La mezcla de silbidos y aplausos que despidió al equipo el sábado son una muestra elocuente de las sensaciones de la gente. Por un lado, el hincha que aplaudió valoró el esfuerzo que hicieron los jugadores y las ganas que pusieron, aunque no hayan alcanzado. Los que silbaron traen de arrastre la frustración de una campaña que no cierra bajo ningún aspecto y el hecho de no ganar alcanza y sobra para que se manifiesten de esa forma.

Lo concreto es que Unión lleva seis partidos sin conocer la victoria. Y que apenas consiguió dos empates (ante la CAI y los mendocinos de San Martín) en sendos partidos como local. Muy poco, no solamente para alejarse de la posibilidad planteada de ascender sino porque sigue siendo complicada la permanencia, ya que aventaja por sólo dos puntos a Defensa y Justicia, que ayer empató con Talleres.

Hay algo que no se cuestiona: el equipo mejoró. Hubo orden defensivo (Etulain apenas debió intervenir un par de veces y sin demasiado riesgo) y se crearon situaciones como para ganar el partido, cosa que por otra parte mereció con creces.

Uno se pregunta cuánto más se puede mejorar a partir de lo que el equipo dio el sábado. Y la respuesta surge espontánea: no mucho. Al menos por lo que hasta ahora rindieron estos jugadores, salvo que Trullet consiga hacerlos explotar en una dimensión hasta ahora desconocida.

No se los avizora. No sólo porque la semana recién empieza (mañana harán doble turno) sino porque el técnico intentará plasmar una idea a partir de una línea de cuatro que alcanzó relativa solidez ante San Martín. Un Rosales al que seguramente le dará continuidad, más un Battión que aparece como afirmado y dos delanteros que no moverá, mucho más con el nivel actual de Rami, uno de los mejores ante San Martín.

Ante Chicago, en su debut, Trullet jugó con dos volantes centrales. Lo hizo con Cavallo, para que el equipo tuviese mayor capacidad de contención en el medio. Habrá que ver si apuesta a lo mismo o si mantiene esta estructura ante un equipo difícil como Chacarita, que se ha transformado en uno de los animadores del torneo.

Nicolás Frutos, el ex delantero de Unión, sigue haciendo goles en el fútbol belga. Ayer volvió a marcar y lleva seis tantos en siete partidos, con lo cual se transformó en artillero del torneo de ese país.