Estanislao Giménez Corte[email protected]
"Método para escribir no hay; en todo caso la poesía está hecha de preguntas. Quiero decir que si hubiera un método, la poesía lo desbarataría. Pero en mi caso, yo siento que ésta empieza a tomar cuerpo cuando estoy en un viaje y me encuentro `desenganchado' de algunos temas coyunturales. Entro en otro tempo y siento que el viaje me hace más libre y me da un clima y una respiración más proclive al ámbito poético (...) cuando se crean esos espacios, esos baldíos dentro de uno, me encuentro con la poesía". Así habla Jorge Boccanera (Bahía Blanca, 1952), antólogo, ensayista, periodista y docente, pero esencialmente poeta, cuyo nombre está asociado indefectiblemente a las letras latinoamericanas.
El autor de "Marimba" y "Servicios de insomnio" estuvo ayer en Santa Fe, en el marco de la serie de conferencias de la Facultad Libre de Rosario que se desarrolla actualmente en la ciudad y organiza la Asociación de Trabajadores del Estado. En el auditorio de ATE y ante una muy buena concurrencia de público, Boccanera expuso sobre "Poesía y vanguardia en América latina".
En su disertación, el autor se refirió a las voces de la ruptura de los años ï20, con el objeto de "hacer un mapa de los grupos, de las revistas y algunas figuras que desconocemos; (para brindar) una mirada desde los cruces y las permutas, no desde la ortodoxia, y abarcar luego el aporte que se da en la imagen, en la oralidad, en el humor y en lo vernáculo", según explicó. Lo que sigue es una síntesis del diálogo con quien firma.
"El periodismo y la cátedra permiten tener otra mirada y salir del canon; (para la exposición) me ha ayudado una serie de viajes que vengo haciendo por distintos países de América latina, que me han permitido conocimientos, a veces de primera mano, de algunos elementos que si bien están muy cerca geográficamente, no los tenemos en cuenta", sostiene el escritor.
"Me fui a México por tierra, en el 76. Tardé siete meses en llegar y me quedé hasta Alfonsín. Luego, viví en Costa Rica del 89 al 97", explica el autor. Pero manifiesta que su experiencia fue diferente a la de otros: "... los años del exilio son los de México, lo otro es voluntario. Mi caso fue muy distinto de otros con los que yo me juntaba, como David Viñas o Pedro Orgambide, por una cuestión generacional (...).
"Yo tenía veintipico de años; entonces lo que para otros puede ser una desgracia y si bien la marca del destierro tiene esa cosa pesarosa, para mí fue una apertura y me enriqueció mucho, porque yo era muy joven. Sin embargo, en Argentina todavía no se comprende lo que significó el exilio: no se puede medir el dolor".
-Es autor, entre muchos otros títulos, de "Los espantapájaros suicidas", "Noticias de una Mujer Cualquiera", "Los ojos del pájaro quemado", "Polvo para morder" y "Marimba" (que lleva cinco ediciones)
-Como ensayista se destaca su trabajo "Confiar en el misterio. Viaje por la poesía de Juan Gelman".
-Trabajó como jefe de Redacción de Crisis.
-El año pasado, el sello español Visor editó su antología "Servicios de insomnio", apareció la cuarta edición de "Sordomuda" y la segunda de "Polvo para morder".
-Actualmente colabora en temas culturales en Télam, tiene una cátedra de Poesía Libre en la Universidad Nacional de San Martín y prepara un libro de entrevistas. "Palma real" es su último trabajo, aún inédito.