En tanto, está pendiente una operación con Brahman a Brasil, que se suspendió por el brote de aftosa en ese país.

El Instituto de Reproducción Animal Córdoba (Irac) y Biogen (su división comercial) trabajan para desarrollar un nuevo centro, que estará ubicado a no más de 50 kilómetros de la capital provincial. "En Las Peñas quedarían las vacas receptoras y se realizarían transferencias de embriones frescos", indicó Tríbulo.

Las nuevas instalaciones contarán con un pequeño laboratorio para la técnica de inseminación "in vitro", que por el momento no tendrá la dimensión proyectada originalmente, ya que en China no hubo buenos resultados de preñez con los embriones originados bajo ese método, y el mercado interno aún es incipiente.

Diferente es el caso de Brasil, que se ha convertido en el mayor productor de embriones "in vitro", técnica que está motorizada por la demanda de los productores de ese país.

La metodología -usada en la Argentina por pocos laboratorios y para unas 150 vacas- consiste en extraer grupos de ovocitos de los ovarios, a través de tecnologías de aspiración folicular, para ponerlos en contacto con semen y lograr embriones, con una tasa de preñez de entre 60 y 65 por ciento "en fresco".

La superovulación, en cambio, es el proceso por medio del cual se incorporan hormonas al animal para aumentar las posibilidades de concepción. Por caso, una vaca puede ser sometida a esta técnica entre ocho y 10 veces al año, y en cada operación se obtiene un promedio de seis a ocho embriones.

Irac-Biogen realiza trabajos de inseminación artificial a tiempo fijo -una de las técnicas que más creció, por el abaratamiento de costos-, siembra de embriones en fresco y transferencia, congelado de embriones (con equipos móviles a campo) y superovulación. En este último caso, la actividad comprende a casi 50 vacas por mes, lo que permite producir un promedio anual de 2.400 embriones.

En el país existen aproximadamente unos 23 millones de vientres bovinos, que producen alrededor de 13 millones de terneros cada año. Para cubrir la creciente demanda internacional de carne, habría que aumentar ese índice en 10 por ciento.

Según el análisis de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), el desafío para técnicos y productores es generar núcleos genéticos que permitan pasar de 0,60 a 0,75 ternero por vaca al año.