Más de 200 personas participaron del seminario de Acsoja
La propiedad intelectual, en el centro del debate
Las partes que integran la cadena de la soja discutieron sobre el futuro y la competitividad de las semillas. Una convocatoria que se realizó en la Bolsa de Comercio de Rosario.

Por Luis Ciucci - [email protected]

Rodolfo Rossi, presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja), definió a la jornada como clave para generar consensos en la búsqueda de una solución al tema de la propiedad intelectual en la semilla. A la vez que remarcó que "Acsoja es capital social y por ello pretendemos compartir visiones de diferentes matices y consensuar metas y soluciones comunes".

A su turno, el Dr. Miguel A. Rapela, coordinador del Subcomité de Propiedad Intelectual de Acsoja, se refirió al marco legal argentino y subrayó que "los derechos de propiedad intelectual aplicados a proteger las obtenciones vegetales cuentan con una historia de 173 años. Durante este extenso período, este campo del conocimiento se ha revelado como uno de los más complejos y debatidos en todo el mundo", destacó.

Con respecto a la legislación nacional vigente, manifestó que "tanto la Ley de Semillas como el Acta de UPOV a la cual adhirió la República Argentina, son instrumentos concebidos durante una etapa pre-biotecnológica". Por esta razón, los calificó de anacrónicos ante la irrupción de la biotecnología vegetal.

En este sentido, Rapela destacó la necesidad de contar con un nuevo cuerpo legal en la materia que armonice y equilibre los derechos entre obtentores de variedades vegetales, entre éstos y los inventores de elementos genéticos patentables, y entre ambos y los agricultores.

Algunos avances

Por su parte, Hugo Permingeat, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), brindó al auditorio una visión científico académica de los eventos transgénicos y explicó que "la genética y el fitomejoramiento realizaron importantes aportes tendientes a mejorar la calidad y la producción y fueron los factores más relevantes durante los últimos treinta años para alcanzar los 70 millones de toneladas de granos".

Al respecto, Permingeat destacó que "a partir de la constante incorporación de tecnología y conocimiento, Argentina tiene que dejar de ser un país productor de commodities con altos volúmenes y bajos precios para transformarse en un productor de especialidades de alto valor agregado, donde las plantas de un cultivo son las fábricas de determinadas moléculas".

También hicieron sus aportes a la búsqueda de consensos los representantes de los productores nucleados en CRA, FAA, Aapresid y Aacrea; ASA y Arpov representando a la industria semillera. En tanto que el sector de ciencia y tecnología estuvo representado por Prosoja y el sector comercial por los acopiadores; y Aposgran y Ciasfe por el sector industrial y de servicios.

En busca del equilibrio

Uno de los objetivos principales de los regímenes de propiedad intelectual, es el de establecer un intercambio y un equilibrio entre la sociedad y el obtentor/inventor. A lo largo de esta presentación se expusieron 10 problemas reales que están afectando la protección intelectual de las obtenciones vegetales, que surgen a partir del citado anacronismo y que afectan este intercambio y equilibrio.

Por un lado, se planteó la necesidad de definir la concepción de qué se entiende por propiedad intelectual, la acumulación de derechos en variedades transgénicas, la facilidad de apropiación y de copia, el acceso a la tecnología, la investigación y el desarrollo, los cultivos afectados, el rol del Estado, la captura de valor y las inversiones en investigación y desarrollo.

Ante este panorama, se tratará de poner de manifiesto el requerimiento de contar con un nuevo cuerpo legal en la materia que armonice y equilibre los derechos entre obtentores de variedades vegetales, entre éstos y los inventores de elementos genéticos patentables y entre ambos y los agricultores.

Por una mejor calidad

Desde el comienzo de la agriculturización de las especies, la genética y el fitomejoramiento realizaron aportes tendientes a mejorar la calidad y la producción de las especies cultivadas. Estos aspectos fueron más relevantes durante los últimos treinta años y desde la revolución verde. Así, hoy "nuestra Argentina produce los 70 millones de toneladas de granos entre otras materias primas y se propone llegar a los 100 millones en un corto plazo", resaltó Hugo Permingeat, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNR.

La ciencia y la tecnología muestran su dinámica en muy diversos aspectos: uno de ellos es la posibilidad de incorporar al mejoramiento genético tradicional, un complemento como el que aporta la biotecnología por medio de la ingeniería genética. Esfuerzos de la industria semillera y del sector académico proveniente de universidades y organismos de investigación nacional e internacional lograron la expresión de genes de diversos orígenes en plantas, después de capacitar a profesionales en áreas como la biología celular y molecular y organizar una infraestructura y equipamiento acordes para este tipo de desarrollos.