La extinción es un proceso natural. A medida que el clima y la superficie de la Tierra fueron cambiando, algunas especies desaparecieron y otras evolucionaron en su lugar. Ese ascenso y caída de especies vegetales y animales en la superficie de la Tierra fue, durante la historia del planeta, un proceso continuo, causado por cambios en el clima, y especialmente inducidos por el hombre.

Al destruir el único hogar disponible, eliminamos parte de la biodiversidad natural de la tierra de la que dependen todas las especies incluyendo la especie humana.

La preocupante y acelerada pérdida que se está generando actualmente en el mundo de debe principalmente a la acción de una especie, la única racional, "el hombre".

Es necesario hacer una reflexión profunda teniendo en cuenta que todo lo que utilizamos a diario es generado en forma directa o indirecta por la Naturaleza, por eso debemos empezar a valorar la importancia de cada uno de los recursos que ella nos brinda, su uso sostenible y limitado. Pensar en la deforestación de miles de hectáreas para transformarlas en zonas de cultivo, que en poco tiempo terminan agotando los suelos, en la única reserva de agua dulce del mundo, reflexionar sobre su uso y abuso, saber interpretar que la fragmentación de los hielos continentales no representa una postal para el turismo sino que es una clara demostración del calentamiento global, y saber qué hacer es indispensable para conservar la diversidad biológica, no es un tema que sólo debe tratarse en las reuniones cumbre del mundo.

Desde sus orígenes, el planeta supo mantener entre las especies un equilibrio dinámico y las interacciones entre ellas permitieron conservar la biodiversidad, hasta que la aparición del hombre con la exagerada utilización de productos generó abundante cantidad de desperdicios que fue el comienzo de la ruptura del equilibrio natural, para llegar a la situación que actualmente vivimos, con ríos contaminados, degradación de suelos, el aire irrespirable o los rayos solares causantes de enfermedades como consecuencia del aumento en el agujero de la capa de ozono.

La extinción de especies animales atrae la atención más que las vegetales, pero estas últimas son más importantes en términos ecológicos debido a que la mayor parte de los animales dependen de los vegetales para alimentarse; la pérdida de una especie vegetal puede causar la pérdida de hasta 30 especies de animales e insectos que dependen de ella.

Se estima que en el transcurso de las próximas décadas el 25% de las especies vegetales de la Tierra puede extinguirse a causa de las actividades humanas, y gran parte de ellas es de fundamental importancia en usos como alimentos o medicamentos para toda la humanidad.

La mayoría de los estudios de fertilización sobre diversidad de plantas ha demostrado que siempre que aumenta la fertilidad disminuye la diversidad; también se demostró que el aumento del contenido de CO2 da como resultado una disminución en la biodiversidad.

La deforestación, sobre todo en selvas tropicales, es la principal causa de la disminución biológica, no sólo por desaparición de especies vegetales y animales, sino además porque genera el incremento de CO2 atmosférico, lo que implica una incidencia sobre el clima y una mayor pérdida de diversidad.

Un grave error es ignorar las regiones, por lo que existen especies prohibidas, por ejemplo en Santa Fe y autorizadas en Córdoba o Chaco, por lo tanto es necesario en forma urgente unificar criterios de protección integral de especies entre provincias limítrofes. Con la idea de la caza controlada se determinan cuáles especies y la cantidad de ejemplares que se pueden capturar.

Párrafo aparte merece la flora, que no tiene protección como la fauna; Santa Fe cuenta con una ley provincial pero entiende sobre aspectos de arbolado público dejando sin una cobertura efectiva a los montes naturales.

La contaminación ambiental en todas sus manifestaciones y la introducción de especies exóticas son algunas de las causas que provocan grandes pérdidas de flora y fauna a nivel mundial y regional.

Debemos tener siempre presente que la Tierra posee límites físicos que no debemos ignorar sino respetar, de una u otra manera. Todas las especies animales y vegetales nos proporcionan beneficios económicos directos o indirectos por lo cual consumirlas hasta agotarlas resultará absurdo, irracional y desventajoso.

No olvidemos que la pérdida de la biodiversidad en el planeta es un problema ambiental irreversible.