La Confederación de Asociaciones Rurales de la provincia de Santa Fe (Carsfe) se tomará un tiempo para ver si las medidas tomadas por el gobierno nacional, en sentido de aliviar la prohibición inicial sobre las exportaciones de carnes, se implementan.

De no ser así, en la próxima reunión, se seguirá adelante con la idea de ir a un gran paro nacional del campo.

"Si las medidas no se concretan, si no hay un cambio de actitud por parte de la burocracia del gobierno para que esto se implemente, vamos a seguir adelante con el paro", dijo Manuel Cabanellas, presidente de la entidad.

"Con los anuncios del gobierno no logramos nada todavía o muy poco. Por eso va a haber un seguimiento de lo que pase con la exportación y con los precios que se le paguen al productor agropecuario. Si se van adecuando rápidamente los precios, la posición nuestra se va a atenuar también. Si no es así, se van a tomar las medidas de fuerza que hace tiempo viene anunciando Carsfe, que es un gran paro nacional, que ya CRA lo tiene aceptado parcialmente", agregó.

Cabanellas recordó que "hay una situación que viene desde el mes anterior, en que Carsfe ha determinado que va a ir al paro. En el último tiempo hubo algunas modificaciones. También hace 50 días el presidente anunció que se iba a flexibilizar el tema de la exportación ganadera y no pasó. Eso consideramos que fue una demora desde el punto de vista de la burocracia del gobierno o también de algún sector del gobierno que no esté interesado en que estas medidas se vayan implementando".

El titular de la entidad ruralista comentó que "ahora hay un anuncio de la ministra Miceli, en que se aumentaba la flexibilización de las exportaciones con los cuartos traseros y la vaca conserva. La consideramos positiva pero también es necesaria su implementación".

Por otro lado, "hay un sector importante de frigoríficos argentinos que están en contra de las exportaciones. Nosotros consideramos que así como toma las medidas, el gobierno tiene que implementarlas para que estas se cumplan".

El hecho de que no se cumplan es "proteger a un sector frigorífico de la Argentina. Lógicamente que estas medidas que estamos pidiendo no dificultan para nada continuar con lo que aspira el gobierno y también los sectores agropecuarios: que la carne tenga un precio adecuado para el consumidor y se pueda exportar".

Cabanellas manifestó que estas cuestiones (precio bajo y exportación) son complementarias y no compiten entre sí, como lo planteó en un primer momento el gobierno. "Lo de los precios bajos se va a conseguir en la medida que se pueda exportar, porque los cuartos traseros directamente no son consumidos en la Argentina y, por ende, a mayor exportación, se posibilita que esté más barato el precio para el consumidor", argumentó.

El dirigente ruralista también solicitó la modernización de la faena y la comercialización de carnes, "que es algo que anunció el gobierno en su momento y no pasó nada, no se avanzó".

En la medida en que no haya una transformación en la comercialización, "no está asegurado que los frigoríficos consumeros, que están en contra de todo esto, posibiliten que la carne llegue a precios bajos al consumidor", agregó Cabanellas.

El plazo de monitoreo de las medidas del gobierno va a ser hasta la próxima reunión de Carsfe.

"Pero si es necesario, vamos a adelantar la próxima reunión. Si los plazos hay que acortarlos para tomar medidas, eso se hará. Pero si se ve una tendencia al mejoramiento de los precios, va a ser en la próxima reunión de Carsfe donde se decidirán los próximos pasos a seguir", señaló.

Manuel Cabanellas también explicó que le preocupa seriamente lo que pase con la leche.

"Tiene que haber un cambio con la leche, ya que están bajando los precios considerablemente a los productores. Es necesario que las retenciones se eliminen y también es necesario que el porcentaje de retenciones no vaya para la industria, sino que llegue al productor, que ha sido el perjudicado con las medidas. Al consumidor nunca le llegó la baja del precio que sí tuvo el productor", dijo el presidente de Carsfe.

Otro tema es el trigo. "La incidencia del trigo en el pan es solamente 30 centavos cuando el pan vale $ 2,50. Esto se lo dijimos a la ministra Miceli. La medida que tomó es en contra del productor agropecuario, como con la leche y con la carne, favoreciendo a los exportadores y a los industriales molineros porque el precio del trigo bajó de 360 a 310 por tonelada. Al productor lo perjudica y no incide para nada en el precio al consumidor", agregó.

Estas son "todas medidas que tienen un mismo objetivo, bajar el precio al consumidor. Pero no se logró. En la carne fue 2,5 %, en la leche aumentó y en el trigo la incidencia sobre el pan no existe".

Por último, "el tipo de cambio efectivo para la soja está en 1,03, casi como en la Convertibilidad y se han encarecido todos los insumos para el sector agropecuario. Queremos que se empiecen a eliminar las retenciones porque con ellas hay un tipo de cambio para comprar y otro para vender. Los insumos del sector agropecuario terminan siendo un 20 % más caros artificialmente para el productor por esa cuestión y a eso hay que solucionarlo rápidamente".

El sector lácteo

está también preocupado por una posible sobreoferta de leche si se ponen trabas a las exportaciones de estos productos, lo que provocaría una crisis lechera. Es por eso que se vería con buenos ojos que las retenciones a estas ventas al exterior bajen de 15 a 5 %, ya que mostraría un cambio en el sentido de las medidas que venía tomando el gobierno contra el sector.