ENTREVISTA AL POETA JORGE BOCCANERA
Rupturas y crisis para ver más allá del canon
En ATE. "Fundamentalmente soy un poeta, y después la cátedra y el periodismo son labores que me gustan mucho, porque se relacionan con la escritura y hay un elemento de curiosidad que implica mirar algunos asuntos desde otro ángulo", asevera el escritor. Foto: Flavio Raina. 

Admirador y "compañero" de Juan Gelman y Pedro Orgambide, estudioso de la poesía latinoamericana, autor de más de veinte títulos, Boccanera llegó a Santa Fe para disertar en el marco de la Facultad Libre de Rosario, que se desarrolla en ATE, pero antes dialogó con este diario.

Estanislao Giménez Corte[email protected]

"Método para escribir no hay; en todo caso la poesía está hecha de preguntas. Quiero decir que si hubiera un método, la poesía lo desbarataría. Pero en mi caso, yo siento que ésta empieza a tomar cuerpo cuando estoy en un viaje y me encuentro `desenganchado' de algunos temas coyunturales. Entro en otro tempo y siento que el viaje me hace más libre y me da un clima y una respiración más proclive al ámbito poético (...) cuando se crean esos espacios, esos baldíos dentro de uno, me encuentro con la poesía". Así habla Jorge Boccanera (Bahía Blanca, 1952), antólogo, ensayista, periodista y docente, pero esencialmente poeta, cuyo nombre está asociado indefectiblemente a las letras latinoamericanas.

El autor de "Marimba" y "Servicios de insomnio" estuvo ayer en Santa Fe, en el marco de la serie de conferencias de la Facultad Libre de Rosario que se desarrolla actualmente en la ciudad y organiza la Asociación de Trabajadores del Estado. En el auditorio de ATE y ante una muy buena concurrencia de público, Boccanera expuso sobre "Poesía y vanguardia en América latina".

En su disertación, el autor se refirió a las voces de la ruptura de los años ï20, con el objeto de "hacer un mapa de los grupos, de las revistas y algunas figuras que desconocemos; (para brindar) una mirada desde los cruces y las permutas, no desde la ortodoxia, y abarcar luego el aporte que se da en la imagen, en la oralidad, en el humor y en lo vernáculo", según explicó. Lo que sigue es una síntesis del diálogo con quien firma.

SALIR DEL CANON

"El periodismo y la cátedra permiten tener otra mirada y salir del canon; (para la exposición) me ha ayudado una serie de viajes que vengo haciendo por distintos países de América latina, que me han permitido conocimientos, a veces de primera mano, de algunos elementos que si bien están muy cerca geográficamente, no los tenemos en cuenta", sostiene el escritor.

-Cerca geográficamente, pero a veces muy difícil de conseguir en ediciones en Argentina...-Sí, es bastante difícil, estamos un poco distanciados. Pero creo también que en algunos casos no hay mucho interés, porque hay que trabajar ahí... -Claro, hay que investigar... -Sí, nos basamos más en las efemérides y en lo que se puso de moda. -Me llamó la atención esto que mencionaste, de alejarse del canon... -Sí, cuando uno establece otra mirada, se aleja del canon y de lo remanido. Más en la poesía donde no hay certezas y no puede haber un canon fijo. En mis cátedras, hablo mucho de las novedades de la poesía latinoamericana, que muchas veces están atrás y no adelante. Hay que empezar a buscar hacia 1920 y 1900, poetas muy jóvenes todavía y por descubrir... también hacia adelante, pero la literatura latinoamericana tiene una riqueza muy grande que desconocemos bastante. -En este sentido, el planteo que hacés no lo hacen otros, que justamente están muy apegados al canon, no?-Sí, es un poco cerrado el asunto porque hay una mirada más orientada a Europa y a las metrópolis como productoras de cultura, y no se mira a otros sitios (...) Por ejemplo en Guatemala está el caso de Luis Cardozo y Aragón, un poeta que escribió nada menos que con García Lorca (...) y que había discutido con André Bretón y fue amigo de Antonin Artaud. -¿Te parece que en la poesía también se está generando un movimiento que viene a contradecir un discurso que nos quisieron bajar durante muchos años, respecto de que la poesía no servía para nada y que a nadie le interesaba?-... Y no solamente la poesía del libro, sino la de los posters, la de las canciones; la que se da en el habla popular, en la refranería, en las metáforas de la gente. Y esto que decís se puede ver: en toda Latinoamérica hay permanentemente festivales de poesía con asistencia masiva, en anfiteatros o microestadios. No es solamente la masividad, pero sí es verdad que la poesía se vende... Creo que hay un interés muy grande de la gente joven y hay muchos temas que se discuten a través de la poesía.

MEMORIA DEL EXILIO

"Me fui a México por tierra, en el 76. Tardé siete meses en llegar y me quedé hasta Alfonsín. Luego, viví en Costa Rica del 89 al 97", explica el autor. Pero manifiesta que su experiencia fue diferente a la de otros: "... los años del exilio son los de México, lo otro es voluntario. Mi caso fue muy distinto de otros con los que yo me juntaba, como David Viñas o Pedro Orgambide, por una cuestión generacional (...).

"Yo tenía veintipico de años; entonces lo que para otros puede ser una desgracia y si bien la marca del destierro tiene esa cosa pesarosa, para mí fue una apertura y me enriqueció mucho, porque yo era muy joven. Sin embargo, en Argentina todavía no se comprende lo que significó el exilio: no se puede medir el dolor".

Boccanera básico

-Es autor, entre muchos otros títulos, de "Los espantapájaros suicidas", "Noticias de una Mujer Cualquiera", "Los ojos del pájaro quemado", "Polvo para morder" y "Marimba" (que lleva cinco ediciones)

-Como ensayista se destaca su trabajo "Confiar en el misterio. Viaje por la poesía de Juan Gelman".

-Trabajó como jefe de Redacción de Crisis.

-El año pasado, el sello español Visor editó su antología "Servicios de insomnio", apareció la cuarta edición de "Sordomuda" y la segunda de "Polvo para morder".

-Actualmente colabora en temas culturales en Télam, tiene una cátedra de Poesía Libre en la Universidad Nacional de San Martín y prepara un libro de entrevistas. "Palma real" es su último trabajo, aún inédito.