En la víspera, la autopista Santa Fe-Rosario volvió a quedar colapsada a la altura de Puerto San Martín y San Lorenzo donde se produjo un embotellamiento de camiones -la fila de vehículos superaba esta mañana los 20 kilómetros- que esperan descargar cereal y soja en los puertos de la región. A este problema casi endémico se sumaron los inconvenientes que provocaron las diferentes protestas que realizan en esa zona los trabajadores del gremio aceitero, que encendió la bronca de los camioneros que esperaban ser atendidos en las terminales portuarias.
Como ya sucedió hace una semana y media, los camioneros realizaron su propio piquete en la autopista Brigadier López en repudio a los cortes de ruta que dispusieron ayer los trabajadores aceiteros frente a las plantas de Cargill y Bunge. Los empleados de las aceiteras -que suman más de 2.500 en la zona- reclaman una recomposición salarial de un 20 por ciento, y aseguran que desde hace dos años sus haberes no sufren incremento alguno, exceptuando los otorgados por decreto desde el gobierno nacional.
Los camioneros permanecían hoy apostados en la banquina ocupando también una parte de la calzada e impidiendo el paso a vehículos particulares en todo el cordón industrial. Esto provocó que vecinos de estas localidades tengan dificultades para circular, y la imposibilidad en muchos casos de ingresar a sus domicilios o de salir a la ruta. La cola de camiones, que comienza en la zona de la ribera del cordón industrial de San Lorenzo, termina a la altura de Capitán Bermúdez.
El atascamiento del tránsito hizo que también tuvieran inconvenientes los colectivos interurbanos que conectan distintas localidades y que transitan por la ruta 11, interrumpiendo su tránsito en la madrugada del viernes. Otro de los puntos críticos fue el cruce con Aldao, donde la línea de transporte de pasajeros que ingresa a esa localidad tampoco pudo hacerlo.
Como consecuencia, los alumnos y docentes del barrio San Sebastián, que concurren a la escuela de Aldao, se vieron imposibilitados de concurrir.
Reclamo de Lamberto
Por su parte, el diputado provincial Raúl Lamberto se mostró preocupado por la grave situación que atraviesa el cordón industrial del Gran Rosario por la congestión de camiones. El legislador socialista fue alertado por vecinos de la zona cuando un grupo de chicos de localidades vecinas que concurren a la escuela Convento San Carlos, en Aldao, no pudieron ingresar al establecimiento por el caos vehicular. Los docentes tampoco pudieron cumplir con su jornada laboral debido a esta situación.
"Es inadmisible que las localidades del cordón industrial queden prácticamente sitiadas por una situación que se repite desde hace años y de la cual las autoridades provinciales pertinentes ya están debidamente notificadas. Chicos sin clases, maestros y otros trabajadores que no pueden cumplir con sus respectivas obligaciones forman parte de una postal que, como se dio esta mañana (por ayer) y de no mediar una solución urgente, puede volver a repetirse", finalizó el diputado.
