Una explosión de gas provocó la muerte de 74 mineros en el norte de China y la desaparición de otros 32, informaron hoy medios oficiales, en un país en el que más de 800 mineros han fallecido en lo que va de año.

Según la agencia China Nueva, 71 mineros murieron en el fondo del pozo de la mina de Liuguantun, cerca de la ciudad de Tangshan, 164 km al este de Pekín, en el momento de la explosión de grisú, y tres fallecieron en el hospital.

Dong Guangjun, director de la oficina local de seguridad laboral, indicó que las autoridades locales habían movilizado a 152 miembros de los equipos de socorro, informó la agencia semioficial China News Service.

Los equipos de salvamento trataban de rescatar a los mineros desaparecidos en el fondo de la mina, aunque el gas dificultaba las tareas de rescate, añadió la misma fuente.

"Los técnicos tratan de encontrar los medios de hacer disminuir la densidad de gas para asegurar la seguridad de los socorristas", subrayó Dong.

La policía bloqueó el acceso a la mina hoy, y sólo los vehículos de socorro podían acceder al lugar.

Los familiares de los mineros desaparecidos esperaban informaciones por parte de las autoridades sobre el paradero de sus allegados.

"Mi hermano mayor está dentro", explicó Li Hongqing, también minero.

"No tengo ni idea si está vivo o muerto, pero prefiero pensar que todavía hay esperanza", añadió la misma fuente.

A un kilómetro de la entrada de la mina varios obreros desayunaban y se mostraban pesimistas sobre la suerte de los mineros desaparecidos.

"Habitualmente voy a tomar un trago con ellos (los mineros) después del trabajo, pero no creo que vayan a sobrevivir", explica Dong Yichun, un obrero de 43 años.

"El salario es muy bueno", unos 3.000 yuanes (370 dólares), es por eso que todos trabajan en la mina a pesar del peligro, explica la misma fuente.

Esta mina anteriormente estatal pertenece al sector privado y produce 150.000 toneladas anuales de carbón, según China Ness Service.

Este accidente se produce después de que el pasado 27 de noviembre, una explosión de grisú en la mina de Qitaihe, en el noreste de China, causara 171 muertos.

Más de 6.000 mineros murieron el año pasado en este país, según cifras oficiales, pero estimaciones independientes creen que la cifra asciende a 20.000.

China es el primer productor y consumidor mundial de carbón, que representa cerca del 70% de las necesidades energéticas del país.