Tropezón
Por Juan Raúl Moncada

Es verdad, Colón no jugó bien y perdió en forma legítima y sobre todo, clara, ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy, un equipo jujeño, que cuando uno espiaba el fixture, asomaba como un rival accesible, sobre todo por la localía; pero "íojo!", no nos engañemos, ayer el equipo de Mario Gómez llegaba como protagonista del torneo... Sí, protagonista del torneo. Ayer, el equipo norteño igualó la línea de Colón con 15 puntos, aunque, las necesidades y urgencias, le impidan hablar de otra cosa que no sea tabla de promedios.

Desde arriba daba la sensación que podían jugar toda la tarde y que Colón no iba a descontar, ya que hay que hacer mucha memoria para encontrar alguna jugada de riesgo en favor del sabalero. Con esta sequía, sólo apunté el tiro en el travesaño de Germán Denis en el primer tiempo, en una jugada que la fabricó el propio Denis y otra del mismo protagonista, que punteó de primera, ante un centro de Crosa en el complemento, cuando faltaba muy poco y la derrota estaba sellada.

No apareció Giovanny Hernández y esto lo sintió mucho Colón, que se encontró con un Romagnoli manejando el balón, cuando su función es otra; sin que Zurita y Capurro puedan hacer algo para generar juego y solucionar, en parte, la ausencia del "cafetero". A este panorama, de por sí muy complicado y con un rival que fue muy inteligente, el elenco de Bauza le sumó otra mala y fue la floja actuación de los marcadores de punta, ya que ni el peruano Vargas, ni Diego Chitzoff, contribuyeron como lo hicieron otras tardes. Además, si tocamos el tema "soluciones", Franco Cángele que ingresó para encontrarlas, se sumó a la floja tarea del resto.

Por contrapartida, el trabajo del chiquito Oyola por izquierda fue estupendo, complicando continuamente, apoyado por un "Arichu" Silva que le ganó siempre a los centrales y que de yapa, fabricó mil y una infracciones, ya que el ex tatengue supo acomodar bien el cuerpo, cada vez que le tiraron la pelota.

Colón no jugó bien y estuvo lejos de su rendimiento, pero no habrá que preocuparse demasiado, ya que una mala tarde la tiene cualquiera y la revancha está la vuelta de la esquina, en el viaducto cuando Bauza arme el equipo para enfrentar a Arsenal; donde ya tiene un par de bajas importantes -Tombolini y Fuertes- y otras dos dudas -Romagnoli y Píccoli-; pero donde seguramente el rojinegro puede recuperar la memoria que ayer perdió.

Un tropezón no es caída y los objetivos siguen estando cerca; si bien Elizondo no dirigió bien, no habrá que pensar, que la culpa la tuvo el pito, porque si es así, sería ver fantasmas donde no los hay.