Problemas para Bush pese a prórroga de Ley Patriota

EFE

Las dificultades para el presidente de los EE.UU., George W. Bush se han multiplicado pese a que finalmente lograra anoche prorrogar por otros seis meses la vigencia de la Ley Patriota, promulgada tras los atentados del 11 de setiembre de 2001 (11-S).

Uno de los últimos problemas escenificados en el Senado fue la prórroga de la vigencia de esa ley, ya que una mayoría de republicanos y demócratas se resistía a extender la vigencia de algunas disposiciones de esta medida contra el terrorismo.

La ley, cuya vigencia expiraba a fines de este mes, autorizó al gobierno a realizar registros secretos, interceptar llamadas telefónicas y otras medidas policiales contra el terrorismo.

Finalmente, y después de que Bush calificar como "inexcusable" la oposición senatorial, los líderes de la Cámara alta acordaron extender la vigencia de la norma por otros seis meses.

Fuentes legislativas indicaron que el acuerdo permitirá que el Congreso resuelva importantes divergencias respecto de las salvaguardas para las libertades civiles que la ley debe incluir antes de que sea permanente.

El debate por la Ley Patriota se complicó tras revelarse la semana pasada que después del 11-S el presidente ordenó espiar las comunicaciones de estadounidenses sospechosos de tener contactos con terroristas sin contar para ello con una autorización judicial.

Algunos legisladores del Partido Republicano se han unido a la oposición demócrata para rechazar o neutralizar proyectos de Bush, a lo que se ha sumado el recrudecimiento de las críticas contra la guerra en Irak tras revelarse que el presidente ordenó espiar las comunicaciones de estadounidenses a partir de los atentados del 11-S.

Otra muestra de las dificultades a las que se enfrenta Bush también se vio reflejada ayer en el Senado, donde los demócratas bloquearon un plan del gobierno para iniciar la exploración petrolera en el Refugio para la Vida Salvaje de Alaska.

Según los promotores del plan, en esa región hay reservas por más de 10.000 millones de barriles de petróleo y su producción reducirá la dependencia estadounidense del crudo importado.

Pero los detractores arguyen que la zona virgen, que en unos ocho millones de hectáreas alberga a miles de especies vegetales y animales, debe ser protegida cueste lo que cueste.

Otra de las dificultades a las que deberá enfrentarse el presidente se materializó cerca de la medianoche del miércoles cuando el Congreso envió a Bush para su promulgación un proyecto que prohíbe los malos tratos de presuntos terroristas bajo custodia estadounidense.

Bush se vio obligado a dar su apoyo al proyecto promovido por el senador republicano John McCain después de recrudecerse las críticas tanto del Congreso como de los aliados de EE.UU. por el trato que se da a los presuntos terroristas.