Se sortean el miércoles
Construyen viviendas para ordenar el barrio Chaqueño

 Un prolijo complejo de viviendas se erigió entre las calles Matheu, Azcuénaga, Marcial Candioti y Las Heras. Foto: Guillermo Di Salvatore. 

El objetivo es urbanizar el barrio Chaqueño, un sector de Guadalupe Oeste donde priman los pasajes. Varias familias serán reubicadas en las nuevas viviendas, que contarán con comodidades y servicios. Los fondos son nacionales.

Lía Masjoan

Cuando la urbanización avanza sin una planificación previa, el resultado puede ser nefasto. Tal es el caso del barrio Chaqueño, ubicado en jurisdicción de Guadalupe Oeste, donde las viviendas se fueron asentando sin un loteo previo, sin respetar calles, y por supuesto, sin una red adecuada de servicios.

En una decisión acertada -y muy esperada- la Municipalidad decidió poner fin a la situación irregular y ordenar de una vez por todas este sector de la ciudad que no brinda calidad de vida a sus vecinos.

Tras la firma de un convenio con los gobiernos nacional y provincial mediante el cual se ceden tierras fiscales del Programa Arraigo y se dispone del Plan Nacional de Emergencia Habitacional, beneficiarios de planes de empleo organizados en cooperativas de trabajo construyeron las viviendas necesarias para reubicar a las familias que deberán dejar "la chaqueñada", tal como se la llama comúnmente.

El próximo miércoles se sortearán las primeras 56 viviendas en el edificio de la vecinal Guadalupe Oeste.

El nuevo emplazamiento tiene sede entre las calles Matheu, Azcuénaga, Marcial Candioti y Las Heras. Son varias manzanas prolijamente mensuradas en las cuales se construyeron las nuevas unidades.

El beneficio es doble. "Por un lado se utilizan planes jefes y jefas y se los re-inserta en el sistema laboral a través de cooperativas; por el otro, se construyen viviendas para vecinos de la ciudad", aseguró entusiasmado el director del Instituto Municipal de la Vivienda, Alfredo Migone. A lo que habría que agregar un tercer elemento, sin dudas, el más positivo: con esta decisión política se cambiará la fisonomía de un sector de la ciudad muy problemático, sobre todo en materia de seguridad, donde priman los pasajes que impiden el ingreso de móviles policiales, ambulancias, transporte público y servicios de iluminación.

Cómodas y con dos dormitorios

Para el ordenamiento, el municipio dispuso mensurar el barrio actual y rediseñar las manzanas. Las familias que deberán abandonarlo para inaugurar un nuevo hogar son, por lo general, las que están ubicadas en el centro de las mismas.

Las construcciones que dejan serán destruidas inmediatamente para evitar nuevos asentamientos. En tanto, a los que quedan -como también están asentados en tierras del Estado- les venderán el lote y les entregarán las correspondientes escrituras, de modo que regularicen su situación.

En Chaqueño viven unas 400 familias pero no todas serán relocalizadas. "Construiremos alrededor de 100 viviendas, lo cual nos permitirá esponjar esos barrios, ordenarlos, urbanizarlos y eliminar pasillos. Por lo general, suelen ser cuadras largas, de 200 metros porque no hay calles abiertas en algunos casos", dijo Migone.

Las viviendas tienen entre 46 y 52 metros cuadrados y están emplazadas en un lote de 200. Si bien son muy parecidas unas de otras, cada cooperativa hizo su propio proyecto asesorados por un arquitecto y un contador. Por eso, al recorrer el barrio se observan algunas con ladrillo visto y otras pintadas de diferentes colores.

Tienen dos dormitorios, cocina comedor, antebaño y baño y una galería cubierta. Las terminaciones son muy buenas: pisos cerámicos, revestimientos en zonas húmedas como baño y cocina, lana de vidrio para el aislante y machimbre en el cielorraso, chapa de cinc en el techo. Incluso algunas tienen hasta mosqueras y rejas en las aberturas.

Las comodidades se completan con agua caliente y fría, pozo absorbente, cerco perimetral, veredas y cunetas. "Estas obras de infraestructura fueron ejecutadas en forma conjunta entre las cooperativas y el municipio", explicó Migone, quien destacó el "la organización y el muy buen trabajo" que realizaron.

Préstamo blando

Cada unidad tiene un costo aproximado de 22.400 pesos y responden a un prototipo denominado VEA. La Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo aprobó los proyectos, verificó y certificó el avance de obra. De todos modos, desde la Nación también controlaron el avance de la obra en reiteradas oportunidades.

Cabe aclarar que las viviendas no se regalan. Los adjudicatarios toman un préstamo blando a 50 años sin intereses. Por mes deberán pagar unos 60 pesos.

Migone resaltó que este proyecto "estaba dormido en el municipio", por lo cual "es el comienzo de lo que creemos que debe ser un ambicioso plan de viviendas que debe continuar con el apoyo de la Nación. Hay mucha mano de obra desocupada y vale la pena destacar que en este caso tuvo un eficaz cumplimiento, fijaron horarios de ingreso y de salida y hasta horarios para tomar mate".

En una segunda etapa del proyecto está previsto que quienes trabajan en las cooperativas comiencen a construir sus propias viviendas.

Servicios

El miércoles a las 11 se sortearán las viviendas entre los beneficiarios. Todos recibirán una casa pero se elige esta metodología para adjudicarlas dadas las diferencias estéticas. Aún no serán habitadas porque resta ultimar tareas para la provisión de los servicios esenciales. La obra para proveer el agua potable está a cargo del municipio, en tanto el servicio eléctrico es responsabilidad de la EPE.