Tras el suicidio de tres detenidos

Parlamento Europeo vuelve a pedir cierre de Guantánamo

Protestas. Activistas de Amnistía Internacional se manifestaron frente a la embajada de EE.UU. en Viena, contra el centro de detención que los norteamericanos tienen en Guantánamo, Cuba. Foto: AGENCIA AFP. 

El Parlamento Europeo censuró la violación del Estado de derecho, de la legislación internacional y de la normativa en materia de derechos humanos que ocurren en el campo de concentración de Guantánamo.

EFE

El Parlamento Europeo (PE) reiteró hoy su llamamiento a Estados Unidos para que cierre el centro de detención de Bahía de Guantánamo (Cuba) y expresó su preocupación por el suicidio de tres detenidos.

El pleno del PE aprobó, en una votación a mano alzada, una resolución conjunta de los principales grupos políticos (PP Europeo, Socialista, Liberal, Verdes e Izquierda Unitaria Europea) en la que aboga por que la UE pida la clausura del centro en la cumbre con EE.UU. del próximo 21 de junio en Viena.

En el texto, pide asimismo que cada prisionero "sea tratado de manera conforme al derecho humanitario internacional y que, si es inculpado, sea juzgado en el marco de un procedimiento justo y público por un tribunal competente", que, según señala el PE, podría ser una instancia "internacional".

Además, los eurodiputados apoyaron una enmienda oral de última hora, que señala que "el suicidio de tres detenidos ha planteado preocupaciones internacionales sobre el estado de las instalaciones de detención".

Tres prisioneros recluidos en la base naval de Guantánamo, dos de ellos saudíes y el otro de nacionalidad yemení, se suicidaron el pasado sábado en sus celdas, hechos que fueron calificados de "acto de guerra" por el contraalmirante Harry Harris, jefe de la Fuerza de Tareas Conjunta a cargo del campo de prisioneros.

Al respecto, el líder del grupo Liberal, el británico Graham Watson, consideró una "atrocidad" que la subsecretaria de Estado Adjunta para la Diplomacia Pública de EE.UU., Collen Graffy, hubiera tildado de "operación de relaciones públicas" el suicidio de esos presos.

La resolución insta igualmente a Washington a asumir las recomendaciones del Comité de Naciones Unidas contra la tortura y, en particular, a poner fin "inmediatamente" a todas las "técnicas especiales de interrogatorio" que está utilizando en su base militar.

La Eurocámara cita entre éstas "la humillación sexual, el llamado `submarino', en que se hace creer al prisionero que se está ahogando, el enadenamiento en posturas incómodas o el uso de perros para provocar el miedo, prácticas que constituyen torturas o tratos crueles inhumanos o degradantes".

Encuentros "sin restricciones"

Asimismo, reclama al gobierno de EE.UU. que permita a los órganos de Naciones Unidas y a las organizaciones de defensa de los derechos humanos mantener encuentros "sin restricciones" con los detenidos en la base, algo que hasta ahora sólo ha podido hacer el Comité Internacional de la Cruz Roja.

La resolución iba a ser adoptada el pasado 1° de junio, pero, a instancias del PP Europeo, los eurodiputados decidieron entonces retrasar el voto hasta hoy para incluir las apreciaciones de la visita a Guantánamo que a fines de mayo hizo el democristiano alemán Elmar Brok y otros tres eurodiputados de distintos grupos.

En el texto, la Eurocámara toma nota de que los militares estadounidenses "han realizado esfuerzos importantes" para mejorar las condiciones de detención, en lo relativo a la atención médica, la nutrición, los derechos religiosos y las actividades recreativas.

Pero subraya que esta mejora "no soluciona el verdadero problema": la violación del Estado de derecho, de la legislación internacional y de la normativa en materia de derechos humanos.

Censura al respecto que el Pentágono pretenda suprimir la disposición que prohíbe el trato humillante y la referencia a la Convención de Ginebra y el Convenio contra la tortura del manual sobre interrogatorios del ejército estadounidense.

Además, llama la atención sobre la paradoja de que Washington defina la lucha contra el terrorismo como una "guerra", pero no reconozca los derechos de los detenidos derivados de la Convención de Ginebra.

Anterior reclamo

Esta no es la primera vez que el PE reclama la clausura del centro de detención de Guantánamo.

La Eurocámara ya aprobó una resolución en la que solicitaba su cierre el pasado 16 de febrero, y reiteró su petición en un informe sobre las relaciones de la UE con EE.UU., adoptado el pasado 1° de junio.

"Somos una comunidad de derecho y no podemos aceptar que haya en el mundo un lugar donde no se aplique el derecho", explicó el presidente del grupo Socialista, el alemán Martin Schulz.

"Hay que dejárselo muy claro al señor Bush", añadió Schulz, en alusión a la cumbre que la UE y EE.UU. celebrarán el 21 de junio en Viena, en la que está prevista la participación del presidente norteamericano, George W. Bush.

Para la eurodiputada española Elena Valenciano (PSOE), el Parlamento Europeo demostró hoy una vez más "el compromiso de la UE con el derecho internacional y las reglas que nos hemos dado todos, que deben ser respetadas sobre todo por las democracias".

Apoyo español

La vicepresidenta primera del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dijo hoy que España comparte la petición del Parlamento Europeo para que EE.UU. cierre el centro de detención de Guantánamo.

"La posición de España en este tema es de absoluto compromiso con los derechos humanos", dijo Fernández de la Vega, al ser preguntada al respecto en una rueda de prensa en Estrasburgo.

"Hemos apoyado y compartido todas las declaraciones que desde la Unión Europea se han venido haciendo en relación con Guantánamo", añadió la vicepresidenta.

Contra la tortura

Veintisiete dirigentes religiosos, entre ellos el cardenal de Washington, Theodore McCarrick, y el ex presidente Jimmy Carter, instaron hoy al gobierno de los Estados Unidos a que prohíba la tortura "ahora y sin excepciones".

Entre los signatarios de un aviso que se publica desde hoy en varios periódicos del país están el primado de la Archidiócesis Ortodoxa Griega de EE.UU., Demetrios; el presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos, Ted Haggard; y el premio Nobel de Literatura, Elie Wiesel.

"La tortura es un asunto de moral". "La tortura viola la dignidad básica de la persona humana y contradice los valores más apreciados de nuestra nación", dice el anuncio.

Desde que el presidente de EE.UU., George W. Bush, emprendió una guerra global contra el terrorismo en setiembre de 2001, Estados Unidos ha detenido, interrogado, trasladado y "eliminado" a miles de supuestos terroristas capturados en decenas de países.

Los grupos defensores de los derechos humanos han denunciado el uso de torturas en los interrogatorios, los abusos en el campo de concentración de Guantánamo, las detenciones sin cargo, sin defensa legal y por período indeterminado.

Los militares estadounidenses han aplicado una variedad de métodos de tortura y presión psicológica, emocional y física tanto en Guantánamo como en Afganistán e Irak, y el caso más prominente fue el de la prisión iraquí de Abu Ghraib, difundido al mundo en decenas de fotografías.

"En la crisis por los abusos y las torturas está en juego nada menos que el alma de nuestra nación", añadió el aviso de los dirigentes religiosos que han puesto en marcha una Campaña Nacional Religiosa contra la Tortura.

"¿Qué significado tiene si se condena la tortura, de palabra, pero se la permite de hecho?", agregó.