Tres opciones para una nueva terminal portuaria
El puerto busca su ubicación
El viernes por la mañana se realizó una recorrida por uno de los tres posibles lugares de ubicación del nuevo puerto de Santa Fe. La zona, de acuerdo con un estudio realizado, es apta y presenta la profundidad adecuada.

Mónica Ritacca

Son tres los posibles lugares donde se emplazará, a futuro, la nueva terminal portuaria de Santa Fe.

Tales posibilidades, que se extienden a lo largo de 24 km., más específicamente entre la progresiva 579 y 603 del río Paraná, fueron puntualmente analizadas por una consultora ya que el propósito es encontrar la ubicación más apropiada -relacionada fundamentalmente a la profundidad del río-, para que, de esta manera, la actividad resulte más competitiva y la reactivación del puerto de Santa Fe sea una realidad.

En este marco, el viernes por la mañana, conocedores del proyecto y autoridades del Puerto, recorrieron la zona sur, ubicada en el km. 584 del río Paraná, con la finalidad de brindar mayores precisiones acerca de las características y condiciones de una de las tres alternativas para la ubicación de la nueva terminal portuaria.

Las otras dos, es decir la norte y centro, se ubican, en aguas abajo del túnel subfluvial -para el caso de la primera mencionada-, y frente a Bajada Grande, que es una de las zonas más profundas que tiene el río Paraná -la segunda.

La evaluación

Al respecto es importante señalar que los lugares fueron determinados luego de un estudio de factibilidad que realizó la consultora Coinre -conformada por dos empresas españolas y dos argentinas-; la cual tuvo como misión, conforme a un pliego de base de condiciones, presentar al gobierno provincial tres alternativas de emplazamiento de la futura terminal portuaria.

Según se informó, para el estudio de factibilidad se tuvieron en cuenta aspectos de navegabilidad, medioambientales, operativos, sedimentológicos, hidráulicos, cuestiones legales de las tierras, análisis de cargas y vías de accesos.

En estos momentos el proyecto finalizó su fase A, lo que significa que el próximo 28 de diciembre la consultora deberá llegar a una definición y entregarle a la provincia la elección de una de las tres ubicaciones posibles; teniendo ésta el derecho de aceptarla o no en función de sus intereses.

Según se informó, una vez definido el lugar, y luego de un período de 60 días donde la Unidad Preparatoria del Proyecto -que depende de la Subsecretaría de Proyectos de Inversión Externos- preseleccione una de esas tres alternativas, la consultora entrará en su fase B para realizar un estudio pormenorizado del lugar, llevando a cabo un análisis económico-financiero.

Por su parte, Benito Correnti, presidente del Ente Administrador del Puerto de Santa Fe, manifestó la importancia de una nueva terminal portuaria, agregando, además, que "la reactivación de contenedores y cargas generales es otro de los objetivos estratégicos fijados para el año próximo que beneficiará al desarrollo de la actividad".

Opción

Respecto al puerto actual, la nueva terminal portuaria no lo dejaría obsoleto ya que para la entrada y salida de buques pequeños está en condiciones de seguir operando.

"Nuestro puerto ha llegado a operar con un buque de 223 metros de eslora y eso permitió demostrar que tomando las precauciones correspondientes podrían ingresar a las instalaciones actuales embarcaciones de tales características" expuso Julio Montero, gerente del puerto.

"De cualquier manera, de lo que se trata es de ir a las profundidades del río Paraná, de manera tal de hacer más fluida la vía de comunicación, abaratar los costos y ser más competitivos. Es decir, en la nueva terminal portuaria, los buques graneleros, que son grandes y buscan llegar lo más cerca posible al centro de la producción, son los que desembarcarían allí", agregó.

Al respecto, es importante señalar que las condiciones que presenta el puerto actual -dado a la profundidad en la que se encuentra- impide la entrada de buques de estas características y, por lo tanto, obstaculiza en gran medida el desarrollo de la actividad. Con la nueva terminal portuaria, esta situación se evitaría, permitiendo el ingreso de los buques graneleros y beneficiando a la actividad.

Por último, varias son las expectativas que giran en torno de este proyecto y que llenan de ilusiones a sus mentores con el único propósito de reactivar la actividad portuaria.

Plan Maestro

El Master Plan no queda afuera del proyecto de reconversión del puerto y su finalidad es la de reactivarlo, no en su actividad específica, sino en un sentido comercial; lo cual, para Roberto Rivolta, coordinador entre el puerto y el gerenciamiento del Plan Maestro, a cargo del Arq. Roberto Converti, va a ser un motivador e impulsador de cambios para la ciudad.

En este régimen de nuevos usos del puerto, hay una cantidad de terrenos, 50 hectáreas en total, que se van a destinar para actividades comerciales.

Según informó Rivolta, en marzo del año pasado se empezó a confeccionar un registro de interesados en desarrollar algún tipo de actividad dentro de esas tierras y, a la fecha, ya son 62 empresarios, de distintos rubros, los que desean explotarlas.

El mecanismo consiste en que, una vez que el interesado se registra, posteriormente y previo pago de un canon, se le hace una reserva.

Al momento, ya son seis las reservas firmadas: para una estación de servicio Dual, concretada con la gente de Líder Gas; un emprendimiento de aserraderos, usuario actual del puerto; una concesionaria, firmada con el grupo Macua; un club náutico, que ya está en construcción; un hotel de tres estrellas y un club de tenis y el casino, para el cual fueron tres las empresas que pidieron la reserva.

Los fondos

La provincia solicitó un crédito al Fonplata, entidad que tiene su sede en Bolivia y que está integrado por aportes de la Argentina, Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay, un préstamo de hasta 1.000.000 de dólares para hacer el estudio de factibilidad.

A su vez, el Fonplata autorizó a la provincia a extenderle un préstamo hasta un valor equivalente a 25.000.000 de dólares para que, en caso de que la consultora demuestre la factibilidad de la nueva terminal y de que hay operadores o inversores, realice las instalaciones básicas de defensa de costas, compre las tierras y encare las tareas de dragado que permitirán la concreción de la nueva instalación portuaria.