La antecedieron 46 varones en casi 200 años de vida republicana

Bachelet asumió la presidencia de Chile

Evo Morales le regaló un charango a Bachelet como gesto de amistad del pueblo boliviano hacia la flamante presidenta electa de Chile. Foto: AGENCIA EFE. 

Es la primera mujer en llegar a la presidencia del país, en una ceremonia de asunción celebrada en la sede del Parlamento, en el puerto de Valparaíso.

AFP-EFE-Télam/SNI

La líder socialista Michelle Bachelet asumió hoy como presidenta de Chile, en una solemne sesión del Congreso Pleno ante la presencia de delegaciones de 120 países, incluida una treintena de jefes de Estado.

"Sí, prometo", dijo con voz firme la primera mujer elegida para conducir un gobierno en Chile, cuando sobre el mediodía el presidente del Senado, Eduardo Frei Ruiz-Tagle le formuló la clásica pregunta que compromete a la mandatario a respetar la Constitución y las leyes.

La ceremonia tuvo lugar en el Salón de Honor del Parlamento chileno en Valparaíso, 110 km al oeste de Santiago, donde se congregaron los invitados, entre ellos la secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice, el príncipe español Felipe de Asturias -que lucía una corbata negra, por conmemorarse hoy el segundo aniversario de los atentados terroristas del 11-M en Madrid- y los presidentes Evo Morales de Bolivia, Hugo Chávez de Venezuela, Néstor Kirchner de Argentina, Lula da Silva de Brasil, Tabaré Vásquez de Uruguay, Alejandro Toledo de Perú, varios mandatarios centroamericanos y la primera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark.

Estaba su mamá

Entre los más de 800 invitados a la ceremonia también estuvo presente la madre de la gobernante, Angela Jeria, viuda del general de la Fuerza Aérea, Alberto Bachelet, quien fue colaborador del gobierno de Salvador Allende y murió en prisión en 1974, por las torturas a que fue sometido por sus propios compañeros de armas.

Michelle Bachelet, médica de de 54 años, experta en temas de seguridad y ex ministra de Defensa y de Salud, recibió en la ceremonia la banda tricolor de los mandatarios chilenos que le impuso el senador Frei, tras recibirla de manos del presidente saliente Ricardo Lagos en la testera del Senado, como estipula el riguroso protocolo que no incluye discursos. Protocolo que fue roto con un espontáneo y solitario grito "íTe amamos, Michelle!", que bajó desde la tribuna del hemiciclo.

Lagos entregó a su sucesora una piocha (medallón) que también simboliza el cargo, tras lo cual se escuchó el himno nacional chileno, como punto final de la ceremonia, en la que varios presentes, incluidos la nueva presidenta y su antecesor, mostraban los ojos brillantes por la emoción.

Ovaciones

Una prolongada ovación saludó minutos antes la entrada del presidente saliente Ricardo Lagos al Salón de Honor, que lucía por última vez sobre su pecho la banda que simboliza el poder, con los colores blanco, azul y rojo de la bandera de Chile.

La ovación se repitió cuando hizo su entrada la presidenta electa, sonriente y vestida con un traje claro de dos piezas.

Tras entregar la banda presidencial, Lagos, que se mordía los labios a causa de la emoción, se retiró del lugar entre aplausos, junto con colaboradores, mientras Michelle Bachelet procedió a tomar juramento a sus ministros de Estado.

La nueva presidenta conducirá durante los próximos cuatro años el cuarto gobierno de la Concertación Democrática, la coalición de centroizquierda que reemplazó a la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).

Bachelet es la tercera socialista que llegó al poder después de Salvador Allende (1970-1973) y de Ricardo Lagos, que ocupó el cargo durante los últimos seis años.

Almuerzo de honor

Los actos de traspaso del mando continuaban, al cierre de esta edición, con un almuerzo de honor que ofrecía la presidenta en el Palacio de Cerro Castillo, la residencia presidencial de verano, a los mandatarios e invitados extranjeros, tras lo cual regresará a Santiago.

En los alrededores del Congreso Nacional, en la ruta que comunica Valparaíso con Santiago de Chile, muchos ciudadanos saludaban a las comitivas extranjeras con banderas chilenas y con pequeños afiches que dicen "Bachelet, una mujer para Chile".

También, en esos lugares, los ciudadanos portaban carteles y saludos a Ricardo Lagos.

