Hillary Clinton en el Museo del Sexo

Un provocativo busto de Hillary Clinton fue desvelado en el Museo del Sexo de Nueva York por su creador, un polémico escultor para quien la ex primera dama de Estados Unidos podría convertirse en la primera presidenta mujer de este país.

El autor del "Busto Presidencial" es Daniel Edwards, el mismo artista estadounidense que meses atrás generó controversia con la exhibición de una escultura de Britney Spears dando a luz de forma natural -y sensual- sobre una alfombra de piel de oso.

En su nuevo tributo la senadora por Nueva York es representada de forma realista, con una mirada altiva, la clavícula al descubierto y los senos desbordantes de un escote bajo de encajes para "retratar su poder sexual, que algunas personas consideran amenazante".

"Traté de esculpirla lo más fielmente posible, incluyendo un rostro madurado por la experiencia. Es mucho más revelador que un busto corriente, que suelen tapar mucho", dijo Edwards a EFE en la presentación de su obra a la prensa.

Su idea de crear el busto de la senadora Clinton surgió a raíz de un comentario de la actriz Sharon Stone de que "Hillary es fantástica", pero "es muy pronto para lanzarse a la presidencia".

En opinión de Stone, "puede sonar raro, pero una mujer debería esperar el ocaso de su sexualidad para lanzarse. Hillary aún tiene poder sexual, y no creo que la gente lo acepte. Es muy amenazador".

Edwards dice que la intención del busto no es hacer un comentario político sino "revelar a Hillary Clinton como una mujer en todos los sentidos de la palabra".

El artista, que con esta pieza y el monumento a Britney Spears parece llamado a convertirse en el escultor de la "sensualidad de mujeres célebres", argumenta que "las personas que pueden transmitir un mensaje efectivamente son las que son más públicas".

Hillary Clinton, además, "es la que lidera las encuestas de quién puede asumir la presidencia de EE.UU.", con lo cual está "haciendo historia".

Un sondeo publicado hoy por la firma Gallup indica que Hillary Clinton tiene una ventaja importante sobre otros contendientes en la nominación a la candidatura presidencial por el Partido Demócrata, y que tiene más oportunidad de derrotar a cualquier candidato presidencial republicano en las elecciones del 2008.