Una abultada oferta, proveniente sobre todo de los inversores, presionó al dólar frente a la moneda doméstica. Así, a pesar de la intervención del Banco Central (BCRA), la paridad entre esas dos monedas quedó en 3,05/3,08 por unidad en las casas de cambio, apreciándose el peso 0,65 por ciento en la semana.
En tanto, en las plazas del viejo continente, el euro se revaluó ante el billete de Estados Unidos, luego de conocerse las cifras de creación de empleo norteamericano.
"Los inversores, quienes cobraron el cupón y la amortización de capital del Boden 2012, volcaron sus divisas en el mercado", señaló Fernando Izzo, apoderado de ABC mercado cambiario.
"Así, AFJPs y bancos se sumaron a la oferta de los exportadores. Mientras tanto, el BCRA dejó caer el tipo de cambio hasta 3,063 y ahí volvió a intervenir", agregó.
En este contexto, los dos mercados cambiarios movilizaron alrededor de 270 millones de dólares, 40 por ciento más fondos que en el víspera.
"Posiblemente, la liquidación de divisa percibida por pagos del Boden 2012 se mantendrá por un par de días, mientras los inversores decidan dónde reinvertir ese dinero", señaló Izzo.
Por su parte, la cotización para las grandes negociaciones quedó en 3,06/3,069 unidades.
"Por la tarde, el organismo de control monetario terminó de ejecutar la orden de la Secretaría de Hacienda. De ahí en más, sus adquisiciones fueron para sus propias reservas", explicó Izzo.
Ante este escenario, los futuros del billete estadounidense mostraron un comportamiento dispar. El Rofex subió a 3,078 para fin de mes, pero bajó hasta 3,086 para setiembre y a 3,098 para octubre.
Por otra parte, el euro superó el rango de 1,29 dólares luego de la difusión de los datos de empleo en Estados unidos. En las casas de cambio doméstica, se transó a 3,98/4 pesos y el real, a 1,28/1,38 por unidad.
Bajó el call money
Las tasas interbancarias retrocedieron, producto de la liquidez del mercado, según los operadores del sector. Así, el call money se transó a 8 por ciento en los bancos de primera línea y a 8,25 por ciento en los de segunda. En todos los casos, las operaciones fueron en pesos a tres días.
"En la apertura, las operaciones se negociaron a 9 por ciento. Pero la plaza acusó un alto grado de liquidez sobre el cierre. Entonces, las tasas descendieron", afirmó un agente de la banca privada.
