La derecha ataca al gobierno de Zapatero

AFP

El Partido Popular (PP, derecha, oposición) concluyó su convención con agrias críticas al gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero al que calificó de "débil, inestable e incompetente", pero no presentó el programa de renovación que había anunciado.

Después de tres días de discursos y debates, el presidente del PP, Mariano Rajoy, que sustituyó a José María Aznar en ese cargo en octubre de 2004, concluyó que el gobierno socialista español es "completamente imprevisible".

El gobierno "no tiene proyecto", dijo ante unos 6.000 militantes e invitados del PP, entre los que se encontraban el presidente de la UMP francesa (derecha), Nicolas Sarkozy, el presidente del Partido Socialdemócrata portugués (PSD), Luis Marques, y el responsable del Partido Popular Europeo (PPE), Wilfred Martens.

Rajoy calificó de "error" las negociaciones del gobierno sobre el estatuto de autonomía ampliada para Cataluña (nordeste).

Asimismo acusó a Rodríguez Zapatero de estar dispuesto a pagar un "precio político" a la organización separatista armada ETA con miras a lograr el final de la violencia y afirmó que sólo apoyará al gobierno si revisa su política antiterrorista.

El largo discurso de Rajoy no se extendió sobre el "nuevo programa" ni las "nuevas ideas" que había anunciado antes de esta convención que coincidió con el décimo aniversario de la llegada del PP al poder en España (1996-2004).

Asimismo, la reunión tuvo lugar dos años después del fracaso del PP en las legislativas del 14 de marzo del 2004, tres días después de los atentados islamistas de Madrid que causaron 191 muertos y 1.900 heridos y un año antes de las elecciones municipales y regionales del 2007.

Algunos observadores vaticinaban que el PP iniciaría en esta convención un giro hacia el centro con miras a las futuras elecciones, pero parece que todo ha sido un pronóstico errado.

El PP adoptó un manifiesto en el que se define como "un partido de centro reformista". El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, que encarna la tendencia moderada del partido, lanzó el viernes un llamamiento a la "moderación".

Pero durante la convención que, por primera vez en España se inspiraba en los congresos festivos y coloridos de los partidos norteamericanos y donde flamearon durante tres días los colores azul y naranja del PP, sólo se oyó la voz de los menos moderados.

El secretario general del PP y ex ministro de Interior del gobierno Aznar, Angel Acebes, dijo el sábado que ser "centrista" no significa una "oposición sumisa y dócil".