Primer fallo tras anulación de punto final y obediencia debida

Al "Turco Julián" le esperan 25 largos años de prisión


Habían pedido 50 años de cárcel para el temible represor. Le dieron 25, pero sólo en la causa Poblete. Simón, apodado "Turco", debe responder ante la justicia por otro centenar de crímenes atroces.

Buenos Aires (DyN)La Justicia condenó a 25 años de prisión al ex policía Julio Héctor Simón, (a) "Turco Julián", por el secuestro y las torturas que sufrieron en la última dictadura los desaparecidos José Poblete y Gertrudis Hlaczik y el ocultamiento de la hija del matrimonio, Claudia Victoria, en el primer fallo contra un represor tras la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.

Simón, que la semana próxima cumplirá 66 años, fue condenado por mayoría por "privación ilegal de la libertad doblemente agravada -por su condición de funcionario público y por haber durado más de un mes-, la imposición de tormentos en perjuicio de perseguidos políticos y ocultamiento de una menor", todos los delitos en concurso real.

El tribunal no sólo ratificó la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad sino que, además, ordenó que se abran investigaciones para saber si Poblete y su esposa fueron torturados por otros represores, además de Simón y de Juan Antonio "Colores" Del Cerro, quien murió hace unos meses en prisión.

Permaneció impávido

Con el mismo pulóver azul que usó durante todo el juicio, Simón escuchó el fallo sin decir palabra, y guardó así el silencio que había mantenido durante todo el proceso, incluso ayer a la mañana, cuando desistió del derecho a hablar por última vez antes de la sentencia.

La reacción apareció, en cambio, a sus espaldas: apenas el presidente del Tribunal Oral Federal 5, Luis Di Renzi, pronunció el número "25", el recinto se colmó de aplausos y de insultos contra el ex policía que le dedicaban familiares de las víctimas y agrupaciones de derechos humanos que ignoraron los reclamos de silencio para poder seguir con la lectura del veredicto.

"Éste es el primero, vamos por más", dijeron en medio de abrazos y lágrimas.

En la sala de audiencias, estaban el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde; la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, y dirigentes del Cels, encabezados por Horacio Verbitsky. Pero la gran ausente -tanto hoy como en todo el proceso- fue Claudia Victoria Poblete Hlaczik, la joven hija del matrimonio desaparecido que recién recuperó su identidad en el 2000, cuando sus apropiadores fueron condenados.

Desde el 28 de noviembre de 1978 se encuentran desaparecidos Poblete, ciudadano chileno que había perdido sus piernas en un accidente de tren e impulsó el Frente de Lisiados Peronistas, y Hlaczik, una estudiante de psicología que ocho meses antes había dado a luz a Claudia Victoria. Tras los secuestros, la nena fue entregada a un teniente coronel retirado, Ceferino Landa, y a su mujer, Mercedes Moreira, que la anotaron como propia.

Simón -sargento de la Policía Federal hasta 1983, ex agente del Batallón 601 del Ejército e integrante activo de los centros clandestinos Club Atlético, El Banco y El Olimpo- fue símbolo de la crueldad con la que los represores sometieron a sus víctimas durante la última dictadura militar. Numerosos sobrevivientes dieron cuenta del sadismo que mostraba el "Turco Julián" a la hora de actuar con sus víctimas: "Acá nosotros somos Dios, decidimos la vida y la muerte", decía.

Sólo por una causa

La Fiscalía y la querella coincidieron en las graves pruebas para acusar a Simón de los vejámenes que sufrió Poblete -a quien le faltaban sus piernas- y su esposa cuando estuvieron detenidos en El Olimpo, pero discreparon a la hora de pedir la condena.

El fiscal Raúl Perotti pidió 24 años y medio de cárcel para Simón, pero Buscarita Roa -madre de Poblete- y el Cels exigieron 50 años de cárcel, monto fijado con la última modificación al Código Penal luego de la llamada "ley Blumberg".

Los jueces Di Renzi y Ricardo Farías resolvieron por mayoría que debía aplicarse cómo máximo 25 años de cárcel, por ser la ley más benigna, e ignoraron los atenuantes que había ponderado el fiscal para bajar seis meses la pena pedida.

En cambio, el juez Gordo votó en disidencia parcial, pero habrá que esperar la lectura de los fundamentos -el viernes próximo a las 21- para ver en qué sostuvo su postura y si, con esta vía, abre la puerta a la defensa oficial para impugnar la sentencia en la Cámara de Casación Penal.

El TOF 5 también dejó expresamente abierta a la querella la posibilidad de apelar ante Casación e insistir allí con el reclamo de medio siglo de cárcel, pero la abogada querellante Alcira Ríos descartó ante DyN que vaya a recurrir a esa instancia.

Es que éste es sólo el primer juicio a Simón: hace sólo una semana la Cámara Federal lo dejó a las puertas de un nuevo proceso por 145 secuestros y 47 casos de torturas en la última dictadura por la causa del Primer Cuerpo del Ejército, mientras también deberá dar explicaciones en la megacausa ESMA.

En rigor, el primer juicio abierto tras la nulidad de las leyes de perdón fue contra el ex jefe policial Miguel Etchecolatz, el cual aún se está desarrollando en La Plata.

Sádico y perverso

Buenos Aires (DyN)El "Turco Julián" "le quitó a Poblete la silla de ruedas y las piernas ortopédicas, le aplicó picana, le obligó a mantener relaciones homosexuales e hizo pelear a golpes con otro detenido", sostuvo la querella.

La querella -Carolina Varsky y Alcira Ríos-, sostuvo que "Simón le tenía una especial bronca a Poblete porque era chileno, discapacitado y tenía una mujer hermosa".

Testimonios que incriminaron a Simón: "A Gertrudis Hlaczik, la esposa de Poblete, la arrastraron desnuda, de los pelos, y la llevaron a la sala de torturas. Escuché los gritos. A él lo ví dentro de las duchas. No tenía sus piernas ortopédicas, caminaba con sus muñones.". (Jorge Enrique Robasto).

"José me contaba que había pasado por la sala de torturas, que había sido golpeado, que también lo molestaban por su situación de chileno (era fines de 1978), lo llamaban "Cortito" porque andaba todo el día por el piso, con los muñones" (Hugo Roberto Ménola).

"En una oportunidad pasé por delante de la sala de torturas y vi que adentro había un muchacho tirado y el `Turco Julián' le pasaba por la espalda un cable pelado enchufado a la red eléctrica. También le había metido un palo de escoba en el ano y lógicamente, con el paso de la electricidad el cuerpo se agitaba, así que el palo lo destrozó. Después, Simón comentó: `Menos mal que se murió este judío de mierda porque si no lo tenía que soltar'" (Mario Villani).

Atenuantes

Buenos Aires (DyN)El fiscal federal Raúl Perotti había pedido para el represor Julio Simón, alias "Turco Julián" una pena de 24 años y medio de cárcel, al subrayar que había atenuantes en favor del imputado como su edad, su condición de padre de tres hijos y el no haber tenido antecedentes. Es que Perotti sostuvo que para juzgar las torturas debe regir la ley penal más benigna, que es la que existía cuando se cometieron los hechos y no la que hoy está vigente. En tanto, la Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos exigió el inmediato relevo de Perotti y remarcó que habría denuncias en su contra que lo acusarían de haber presenciado torturas en una seccional policial de Santa Rosa, La Pampa, durante la última dictadura militar.