Una vez más, los concejales de esta ciudad no eligieron presidente del Cuerpo. Hay voces desde todos los sectores y una alternativa: convocar a un plebiscito para que el pueblo dirima en las urnas el futuro del órgano legislativo local.
Reconquista (De nuestra agencia regional).- Por tercera sesión consecutiva, los integrantes del cuerpo legislativo de Avellaneda fracasaron en su intento de elegir presidente. Ahora se pasó a un nuevo cuarto intermedio hasta el jueves 29 de diciembre próximo, en lo que será el último intento de este año: caso contrario habrá que aguardar hasta el 2006.
En medio de toda esta situación, el Comité del Distrito Avellaneda de la Unión Cívica Radical, con el aval de la Departamental, presentó ante el Comité Provincial la solicitud de suspensión y posterior expulsión del radical Sergio Vénica. Éste, que durante casi 11 años trabajó a la par del intendente de la ciudad Orfilio Marcón, hoy se encuentra distanciado por diferencias no dadas a conocer públicamente, con el ejecutivo y varios dirigentes radicales. Actualmente Vénica ocupa una banca en el Concejo, donde le restan dos años de gestión, y está sindicado por el partido oficialista como el causante de esta indefinición en la elección del titular del órgano legislativo.
Varias sesiones
Hace una semana, cuando todo hacía suponer que en la elección del presidente para el nuevo período del cuerpo legislativo no habría inconvenientes y el nombre del titular se conocería rápidamente, ya sea por simple mayoría o por consenso, saltaron a la luz algunas diferencias internas entre los ediles del partido oficialista, por lo que surgieron dos candidatos a ocupar el sillón presidencial: Romualdo Romagnoli y Sergio Vénica, ambos con dos años de gestión por delante como concejales.
El primero de ellos fue propuesto y apoyado para presidente del órgano legislativo por la mayoría de los referentes del partido radical distrito Avellaneda, con el intendente Orfilio Marcón a la cabeza.
Mientras que el segundo, en tiempos no muy lejanos hombre de confianza del propio Marcón, tiene aspiraciones propias, fundamentadas (según él) en su militancia y trayectoria en el radicalismo, para la titularidad del Concejo. Contó, además, con el apoyo y aprobación del partido independiente Unidos por Avellaneda.
¿Plebiscito?
Con este panorama, el punto de la sesión del jueves 15 de diciembre que estipulaba la elección del presidente resultó infructuosa, ya que por un lado Osvaldo e Irma Braidot, apoyaban a Romualdo Romagnoli, los tres del sector dirigido por el intendente Marcón; mientras que David Benvenutti y María Elisa Affoltter, del opositor partido Unidos por Avellaneda apuntalaban al radical Sergio Vénica, que hoy posee marcadas diferencias con sus correligionarios.
Al día siguiente se escucharon voces y acusaciones. El intendente Marcón mantuvo una reunión previa a la sesión del Concejo con Sergio Vénica para tratar de llegar a un entendimiento, pero no tuvo suerte.
Llegó esa nueva sesión, pero los actores principales y los de reparto, mantuvieron sus ideas, sus dichos, sus convicciones, equivocadas o no. La cuestión pasó a un nuevo cuarto intermedio, se postergó para el 29 de este mes.
En tanto, el partido opositor Unidos por Avellaneda, que en el Concejo está representado por David Benvenutti y la escribana María Elisa Affolter, ya ha manifestado públicamente que una de las alternativas sería la convocatoria a un plebiscito para que sean los propios ciudadanos quienes decidan y elijan al nuevo presidente del Concejo.
Que no cobren
En el mismo documento que solicita la suspensión y expulsión de Sergio Vénica del radicalismo, el Comité del Distrito de Avellaneda sugiere a los ediles de su partido, haciéndolo extensivo a los de la oposición, que mientras perdure esta situación de indefinición no perciban la dieta mensual que les corresponde como legisladores de la ciudad, debido a que consideran que ese hecho no permite que desarrollen con normalidad su trabajo.
