DE TAQUITO

[ Portugal ]

El delantero argentino Lisandro López (Oporto) declaró que no piensa regresar al fútbol de su país de origen, porque desea co

ntinuar su carrera europea, según una entrevista que publica el diario deportivo Record. "Estoy comenzando mi carrera en Europa; fue un desafío llegar a Portugal y quiero triunfar. No pienso regresar a la Argentina. Espero que todo salga bien y dejar una marca en el club Oporto", dijo. Lisandro agregó que, cuando abandone el Oporto, es porque tuvo una buena temporada y agregó que para eso lo que debe hacer es "marcar más goles". El delantero se mostró convencido de que Pekerman, el técnico de la selección argentina, "está atento a los jugadores en el extranjero".

[ Sevilla ]

El presidente del Sevilla, José María del Nido, dijo en conferencia de prensa que lo más probable es que el club andaluz tenga que traspasar a Daniel Alves porque "cuando un futbolista quiere cambiar de aires no se le puede forzar a quedarse". Sin embargo, Del Nido, desde su condición de abogado, informó que el jugador "tenía un precontrato con el Villarreal que podía ser denunciado por las partes antes de una fecha. Y se nos ha acreditado que eso está denunciado antes de esa fecha. Tiene el asesoramiento jurídico de un letrado experto en UEFA y dice que no habrá problema".

[ Violencia ]

La Justicia Contravencional porteña citó a prestar declaración indagatoria a un comisario y a varios presuntos barras bravas de Boca Juniors, a raíz de los disturbios que se registraron en el estadio de Vélez en un partido de fútbol disputado el 23 de abril pasado.

Así lo informaron fuentes judiciales, que precisaron que los fiscales Luis Cevasco, Gustavo Galante y Aníbal Brunet citaron al titular de la Comisaría 44, Víctor Censore, y a los presuntos barras bravas Gustavo "El Oso" Pereyra y Rafael Di Zeo, para una ronda

de indagatorias que se iniciará esta semana.

El jefe policial está imputado por la presunta contravención de "omisión de tomar recaudos básicos" para la seguridad del espectáculo deportivo, que fue suspendido minutos antes del tiempo reglamentario porque simpatizantes de Vélez arrojaron proyectiles al campo de juego, disgustados ante un fallo del árbitro Sergio Pezzotta. Boca ganó ese partido 3-2 con un gol en los minutos finales, en una jugada que el juez Pezzotta hizo repetir en lugar de dar un bote a tierra, y que terminó en el gol de la victoria xeneize.

Los simpatizantes de Vélez reaccionaron airadamente y arrojaron proyectiles al campo de juego. Luego, también fueron agredidos policías y algunos de ellos resultaron con heridas sangrantes que se vieron por televisión.

Por aquellos episodios ocurridos en el estadio José Amalfitani también hay una causa penal abierta: está a cargo del fiscal Oscar Amelotti y del juez Mariano Scotto.