La mamá miraba a los ojos a su bebé. Lo tenía en sus brazos y lo estaba alimentando. Su leche lo reconfortaba, a pesar de que -por el momento- debía tomarla a través de una sonda. A ella no le importaba esperar para darle la teta.

Sabía que lo que estaba haciendo era lo correcto para su hijo, que desde hacía un tiempo estaba en una incubadora. Estaba convencida de que gracias a que se estaba alimentando con su leche, su recuperación iba a ser mucho más rápida y que por eso iba a poder llevárselo a su casa pronto y amamantarlo naturalmente.

Esta mamá estaba esta mañana cuidando a su bebé en la Neonatología del Iturraspe, el primer hospital provincial en obtener la distinción, otorgada por Unicef, de Hospital Amigo de la Madre y el Niño. Se trata de la agencia de Naciones Unidas que tiene como objetivo garantizar el cumplimiento de los derechos de la infancia.

El nosocomio recibió este galardón por su trabajo intensivo durante los últimos cinco años en reafirmar los beneficios de la lactancia materna para la salud integral de la madre y el niño.

Ese organismo internacional y otras instituciones nacionales dedicadas al cuidado de la madre y el niño evaluaron el trabajo conjunto de los Servicios de Maternidad, Obstetricia y Neonatología (con sus médicos, enfermeras y mucamas), los psicólogos, las voluntarias de Mamá Corazón, y los programas provinciales de Lactancia Materna y Perinatología.

El Dr. Fernando Redondo, jefe del servicio de Neonatología, explicó que el Iturraspe cuenta con una política institucional escrita, que es la estrategia para obtener el desarrollo de los 10 pasos para la promoción de la lactancia materna. Determina la función que cumple cada uno en los distintos sectores del hospital.

Refiere a la capacitación del personal de todos los sectores; el apoyo de la lactancia materna en la sala de parto, en la internación conjunta y en la unidad de terapia intensiva (Neonatología); la función del lactario de leche humana; los grupos de apoyo (las Mamás Corazón); y lo que se hace en investigación sobre lactancia materna.

Aseguró que las estadísticas están demostrando que el 60% de los bebés que nacieron con menos de 1 kilo de peso en 2004 salieron de la Neonatología con lactancia materna exclusiva. Por eso, aseguró que "se trata de un trabajo a largo plazo, de educación para la salud y asistencia".

Por último, Redondo planteó que -a partir de este galardón- el hospital comenzará a trabajar para transformar el modelo de atención en lo que se denominan "las Maternidades centradas en la Familia".

Esta nueva meta requiere contar con una política institucional en este sentido y la aceptación de Unicef como Hospital Amigo de la Madre y el Niño. Para que las maternidades consigan ese nivel -agregó- deben dar participación a la familia en todo el proceso de atención institucional; contar con áreas de planta física para las familias; realizar actividades de educación para la salud; información a usuarios y familiares; servicios de voluntariado hospitalario y grupos de apoyo comunitarios; iniciativa Hospital Amigo de la Madre y el Niño.

Sus pecheras rosadas las identifican como las voluntarias que ofrecen apoyo y contención a las mamás que tienen sus bebés internados en la Neonatología del Iturraspe.

Su objetivo fundamental es que los bebés se vayan de la Neonatología tomando la teta pero la asistencia también debe pasar por dar apoyo y contención a esas mamás "porque es muy difícil lograr el vínculo madre-hijo a través de una incubadora", aseguraron dos integrantes de las Mamás Corazón.

Este grupo de apoyo a la lactancia materna fue uno de los puntos necesarios para la aprobación de Unicef del Iturraspe como Hospital Amigo de la Madre y el Niño. Unas 20 mamás actualmente cumplen esas tareas con gusto, luego de haberse capacitado. Donaron una heladera para el lactario.

Sus tareas pasan por estimular a las mamás "para que tengan paciencia, que se saquen la leche cada tres horas porque puede pasar un mes o tal vez más tiempo para que ellas puedan darle el pecho a su bebé. Además, tienen que sacarse leche para que no se les retire y para que cuando el bebé pueda empezar a succionar lo pueda prender sin problemas".

Algunas de las voluntarias también enseñan a tejer o a coser, actividades que sirven para contener a las mamás durante los horarios que no están con sus bebés. Otras ayudan a las mamás que tienen bebés con capacidades diferentes.

Falencias

Un punto que todavía falta resolver es el de la residencia para madres de bebés internados en la Neonatología. Actualmente funciona a la vuelta del hospital, "en malas condiciones edilicias pero es la única posibilidad", admitió el Dr. Fernando Redondo, jefe del Servicio de Neonatología.

El profesional también advirtió que "con el Centro Perinatológico (que se está terminando de construir en el Iturraspe) estamos en la lucha para ver qué espacio nos va a dar para la residencia para madres. Esta permanencia de la madre junto a su bebé es fundamental para no perder la lactancia materna y el vínculo, lo que es la base del abandono".