El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, convocó hoy al nuncio del Papa en España, Manuel Monteiro de Castro, para trasladarle "la protesta del gobierno boliviano" y el "rotundo rechazo" del gobierno español por el contenido de un programa de la Cope, indicó la Cancillería en un comunicado.

"El nuncio ha sido convocado para hoy" por el canciller español, precisaba poco antes una portavoz de la Nunciatura.

Moratinos instó al representante del Papa en España a que "tomen las medidas oportunas para que hechos deplorables de esta naturaleza no se vuelvan a producir", pero también advierte sobre el "daño" que actos de esta índole "causan en los intereses políticos y económicos de España, su imagen en el exterior y sus relaciones con países amigos".

El "embrollo" comenzó el martes cuando un periodista-humorista del Grupo Risa, que interviene en el programa La Mañana que dirige Federico Jiménez Losantos, se hizo pasar por José Luis Rodríguez Zapatero para felicitar telefónicamente al líder indígena y cocalero boliviano.

Esa radio, cercana también al opositor Partido Popular (PP, derecha) fustiga constantemente al gobierno socialista de Zapatero.

A raíz de este incidente, el encargado de negocios de la embajada de Bolivia en Madrid, Alvaro del Pozo, se reunió hoy con Moratinos a quien indicó que su gobierno expresó en una carta a la Cope "la indignación" de las autoridades bolivianas.

Del Pozo dijo al ministro español que su país "no está satisfecho" con la respuesta que recibió por fax de la Cope en el sentido de que "siente las molestias que la referida broma haya podido causar", indicó el diplomático boliviano.

"Hemos anunciado al ministro Moratinos que no estamos satisfechos con esa respuesta. Queremos que se reconozca que es un error y no una broma", sostuvo Del Pozo.

El director de antena y comunicación de la emisora, Alfonso Nasarre, dijo que "la embajada de Bolivia nos mandó una carta pidiendo explicaciones y disculpas (...) oficialmente no te puedo decir que haya habido una respuesta de la Cope".

En un tramo de la conversación, el supuesto Zapatero felicita a Morales pues su triunfo "se suma al eje que pasa por los hermanos cubanos y el hermano (Hugo) Chávez. Nos alegramos sinceramente de que te incorpores de una manera triunfal al nuevo orden que queremos establecer".

Morales, que respondió el llamado telefónico sin imaginar que era una burla, dijo en rueda de prensa ese mismo día que había recibido las felicitaciones de Zapatero, quien también lo había invitado a España. Sin embargo, en Madrid, fuentes del gobierno desmentían que el dirigente español hubiera llamado al presidente electo de Bolivia, lo que levantó sospechas sobre el origen de ese misterioso llamado.

Después de que la propia Cope anunciara que había sido la autora de lo que calificó una "broma", el gobierno español afirmó que era un episodio "inaceptable" pues "contiene una suplantación de la personalidad del presidente del gobierno español y un intento de ridiculizar al presidente electo de un país amigo latinoamericano". Además reclamó "oportunas disculpas a la Cope o sus editores (ndlr: la Iglesia)".

Sin embargo, la Conferencia Episcopal Española (CEE) dijo hoy que "no va a hacer nada oficialmente" aunque la Cope "es la emisora de la casa".

El verdadero Zapatero llamó anoche a Morales para "felicitarlo por su victoria y expresar su malestar por la inaceptable broma", que se convirtió en el primer intercambio entre el gobierno español y las futuras autoridades de Bolivia.

Transición

Evo Morales se reunió hoy con el mandatario saliente Eduardo Rodríguez para iniciar la transición, y afirmó tras el encuentro que no pidió al gobierno la postergación de la licitación del rico yacimiento de hierro del Motún.

A un mes de asumir la presidencia, Rodríguez frenó por 60 días la licitación para explotar el reservorio de hierro, una medida que generó fuertes protestas en Santa Cruz, que amenazaban con incomodar al futuro gobierno de Morales.

Este encuentro inició el proceso de transición gubernamental, que concluirá el 22 de enero próximo con la asunción del poder por parte de Evo Morales.

La nueva clase política boliviana de poncho y ojotas, y pocas corbatas, surgida en la elección del domingo, se expresaba ayer por primera vez en una reunión plenaria del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Evo Morales, flamante presidente electo.

En la cita del MAS, en el poblado quechua de Quillacollo a unos 400 km al este de La Paz, unos 500 representantes de organizaciones indígenas y campesinas tomaron posiciones para definir las líneas maestras de la futura administración del líder cocalero.

Muchos de ellos enfundados en vestimentas vernáculas, con ponchos con motivos andinos y ojotas, calzado típico de los bolivianos pobres aymaras, quechuas, chapacos, cambas y guaraníes que habitan mayoritariamente las vastas zonas rurales de Bolivia, de población mayoritariamente indígena, hablaron de sus proyectos y esperanzas aquí.

Los representantes y dirigentes del MAS de piel blanca, de traje y corbata, al estilo occidental, se mimetizan en un abigarrado auditorio presidido por el aymara Evo Morales.

"Estas elecciones han marcado una transformación profunda no sólo en la composición tradicional de los partidos políticos sino también de los actores, y aquí, en el MAS, hay una articulación de movimientos sociales, de clases sociales, de intelectuales y de liderazgos regionales", afirmó el sociólogo Juan Ramón Quintana, un ex militar vinculado al partido de Morales.

Esta fusión de razas y culturas "se combina en el MAS", apuntó.

El partido de Morales, "instrumento político para la soberanía de los pueblos", según reza el eslogan de su campaña electoral, "está empezando a reflejar lo que es el país en sus distintas dimensiones, aristas, en sus distintas lógicas, además institucionales, sociales y culturales", describió.

Lino Villca Delgado, un aymara de 1,60 m, de contextura delgada, de escasa cabellera recogida y con los dientes teñidos del verde que deja la masticación de la hoja de coca, es desde las elecciones generales del domingo el primer senador por la andina La Paz.

La prensa boliviana anunció hoy que el cocalero Evo Morales vestirá traje y corbata en su toma de mando, el 22 de enero siguiente.

En Bolivia, multicultural y plurilingüe, según su carta política, habitan 37 pueblos originarios que hablan igual número de lenguas y que representan el 58 % de la población nacional de 9,3 millones de habitantes.