Tradiciones y costumbres del pueblo francés
Las fiestas en Europa
Situémonos en una misma fecha, en dos ciudades muy lejanas, Santa Fe y Montpellier. Separadas por miles de kilómetros de tierra y mar, unidas por un mismo sentimiento, la alegría de celebrar una vez más, Navidad y Año Nuevo.

Laura Burlando desde Montpellier, Francia

Estas son mis primeras fiestas con frío, y es encantador ver a un Papa Noel disfrazado y no sentir pena del calor que pueda estar pasando. Pero el clima no es la única diferencia, son otras además las costumbres que este pueblo mantiene a lo largo de los años.

Navidad es exclusivamente una fiesta familiar: las bajas temperaturas hacen que los festejos sean organizados en el interior de las casas y continúan toda la jornada del día siguiente.

A diferencia de la mayoría de los argentinos que reciben el año en familia, los franceses se reúnen entre amigos y bailan en una gran sala. La gente ama velar hasta lo mas tarde posible y desearse feliz ano a las doce.

VACACIONES FESTIVAS

Los niños tienen dos semanas de vacaciones escolares que van del 15 de diciembre al 3 de enero y los padres suelen pedir permiso en el trabajo para permanecer en familia.

Los católicos decoran la casa con un pesebre en el que recrean la ciudad de Belén con pequeños personajes en yeso y el 24 a medianoche los chicos colocan a Jesús recién nacido. Para los practicantes hay una misa a la que asiste toda la familia y realizan el 25 a la mañana.

En esta época muchos comercios exponen en sus vidrieras pinos de todos los tamaños. Al pie del árbol, los chicos ponen sus zapatos la noche de Navidad para que Papa Noel les deje sus regalos. Esta es una ocasión especial en la que se obsequia un presente a aquellos que uno quiere.

Los alimentos son más caros que lo habitual y se sirven únicamente en estas fechas, el menú incluye: hígado en grasa, pavo con castañas, frutos de mar, aves de corral y pescado; beben vinos y brindan con el clásico champagne. El postre tradicional consiste en una torta de chocolate en forma de tronco a la que decoran con motivos navideños.

NOCHES RESPLANDECIENTES

Un paseo durante la noche por la ciudad implica descubrir la maravillosa iluminación y decoración que ornamenta las calles del centro. Este año el tema elegido en Montpellier es el invierno y la nieve, y por ello el blanco es el color dominante para unificar miles de guirnaldas, ampollas, lámparas brillantes y flashes que titilan en la oscuridad.

Para los más grandes se abrió un mercado de Navidad en la plaza principal, con pequeños chalets de madera que ofrecen productos regionales necesarios para las fiestas. Originales y variados regalos, alimentos y adornos se exhiben en los mostradores. Durante el paseo la gente puede degustar los productos. Numerosas animaciones divierten a los pequeños, atelier de maquillaje, un mago, un maestro del vidrio que confecciona a la vista bolitas de navidad, etc.

En Europa se está imponiendo cada vez más algo que para nosotros es habitual, decorar la fachada de las casas con guirnaldas eléctricas. En Año Nuevo cuelgan muérdagos con mensajes de buenos deseos y los amigos se abrazan debajo de él.

INCENTIVAR LA FANTASÍA

Una idea novedosa es el buzón especial que el correo colocó para las cartas destinadas a Papa Noel, que recibió cada una su respuesta.

Para calmar la impaciencia de los menores y hacer más agradable la espera de Navidad, se acostumbra regalarles un calendario que va del 1° al 25 de diciembre, y en el que los pequeños descubren un chocolate o un juguetito por día.

Para concluir las fiestas de fin de año, la última de las tradiciones, es la de festejar la llegada de los Reyes Magos. En enero organizan encuentros donde se sirve un crep salado que contiene un pequeño objeto, quien lo encuentra es el rey o la reina y porta una corona sobre la cabeza.

Es agradable pensar que en un mismo día, las copas de todos los hogares del planeta se levantan para desear simplemente, Felices Fiestas.