Las 40 entidades del Foro AgroIndustrial se reunieron ante la presencia de 300 asistentes, ya que entienden la importancia que el sector tiene para la economía y el desarrollo general del país, generando una necesidad para defender los intereses de los distintos eslabones de la cadena.

Al dialogar con Campolitoral, Ricardo Forbes, secretario de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, manifestó: "Hace más de dos años se empezó a recorrer un camino que primero implicaba la toma de conciencia de los propios integrantes de la cadena para ir generando un afecto social que con el tiempo iría afianzando la consolidación del foro. Al decidirse establecer una acción en conjunto se quiso actuar no sólo reactivamente sino también para generar propuestas con un sentido pro activo en beneficio de todos: sus participantes y el país".

Hoy por hoy, "podemos decir, con satisfacción, que la II Jornada del Foro de la Cadena Agroindustrial en Rosario tiene un doble significado: la ratificación del sentido de conjunto y de compromiso y es un paso concreto hacia el acercamiento de la cadena con el interior del país donde se originan los productos que sustentan toda la actividad sectorial".

La agroindustria en su conjunto, "aporta el 45% del valor agregado por la producción de bienes, el 54% de las exportaciones y el 36% del empleo". Actualmente, "somos el 8º productor y el 7º exportador mundial de alimentos.

En 2004, la cadena agroindustrial tributó en concepto de impuestos a la exportación, más de $ 6.500.000, cifra que representa casi el 40% del superávit fiscal primario de ese año. Por su parte, lo tributado sólo por los 4 principales granos y subproductos representa el 265% del total de gastos del Ministerio de Desarrollo Social".

Por otro lado, "las producciones agroindustriales no cesan de crecer y nos permiten ser primeros exportadores mundiales de harina y aceite de soja, harina de girasol, aceite esencial y jugo concentrado de limón, miel y peras. Estamos seguros que bajo condiciones equitativas ocuparíamos un nivel similar a las carnes, lácteos y diversos productos regionales que, en algunos casos, crecieron sin ningún tipo de estímulo", señaló el funcionario de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Al respecto, el presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Federico Boglione, recalcó que "si la agroindustria crece, crece la Argentina. A lo largo de su historia, Rosario tuvo una estrecha relación con los agronegocios, se desarrolló como centro de comercialización y exportación de nuestras cosechas". Además, "su ubicación privilegiada en el corazón de la Pampa Gringa y la disposición de aptitudes naturales para el emplazamiento de puertos de ultramar, la convirtieron desde sus orígenes en puerta de salida de nuestras exportaciones de cereales y oleaginosos".

Paralelamente, "la radicación de la fábricas de aceite y las terminales de embarque privadas en el último cuarto del siglo pasado, terminaron de definir su perfil e identidad agroexportadora que nos enorgullece".

A partir de su lanzamiento, el Foro AgroIndustrial ha ido plasmando un espacio para el debate y el alcance de consensos sobre problemas comunes, relacionados con las políticas públicas y las decisiones del Estado. Además, de referirse a las cuestiones de orden nacional o internacional que definen el marco de funcionamiento de esta actividad.

Durante este año, este foro elaboró varios documentos que definen su posición sobre asuntos claves para su fortalecimiento, como los lineamientos de una política tributaria, las necesidades en materia de infraestructura para el transporte de cargas, las bases para las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) que permitan alcanzar niveles crecientes de productividad y rentabilidad, y la modernización de los sistemas de sanidad y seguridad agroindustrial", señaló Boglione.

El embajador neocelandés en la Argentina, Carl Worker, sostuvo que "la agroindustria puede ser el motor del desarrollo de la argentino, como lo fue en su país". Sin embargo, remarcó que "para lograrlo, los productores necesitan de una estabilidad macroeconómica y del cumplimiento de una normativa eficiente".

Worker señaló que "en Nueva Zelanda el crecimiento de la productividad en el campo fue del 3,3% en promedio en los últimos años, por encima del 3% promedio del PBI del país". A la vez, "la cadena agroindustrial neocelandesa está orientada a los mercados internacionales y más del 90% de la producción se destina a la exportación".

Por otro lado, puso de relieve que "con un Producto Bruto Interno de 100 mil millones de dólares, Nueva Zelanda tiene una producción agroindustrial de 16.500 millones que representa el 17% del PBI y exporta 14.200 millones". Esto es "el 65 % de las ventas externas de bienes totales del país".

Según indicó, en Nueva Zelanda hay 70 mil granjas y quintas, 40 millones de ovejas adultas, 5 millones de vacas lecheras, 4,5 millones de otros bovinos, 1,7 millones de ciervos y 50 millones de conejos. Asimismo, "el país produce 520 mil toneladas de carne ovina y 700 mil toneladas de carne bovina. De la primera, exporta 460 mil y de la segunda vende al exterior unas 600 mil toneladas".

Worker puntualizó que "la cadena agroindustrial neocelandesa motorizó el desarrollo de su país y este crecimiento se obtuvo sin subsidios y con una fuerte orientación exportadora", resaltó el embajador neocelandés en la Argentina.