Para salvar una omisión histórica

En el discurso pronunciado con motivo de la reinauguración del Teatro Municipal 1° de Mayo, obra que ha restituido a nuestro coliseo su esplendor originario, fue omitida la referencia a una figura clave vinculada con sus orígenes. Se trata de don Manuel Irigoyen, designado en octubre de 1904 intendente municipal por el entonces gobernador, Dr. Rodolfo Freyre.

Por consiguiente, Irigoyen condujo la ciudad durante el año final de los trabajos que alumbraron a uno de los teatros más importantes del país y, en tal carácter, participó en los actos inaugurales en octubre de 1905.

De modo que, en este momento de regocijo ciudadano por la recuperación de un edificio de excepcional calidad para la actividad lírica, corresponde rescatar del olvido al nombre de un intendente probo que continuó hasta su conclusión los trabajos iniciados por don Sixto Sandaza, su predecesor en el cargo.