Caso Morales
Absolvieron al detenido por la muerte de una niña
Un peritaje planimétrico fue determinante para la decisión adoptada por el juez de Sentencia.

De la Redacción de El Litoral

Estuvo un año y cuatro meses detenido, pero finalmente resultó absuelto por la Justicia. Se trata de Rubén Sebastián Gallardo, quien ahora tiene 21 años y a mediados de 2005 fue detenido y luego procesado por el asesinato de María Cristina Morales, la niña que murió al recibir el impacto de una bala perdida en el barrio de Barranquitas.

El hecho ocurrió cuando Gallardo y un menor increparon con una carabina calibre 22 a otros dos vecinos. Poco después, Gallardo se dirigió hacia la autopista Santa Fe-Rosario con el arma en sus manos y disparó.

El juez de Instrucción, José Manuel García Porta, procesó a Gallardo por los presuntos delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación de arma de fuego de uso civil.

Aquel día, María Cristina -de apenas 8 años- jugaba en la vereda de su casa de Estrada 4028 cuando un disparo le impactó en el rostro y acabó con su vida. El juez no descartó en aquel momento que el tiro de Gallardo haya estado dirigido hacia un domicilio lindero al de María Cristina, donde vivía un hombre que mantenía una enemistad con el imputado.

El arma fue encontrada por la policía en la casa de la tía del sospechoso, escondida en una cuna, debajo de colchones y frazadas. De todos modos, no fue posible probar que la bala extraída del cráneo de la niña salió de dicha arma, ya que el proyectil se encontraba totalmente deformado.

Este fue uno de los elementos al que apeló el abogado Ricardo Bernardez Varela al ejercer la defensa de Gallardo.

Pero además, no se pudo probar que la hora en que se produjo el disparo de la carabina del imputado coincidiera con el momento en que la niña cayó tendida, con una bala en la cabeza.

De todos modos, el elemento de mayor contundencia que llevó al juez de Sentencia, Dardo Rosciani, a absolver a Gallardo, fue una pericia planimétrica. Según este estudio, resulta materialmente imposible que la bala disparada por Gallardo hubiera podido llegar hasta la casa de la niña.

Entre el imputado y la pequeña se interponía la autopista Santa Fe-Rosario, cuya altura hubiera impedido el paso del proyectil. De hecho, la absolución de Gallardo no fue apelada por el fiscal interviniente.

Rosciani mantuvo en firme el procesamiento por portación de arma de fuego de uso civil, pero el imputado recuperó su libertad porque se computó el año y cuatro meses que permaneció detenido.