Controvertido programa nuclear iraní
Irán estudia respuesta a plan de potencias mundiales
Las grandes potencias mundiales alcanzaron en Viena un acuerdo diseñado para persuadir a Irán de que abandone sus controvertidas actividades nucleares o afronte las amenazas punitivas de las Naciones Unidas.

AFP-EFE

Irán sopesaba hoy su respuesta a la propuesta diseñada por las potencias mundiales para garantizar los fines pacíficos del programa nuclear de Teherán que, según el jefe de los servicios de inteligencia estadounidenses, podría disponer de armas atómicas dentro de una década.

Los cancilleres de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, China y Francia) más Alemania ofrecieron a Irán un paquete de incentivos si acepta suspender el enriquecimiento de uranio, tras varias horas de reunión, ayer, en Viena.

La propuesta contempla también sanciones, incluidas las de la ONU, si Teherán se niega a suspender esa actividad, básica para producir combustible nuclear pero también para fabricar bombas atómicas.

Un responsable del Departamento estadounidense de Estado señaló que Irán dispondría de varias semanas para dar su respuesta, mientras que la canciller británica, Margaret Beckett, precisó que "ahora se está hablando con los iraníes" sobre la propuesta.

Por el momento, la República Islámica no reaccionó esta mañana, que es el día de descanso y oración en el mundo musulmán, si bien en días pasados ya declaró que no suspenderá el enriquecimiento de uranio.

El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Manuchehr Mottaki, rechazó ayer la oferta hecha el día antes por la secretaria estadounidense de Estado, Condoleezza Rice, sobre una participación directa de Estados Unidos en las negociaciones entre europeos e iraníes si Teherán acepta suspender el enriquecimiento.

"No respondimos" a las palabras de Mottaki y "no lo haremos", declaró anoche un alto responsable estadounidense que pidió el anonimato, al resaltar la importancia de la oferta estadounidense, 26 años después de la ruptura de relaciones diplomáticas entre Washington y Teherán.

Para el responsable, "lo que cuenta de verdad es que el gobierno iraní no reaccione de forma definitiva hasta que no haya visto lo que la propuesta (de la reunión de Viena) significa para ellos".

La propuesta de los seis países más poderosos del mundo llega tras meses de diplomacia, con Washington intentando convencer a Rusia y China de la necesidad de imponer sanciones a Irán por sus ambiciones nucleares.

"Lo consideramos un paso hacia adelante en nuestro intento de impedir que Irán tenga capacidad de armamento nuclear", señaló el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, Nicholas Burns.

Arma nuclear

Mientras tanto, el director de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, John Negroponte, declaró hoy a la radio británica BBC que Irán parece determinado a fabricar armas nucleares y que podría disponer de un tal arsenal hacia 2010.

El responsable de las 16 agencias estadounidenses especializadas en espionaje, entre ellas la CIA, también dijo que, en su opinión, el régimen de Teherán sigue siendo "el principal Estado patrocinador del terrorismo en el mundo".

La propuesta de Viena incluye ayuda a Irán en la construcción de un reactor de agua liviana, según un borrador, en el que también figuraban sanciones, como un embargo de armas, preferentemente de tipo económico.

En caso de que Teherán la rechace, europeos y estadounidenses estarían de acuerdo en la intervención del Consejo de Seguridad de la ONU y sus posibles sanciones.

El canciller ruso, Sergei Lavrov, expresó a primeras horas de esta mañana su esperanza de que la República Islámica dé una respuesta positiva a la propuesta europea.

China, por su parte, aseguró sus esfuerzos en favor de una solución diplomática en una reciente llamada a los responsables iraníes, según la prensa oficial de Pekín.

Moscú y Pekín se resisten a sancionar a Teherán, pues el primero es el principal suministrador de armas al régimen iraní y también su socio en la construcción de la primera central nuclear del país, mientras que China es uno de los principales consumidores del petróleo iraní.

EE.UU. no favorece el desarme

El ex jefe de inspectores de la ONU Hans Blix afirmó hoy que la falta de cooperación de Estados Unidos con las instituciones internacionales perjudica los esfuerzos para impulsar el desarme atómico.

Blix presentó al secretario general de la ONU, Kofi Annan, un informe que contabiliza 27 mil armas atómicas en el mundo, 12 mil de las cuales están desplegadas, una cifra definida en el informe como "peligrosamente alta".

"Si Washington conduce, los otros lo siguen, pero si no conduce, habrá más experimentos y más carreras a los armamentos", dijo el diplomático sueco protagonista en 2002-2003 de una fuerte polémica con la Casa Blanca antes de la guerra en Irak.

La comisión que redactó el informe, liderada por Blix e integrada por expertos de 10 países, hizo 60 recomendaciones para el desarme nuclear.

La conclusión atribuye el estancamiento hacia el desarme atómico al "creciente escepticismo norteamericano sobre la eficacia de las instituciones internacionales, acompañada de una búsqueda de libertad de acción para mantener una superioridad global absoluta en las armas y los sistemas misilísticos".

"En la última década hubo una peligrosa pérdida del compromiso y dirección en los esfuerzos de desarme y no proliferación", sostuvo el experto.

Salida negociada

El presidente de EE.UU., George W. Bush, y su par chino, Hu Jintao, coincidieron en la necesidad de solucionar el conflicto nuclear iraní a través de un esfuerzo diplomático, informó hoy la agencia estatal de noticias china Xinhua, tras un diálogo telefónico entre ambos mandatarios.

"El presidente y jefe de partido chino recibió con satisfacción la disposición de Estados Unidos de intentar solucionar el tema a través del diálogo diplomático y de participar en eventuales negociaciones", informó el gobierno de China a la citada agencia.