El presidente electo de Bolivia, Evo Morales, inició hoy en Madrid una gira europea rodeada por una creciente expectativa, que se centrará en el futuro de las inversiones españolas en su país y el diálogo para solucionar los problemas socioeconómicos que afectan a los bolivianos.

Morales, líder indígena y cocalero elegido presidente por abrumadora mayoría en las elecciones generales del 18 de diciembre pasado, llegó a España pasadas las 10.15 (hora local), con más de tres horas de atraso, procedente de Caracas donde proclamó su unión a la alianza estratégica "antineoliberal" que forman el presidente venezolano Hugo Chávez y el mandatario cubano, Fidel Castro.

En una apretada agenda de marcado tono económico, el dirigente boliviano del Movimiento al Socialismo (MAS), que asumirá su cargo el 22 de enero, mantendrá su primer encuentro personal con el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien le "exigirá respeto y seguridad jurídica" para las empresas españolas con intereses en Bolivia, según fuentes gubernamentales.

La petrolera Repsol-YPF, Iberdrola y Red Eléctrica Española son algunas de las firmas presentes en Bolivia, segundo reservorio de gas de Sudamérica donde siete de cada 10 habitantes (nueve millones en total) viven en la pobreza.

Un encuentro "fuera de agenda" podría tener lugar entre el presidente de la petrolera española, Antoni Brufau, y el mandatario electo de Bolivia, según el diario económico Expansión.

No obstante, responsables de la compañía de hidrocarburos española asistían, al cierre de esta edición, a un almuerzo de trabajo que unos veinte empresarios y la delegación boliviana celebraban en la sede de la influyente Confederación Española de Organizaciones Empresariales (Ceoe), y al que asistía Morales, según fuentes empresariales.

Allí estaban también responsables de los bancos SCH, BBVA, y las editoriales Prisa y Santillana, con inversiones en Bolivia.

En varias ocasiones, el presidente electo boliviano, que llegó a España acompañado por su asesor económico, Carlos Villegas y por su consejero en medios de comunicación, Alex Contreras, expresó su intención de nacionalizar los recursos de gas, pero aclaró que no se trata de confiscar o expropiar los bienes de las petroleras.

Zapatero también le dará a Morales la "enhorabuena por el proceso de institucionalización democrática" que se abrió en Bolivia con su triunfo en las urnas, donde obtuvo el respaldo del 54 % del electorado.

Morales, que llegó a Madrid en un avión privado que puso a su disposición el presidente venezolano con quien la víspera reforzó su adhesión a la "alianza antiimperialista" y "antiliberal", inició su agenda reuniéndose con el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos. Luego se entrevistó con el ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla.

Inicialmente, tenía previsto reunirse luego con el titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), el uruguayo Enrique Iglesias.

Por la noche, Morales mantendrá una audiencia con el rey Juan Carlos en el palacio de La Zarzuela.

El dirigente de izquierda boliviano, a quien algunos diarios españoles se refieren como el "presidente indígena", fue invitado a España por Zapatero que lo llamó para disculparse por la "broma" que le hizo la radio Cope, propiedad del episcopado español, cuando un imitador lo felicitó telefónicamente haciéndose pasar por el jefe de gobierno español.

Antes de viajar a París el jueves, Morales se reunirá con dirigentes de los principales sindicatos españoles y con el responsable de Izquierda Unida (IU, pro-comunista), Gaspar Llamazares, con quienes se entrevistó en setiembre pasado.

En esa ocasión, Morales, quien era favorito a la presidencia, "no fue recibido por el inquilino de La Moncloa", recordaba hoy el diario El País.

Mariano Rajoy, presidente del conservador Partido Popular (PP, derecha), cercano a la Cope, declinó entrevistarse con el líder indígena boliviano.

Francia, Bélgica, Sudáfrica, China y Brasil completan su periplo internacional de diez días.

El gobierno español reclamó hoy a Evo Morales, "un marco estable y confianza" para que las empresas españolas permanezcan en su país, si bien aclaró que éstas tienen "voluntad de permanencia".

"He manifestado que para permanecer e invertir, las empresas españolas -que tienen voluntad de permanencia y de compromiso con ese país- necesitan un marco estable y confianza", sostuvo ante la prensa el ministro español de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla.

Este último mantuvo una reunión de casi tres cuartos de hora con Morales y sus asesores económico, Carlos Villegas, y de prensa, Alex Contreras.

"Confiamos en que el diálogo, después de una etapa convulsa en Bolivia, pueda producir estabilidad y confianza que es algo necesario para las empresas españolas y para el pueblo de Bolivia", dijo Montilla interrogado sobre las intenciones del gobierno que presidirá Morales a partir del de 22 de enero de incrementar los impuestos a las empresas petroleras.

Montilla reconoció que "habrá cierto cambio en las reglas del juego" en el sector de los hidrocarburos en Bolivia, pero insistió en que Evo Morales "es consciente del papel de las inversiones extranjeras y del desarrollo empresarial para crear empleo en su país".