¿Dónde duermen los que no tienen casa?
Los albergues para chicos, familias y hombres solos
La secretaria de Promoción Comunitaria de la Municipalidad, Silvia De Césaris, habló de la labor que coordina desde su órbita, para evitar que la gente pase las noches de invierno en la calle. El fenómeno ocurre casi exclusivamente en el radio centro.

De la Redacción de El Litoral

La atención no es la misma para todas las personas que están y duermen en la calle, ya sea por elección o porque la situación de carencia los puso en ese lugar. Tampoco lo son las edades, el sexo y los motivos que, en algunos casos, los hacen rehusar de la ayuda.

"Hacemos radicaciones temporarias en el refugio de la estación Mitre", tanto "para los hombres solos" como "para familias", explicó Silvia De Césaris, secretaria de Promoción Comunitaria de la Municipalidad, que diferenció los sitios con los que cuentan.

En el caso de las familias, "pueden ser parejas con chicos, o las mamás con las criaturas", pero no comparten el lugar con los hombres solos, que están ubicados aparte.

De vez en cuando, hay casos de "familias en tránsito en la ciudad" que, por otros medios, hay que lograr que vuelvan a su lugar de origen, o de lo contrario ubicarlas en los barrios.

Si bien "trabajamos coordinadamente con el gobierno de la provincia y con la asistencia médica del Cobem", en el caso de los chicos menores de edad la situación es otra. La Municipalidad no posee un lugar propio, sino que los envía al albergue para varones de calle Ituzaingó al 1800, o al Hogar de Tránsito para Mujeres de calle San Juan.

Para hacer esa tarea, "la Municipalidad tiene operadores nocturnos hasta las 12 de la noche". Actualmente trabajan en las calles "entre 6 y 8 empleados municipales", cuya misión consiste en tratar que los pequeños no pasen la noche a la intemperie.

Lugares comunes

De Césaris enumeró varios de los lugares frecuentados por los "homeless" santafesinos, y a modo de radiografía, citó situaciones familiares de las más variadas.

"Los hombres que están en la esquina de Pedro Vittori y bulevar Gálvez tienen casa", dijo la secretaria. Contó que son 4 y "uno tiene la esposa, que vive en el norte de la ciudad", pero no regresa para poder empezar a trabajar temprano.

"En el refugio del Mitre hay 8 hombres que están viviendo solos", y desde el municipio intentan radicarlos en otro lugar. Uno de ellos trabaja de canillita, y al término de la jornada vuelve al Mitre, "como si fuera una pensión".

Entre los casos que destacó la secretaria se encuentran el de "una señora de la comunidad toba, que amamanta a su bebé" en la esquina de Mendoza y San Martín. También en Necochea y bulevar Gálvez, o General López al 3300, "cerca de los supermercados", se suelen ver madres con varios chiquitos alrededor, esperando la salida de los clientes de supermercados. En casi todos los casos tienen donde volver a dormir.

También contó que "en Tucumán y San Martín hay una señora que estaba pidiendo, y como le dijimos que no podía mendigar con menores, puso un puesto de venta ambulante para que no la saquemos".

Consultada acerca de otros lugares en los que pernoctan chicos o grandes, De Césaris aseguró que "la mayoría se instala en el ámbito céntrico". En la plaza Constituyentes, por ejemplo, "encontramos a dos personas que accedieron a radicarse" en otro sitio, y el organismo público les suministró los cortes de rancho.

Cubrir lo básico

En Promoción Comunitaria procuran que a ninguno de los que se acercan les falten abrigo y alimentos. "Hace unos días, ubicamos una familia que venía del Chaco, y hoy -por el lunes- llegó otra familia y la trasladamos con colchones, frazadas y comida".

Aclaró que "el traslado siempre es voluntario", y que sólo en casos en que los operadores noten un deterioro físico que ponga en riesgo la vida, los llevan a los centros de salud.

"Todos los casos están documentados", refirió la funcionaria. Ante los decesos que se cobra el invierno y la miseria año tras año, los informes al juez de Faltas son una forma de "evitar que nos acusen por abandono de persona".

Para De Césaris, actualmente "hay menos chicos de los que había en febrero o marzo", en la zona de la terminal de colectivos. La explicación oficial habla de reincorporación al ámbito escolar, lazos de contención mejor articulados y un lugar donde pasar la noche que antes no existía.

Sin embargo, mientras las cifras muestran el crecimiento exponencial de la marginalidad, y la cantidad de chicos que trabajan en los semáforos confirman dicho aumento, el albergue de calle Ituzaingó al 1800 recibe entre 12 y 14 niños por noche y es el único de la ciudad.

De plan a plan

"Cuando se habla de crecimiento del empleo no niego que la cifra no sea real, pero la brecha sigue siendo cada vez más amplia", dijo De Césaris en relación con los índices de indigencia y pobreza de la población infantil en Santa Fe. En cuanto al análisis del porqué, dijo que "los planes sociales no aumentaron, están congelados desde hace dos años, y esa población, que en un momento era considerada pobre hoy pasó a ser indigente".

También confía en que "con el Plan de Seguro y Capacitación se va a dar un cambio dentro de dos o tres meses, porque se eleva el ingreso de $ 150 a $ 225". Igualmente reconoció que "esa persona tiene una movilidad de plan a plan y no ingresa al mercado formal". Dijo que es una posibilidad para aquellos que tienen menos de 30 años, y que la incorporación a la economía formal será mucho más lenta "para quienes hace diez años están afuera".