La primera mujer presidenta

Michelle Bachelet, pediatra de 54 años, hija de un general torturado por la dictadura, agnóstica, exiliada y ex ministra de Defensa será desde hoy la primera mujer en asumir la Presidencia de Chile.

La asunción de Bachelet es la culminación de una atípica y corta carrera política que comenzó en el año 2000 en la primera línea del gobierno tras ser designada ministra de Salud por el presidente Ricardo Lagos, que dos años más tarde la nombró ministra de Defensa.

Bachelet Jeria, que nació el 29 de setiembre de 1951 en Santiago, es la segunda hija de la antropóloga Angela Jeria y del general de brigada de aviación Alberto Bachelet.

Su padre, colaborador del gobierno del socialista Salvador Allende, falleció por torturas en prisión después del golpe militar del 11 de setiembre de 1973.

Durante sus cuatro años de gobierno (2006-2010), la primera presidenta en la historia de Chile luchará contra la desigualdad económica, las deficiencias en salud y educación y asuntos pendientes en derechos humanos y civiles.

Para afrontarlos, Bachelet elaboró un programa cuyos pilares son reformas del sistema de protección social, profundización de la democracia y el fomento tecnológico y de la gestión empresarial.

Bachelet se ha propuesto instaurar un nuevo sistema de protección social con oportunidades de educación y trabajo, protección contra la delincuencia y cobertura de riesgos por enfermedad e invalidez.

También buscará fomentar la innovación a través de una política que estimule la adopción de nuevas tecnologías y la creación de nuevos polos de desarrollo exportador con mayor participación de la pequeña y mediana empresa (Pyme).

Todo ello sin alterar la política económica neoliberal y con una política fiscal que mantendrá la meta de superávit estructural del uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

En cuanto a la política exterior, serán de alta prioridad consolidar las relaciones con los países de América Latina y "muy especialmente" con las naciones vecinas, como Argentina, Bolivia y Perú.

Vítores y llantos

Ricardo Lagos abandonó La Moneda en medio de vítores, abrazos y llantos de centenares de personas que le manifestaron su deseo de que vuelva en el 2010. "íLagos 2010, Lagos 2010!", "íLagos amigo, el pueblo está contigo!" y "íGracias!" fueron los gritos más repetidos en la Plaza de la Constitución, donde el mandatario saliente se acercó a la gente y recibió emocionados apretones de manos, abrazos y besos al salir por última vez de La Moneda.

El mandatario deja la presidencia con más del 70 % de apoyo de los chilenos, según las encuestas.

50 % de mujeres

El primer gabinete de Bachelet, tiene un carácter "paritario", conformado por 10 ministros y 10 ministras que representan a los partidos de la Concertación Democrática y a los independientes.

En el equipo ministerial de Bachelet, la democracia cristiana tendrá siete carteras; el Partido por la Democracia (PPD), cinco; el Partido Socialista (PS) cuatro; el Partido Radical Socialdemócrata (PRSD), una, y los independientes tres.

El charango, ¿chileno o boliviano?

El cuasi diferendo entre Bolivia y Chile por el origen del charango quedó zanjado en Santiago cuando el presidente boliviano Evo Morales le obsequió uno de los pequeños instrumentos musicales de la cultura aymara a la nueva presidenta chilena Michelle Bachelet.

Morales y la líder socialista se mostraron sonrientes cuando exhibieron ante los periodistas el instrumento de cuerdas que hace dos semanas puso una nota discordante en las relaciones bilaterales.

La diferencia de puntos de vista surgió cuando el presidente saliente, Ricardo Lagos, obsequió un charango a Bono, líder de la banda irlandesa U2 que ofreció un concierto en Santiago.

El regalo provocó signos de molestia en Bolivia, donde el pasado 2 de marzo el viceministro de Cultura, Edgar Arandia, señaló que el instrumento es de origen boliviano y no chileno.

Por eso, Evo Morales trajo a Chile una réplica del charango aymara que entregó a la mandataria electa durante el encuentro de 35 minutos que ambos mantuvieron en la Academia Diplomática.

Tras esta primera conversación, ambos se presentaron ante la prensa y la presidenta Bachelet dijo: "En una grata reunión, expresamos nuestra voluntad de trabajar en una agenda bilateral".

Bolivia y Chile mantienen una ruptura diplomática desde hace 28 años, cuando fracasaron sus conversaciones para abrir un acceso boliviano al mar por territorios del norte chileno.