Panorama en la ciudad de Santa Fe y la región
Los seguros crecieron al ritmo de la reactivación
Los segmentos relacionados con la construcción y la obra pública fueron los de mayor crecimiento. Desde las compañías sostienen que los aumentos en los precios estuvieron por debajo de los índices inflacionarios.

Los seguros de caución, los de vida, los denominados "integrales de comercio" y los de granizos para proteger cultivos fueron los que más crecieron en la Santa Fe de la post crisis 2002, según aseguró Julio Bochinfuso, titular de Apas (Asociación de Productores de Seguros de Santa Fe).

Respecto de las primas, Bochinfuso negó aumentos generalizados, y aseguró que los incrementos estuvieron, en todos los casos, por debajo de los índices inflacionarios.

Explica que "las primas no aumentaron de acuerdo con el incremento de los costos ni con los de la siniestralidad, que en el rubro de los accidentes de autos y en el sector de la construcción es altísima. Solamente los accidentes de autos generan más de 10 mil muertos por año. Las compañías están compensando las pérdidas que tienen en ese rubro absorbiéndolas o cubriéndolas con la rentabilidad de los otros tipo de seguros".

En este segmento, se registró una baja en los seguros contra robo de automotores, producto de una disminución de este tipo de delitos, pero se incrementaron los relacionados con los de vivienda familiar.

En cuanto a una vivienda de clase media, el costo mensual se ubica entre los 30 y 40 pesos. Aseguran la casa hasta 250 mil pesos, más hasta 60 mil por lo que tiene adentro y hasta 10 mil por robo.

Los más importantes

Los seguros de caución están directamente relacionados con la obra pública, ya que son los que exige el Estado a las empresas constructoras que presentan ofertas en una licitación. Significan el 1 % de garantía de oferta.

La caución es la garantía que tiene que ofrecer una empresa al gobierno, por la cual la compañía de seguros garantiza que se va a cumplir fielmente con el contrato. De lo contrario, ésta indemnizará al Estado. "En la mayoría de las veces, la empresa que no termina un trabajo es porque se funde y la compañía de seguros paga, aunque nunca recupera el dinero", explica.

La reactivación de la construcción trajo como consecuencia, además, un incremento en la misma proporción en los seguros de vida de los trabajadores del sector, un rubro que históricamente tuvo altos índices de empleados en negro y que, actualmente, está bajo la lupa de los organismos de control previsional.

En el mismo sector subieron las pólizas por responsabilidad civil y contra incendios, seguros que también exige el Estado para ejecutar una obra pública.

Se incrementaron, además, aquéllos personales que cubren hasta 180 mil pesos por cualquier tipo de accidentes y que es el que habitualmente contratan las empresas subcontratistas de obras para los trabajadores eventuales. Cuestan entre 20 y 30 pesos mensuales y cubren gastos médicos y farmacéuticos.

Con el boom sojero, asegura Bochinfuso, las pólizas por granizo también están viviendo su veranito. "Cuando el chacarero tiene plata, contrata un seguro de este tipo porque el daño que provoca la piedra en los cultivos es muy importante y siempre está el temor de perder una cosecha".

Comercio y vida

Otro de los rubros que creció marcadamente en los últimos tres años es el de comercio y con él los seguros denominados "Integral de comercio", que cubren al propietario de un local contra incendio, robo, valores en tránsito e infidelidad de empleados.

Finalmente, el mercado empezó a registrar un incremento en la contratación de seguros de vida, un sector que la salida de la convertibilidad afectó acentuadamente ya que muchas de las pólizas estaban tomadas en dólares y se pesificaron. "La estabilidad trajo también un crecimiento de aquéllos de vida, no al ritmo de los otros, pero empezó a hacerse. Mientras hay estabilidad, el seguro de vida camina", enfatizó Bochinfuso.

Las motos

Bochinfuso explicó que si bien las motos tienen que estar aseguradas, ninguna compañía lo hace por el alto riesgo de accidentes. "Por más que las normas obliguen a asegurar a los motociclistas, si ninguna compañía lo hace, en la práctica no se cumple", dijo. Quienes trabajan en empresas y se mueven en estos vehículos, tienen seguros por accidente que cubre la ART, pero no aseguran a particulares.