En nuestro país, se profundizan los estudios sobre el biodiésel
Biocombustibles, la herramienta del futuro
Desde hace un tiempo, este tipo de combustibles está teniendo un importante desarrollo en el mundo. Analizan cuál es la realidad de Argentina y los avances que se produjeron.

Luis Ciucci[email protected]

El Ing. Carlos Querini, investigador del Instituto de Catálisis y Petroquímica (INCAPE), se refirió al control de calidad del biodiésel y al análisis de la situación actual de su aplicación en nuestro país.

Este combustible se obtiene por reacción entre un aceite o una grasa y un alcohol. La misma es catalizada por un álcali, típicamente hidróxido de sodio o de potasio. Este combustible es adecuado para ser utilizado en motores diésel, ya sea puro o en mezclas con gasoil.

Desde hace varios años, se utiliza en distintas partes del mundo. La necesidad de no depender fuertemente de los derivados del petróleo, motivó que se considerara el uso de los combustibles obtenidos por recursos renovables como una alternativa. Los vaivenes en la producción, distribución y costos del petróleo, y por lo tanto, sus derivados, motivan el creciente interés en los biocombustibles, como el bioetanol y el biodiésel. Adicionalmente, estos últimos presentan una enorme ventaja respecto de los combustibles derivados del petróleo, debido a la prácticamente nula producción neta de los gases de efecto invernadero.

La legislación de la Unión Europea establece que para el año 2010, todo el gasoil que se consuma en Europa, debe contener 10% de biodiésel. La producción y consumo de biodiésel ha crecido notablemente en el mundo en los últimos años. Según el Ing. Carlos Querini, el cual, participó del Congreso Mercosoja, expresó que el uso de materias primas tradicionales, de baja acidez, como los aceites de soja, girasol, colza, maíz, conducen a la producción de un combustible de mayor precio que el gasoil derivado del petróleo. No obstante, razones ambientales y estratégicas han dado a este combustible creciente importancia, y debido a su gran disponibilidad y a la presencia de incentivos fiscales, estas materias primas fueron las más usadas para producir el biodiésel en gran escala.

Algunos antecedentes

En nuestro país, la producción de biodiésel comenzó alrededor del año 2000, cuando los precios relativos del aceite y del gasoil permitían producir el biodiésel con márgenes de ganancias atractivos. Así, surgieron varios emprendimientos como el de la Escuela Agropecuaria de Tres Arroyos con 300 toneladas por año y el de Grutasol SA de Villa Astolfi, Buenos Aires, con 10.000 toneladas por año.

Varios ejemplos más se fueron dando y esto marca el proceso de crecimiento que tuvo en la Argentina. En general, en estas plantas, se procesaba aceite de soja, con procesos discontinuos, excepto la empresa Biofe, que instaló una planta de procesamiento continua.

La producción de biodiésel con materiales de alta acidez ha sido implementada atizando un esquema de escala productiva.

Por su parte, la empresa Bosch realizó un detallado estudio sobre los problemas que en los últimos años provocó el biodiésel en Alemania, donde el consumo pasó de 550.000 toneladas en 2002, a 900.000 toneladas en 2003.

Al respecto, destacó que las fallas reportadas en motores adecuados para el uso del biodiésel, estuvieron relacionadas con la falta de calidad del combustible. Todo esto, remarca la importancia que tiene el control de calidad en el biodiésel y la observación de las normas que especifican los parámetros. Este es un aspecto clave que determina el funcionamiento y vida útil de los equipos de inyección de combustibles en motores diésel.

El control es indispensable

Todos los motores han sido diseñados y fabricados para un combustible que tenga determinadas características. En Argentina, el organismo que define estas cuestiones es el Instituto de Racionalización Argentino de Materiales (IRAM). El IRAM en la norma 6515-1(Octubre 2001) establece los requisitos y métodos de ensayos para el biodiésel para ser comercializado y suministrado en nuestro país como combustible para vehículos equipados a gasoil.

La producción de biodiésel según el Ing. Querini, es a partir de materias primas diversas que hacen a su factibilidad técnica y económica, incluyendo emprendimientos en baja escala. Esto abre una oportunidad para un gran número de pequeñas y medianas empresas, así como también para productores agropecuarios que deseen producir su propio combustible disponiendo de una amplia gama de posibles materias primas.

El control de calidad es necesario a fin de lograr un funcionamiento adecuado de los motores, fundamentalmente, a largo plazo.