El Ministerio de Economía trabajará en enero aplicando un modelo francés sobre los precios, que libera consumos de lujo pero acuerda precios de la canasta básica. El plan oficial se complementa con la tarea de Trabajo para combatir el empleo en negro.
Felisa Miceli anunció que quiere ir a un sistema de precios "acordados" con las empresas, como el que rige en Francia, para los productos de primera necesidad. "No es importante si el precio del televisor de plasma es tres veces más caro, lo importante es mantener los precios de los productos de primera necesidad, que son los que más impactan en los bolsillos de los que menos tienen", dijo.
El secretario de Coordinación Técnica, Lisandro Salas, anticipó a organizaciones de defensa del consumidor que "a partir del 2006 se trabajará en el monitoreo y diálogo permanente para llevar a cabo acciones de mediano y largo plazo".
Economía comenzó además el diálogo con la cartera de Trabajo para intensificar la lucha contra el "empleo en negro", que ronda el 46 por ciento de la economía, según los últimos datos del Indec.
Carlos Tomada reunió a todos los funcionarios políticos junto con los de carrera para informarles que durante 2006 "se intensificará la campaña del Plan de Regularización del Trabajo".
Dilema
El dilema para los funcionarios de Trabajo es cómo lograr que esta regularización no provoque despidos, en momentos en que la desocupación está muy cerca de caer por debajo del 10 por ciento, algo que no se produce desde 1995.
Para la cartera de Trabajo, la tendencia de crecimiento de la economía este año trepará un 9,0 por ciento y arranca el que viene con un "piso" del 4,0 por ciento, asegura un buen marco para el empleo y, por ende, para mejorar la calidad de las contrataciones.
En lo que va del año, el empleo privado acumula una suba del 10,3 por ciento. Más de la mitad de las 700.000 nuevas contrataciones se debió a la expansión de la demanda y a nuevos negocios u obras.
