Mirada crítica a la corrección política

EFE

La "corrección política" alienta tanto la "cobardía moral" como "la deshonestidad intelectual" y representa una amenaza para las sociedades occidentales, según las tesis provocadoras de un libro publicado por un grupo de estudios conservador británico.

El libro, titulado "The Retreat of Reason" ("La Retirada de la Razón"), cuyo autor es Anthony Browne, corresponsal europeo del diario The Times, atribuye a la "corrección política" la creación de "guetos musulmanes", que engendran a terroristas suicidas en el seno de sociedades como la británica.

Según Browne, "la corrección política" ha contagiado al mundo académico, a la política, a los famosos y a los medios de información y ha degenerado en intolerancia y censura.

Se suprimen ciertos puntos de vista no porque vayan a generar violencia física o poner en peligro la seguridad nacional, sino simplemente porque resultan ofensivos o fomentan odio u otras emociones en determinados grupos.

"Quienquiera que se oponga a cualquier punto de vista que se apoye en la corrección política, corre el peligro de convertirse en víctima de toda suerte de abusos y críticas personales", denuncia el autor.

Browne pone varios ejemplos de lo que entiende por "corrección política" como el de atribuir la explosión del sida en el Reino Unido a la renuncia de los adolescentes a cualquier tipo de protección durante el acto sexual.

Según el periodista británico, la verdad es otra: el fuerte incremento de las infecciones por el virus del sida en este país se debe en buena parte a la llegada de inmigrantes seropositivos africanos, hecho del que dan cuenta los propios informes de los Servicios de la Salud Pública.

Otro ejemplo de "corrección política" es el achacar el menor salario que cobra la mujer allí, como en otros países, a un simple trato discriminatorio cuando, según Browne, ese trato desigual se debe sobre todo a que las mujeres optan muchas veces por tener hijos en detrimento de sus carreras profesionales.

Al anteponer los derechos de los criminales a los de sus víctimas, la "corrección política" impide, por otro lado, aplicar todo el rigor de la ley y da origen a una escalada de la delincuencia.